Despedido el muec¨ªn de la mezquita de una ciudad israel¨ª por exhibirse en competiciones de culturismo
El dilema de Ibrahim Masri entre religi¨®n y deporte qued¨® reflejado hace unos a?os en la pel¨ªcula 'Ibrahim'
Ense?ar m¨²sculo y llamar a la oraci¨®n a los fieles musulmanes cinco veces al d¨ªa desde el minarete de una mezquita no son tareas compatibles, seg¨²n la autoridad religiosa dependiente del Ministerio del Interior israel¨ª que acaba de despedir al muec¨ªn de la Mezquita de al-Jazzar, en la ciudad de Acre (ciudad costera situada a orillas del mar Mediterr¨¢neo, antigua San Juan de Acre), precisamente por eso.
Ibrahim Masri, de 45 a?os, es un conocido culturista de la ciudad monumental ¡ªdeclarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco¡ª que lleva media vida esculpiendo su cuerpo a golpe de pesa. En el a?o 2000 se proclam¨® campe¨®n de Israel en su categor¨ªa, pero cuatro a?os despu¨¦s, su vida dio un vuelco inesperado. El deportista, padre de tres hijos, sufri¨® un grave accidente del que se recuper¨® milagrosamente. Verse tan cerca de la muerte, lo transform¨® en una persona profundamente religiosa y lo llev¨® a conseguir el puesto de muec¨ªn, un trabajo muy respetado con el que mantener a su familia.
Durante a?os abandon¨® la competici¨®n, pero nunca dej¨® de entrenar. Algo en su interior trataba de convencerle de que volver a los concursos de culturismo no significaba ser un mal musulm¨¢n, puesto que el Cor¨¢n defiende la pr¨¢ctica de deporte por los beneficios para la salud. Pero para el Islam, no todos los deportes gozan de la misma consideraci¨®n y, en este caso, el problema est¨¢ directamente relacionado con la vestimenta obligada en este tipo de competiciones. O la ausencia de ella, para ser m¨¢s exactos. Estos deportistas compiten p¨²blicamente semidesnudos para mostrar la perfecci¨®n de sus esculpidos cuerpos, un hecho que genera pol¨¦mica entre las diferentes corrientes religiosas.
El dilema de Masri qued¨® reflejado hace unos a?os en la pel¨ªcula Ibrahim, dirigida por Jamal Khalaile y producida por Sana Tanous, una conocida productora palestina que ha participado en dos de las cintas locales nominadas a los Oscar: el largometraje Omar, que compiti¨® por la estatuilla a la mejor pel¨ªcula en lengua no inglesa, y el cortometraje Ave Mar¨ªa, laureado en varios festivales internacionales y con una excelente acogida en Cannes.
En Ibrahim, se muestra el dilema del muec¨ªn de Acre, entre continuar con su trabajo o retomar su pasi¨®n, a¨²n a riesgo de perderlo. Una disyuntiva, ante la que tambi¨¦n se plantea pedir consejo al jeque de la comunidad (sheikh, en ¨¢rabe), y que Masri mantuvo en su fuero interno durante a?os. Finalmente, en 2017, particip¨® en el certamen nacional de culturismo. Una decisi¨®n que desat¨® la pol¨¦mica y le ha costado el puesto.
La voz de Ibrahim Masri llamando a la oraci¨®n en el casco hist¨®rico de Acre se ha apagado esta semana por orden de la autoridad hebrea que supervisa las minor¨ªas religiosas en Israel ¡ªla que tiene la ¨²ltima palabra a la hora de designar a este tipo de trabajadores a tiempo completo¡ª. Los funcionarios del Ministerio del Interior han considerado que su ¡°inmodestia¡± en el vestir es ¡°incompatible¡± con su trabajo.
Una resoluci¨®n considerada ¡°injusta¡± por el almu¨¦dano, al que de nada le sirvi¨® pedir perd¨®n y prometer no volver a competir tras ser amonestado. El caso de Marsi ser¨¢ revisado a finales de febrero, porque el culturista ha emprendido acciones legales para tratar de ser readmitido como muec¨ªn del templo de las c¨²pulas verdes, popularmente conocido como la Mezquita del Pach¨¢ (Jamia al-Basha, en ¨¢rabe).
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