Una purga venezolana

El hemisferio sur es un continente de contrastes: mientras que en Per¨², Brasil, y Guatemala se encuentran encarcelados diferentes expresidentes acusados por la comisi¨®n de diversos delitos y se impone el Estado de Derecho en el contexto de unas democracias insertas en acelerados procesos de consolidaci¨®n, en Argentina y en Panam¨¢ se avanza lentamente en dichos objetivos, mientras que en M¨¦xico, Cuba, Venezuela y Nicaragua la ley se impone todav¨ªa en t¨¦rminos de los estados de ¨¢nimo del presidente en turno.

Por supuesto que no han existido dictadores como los hermanos Castro, quienes asesinaron o fusilaron a sus opositores, impidieron durante ya casi siete d¨¦cadas la celebraci¨®n de elecciones democr¨¢ticas, destruyeron la econom¨ªa de Cuba, acabaron con los empleos productivos de las empresas privadas, burocratizaron la econom¨ªa con recetas sacadas del bote de la basura, extinguieron la libertad de expresi¨®n e impusieron la obligaci¨®n de callar so pena de morir en un pared¨®n o de optar por huir en una balsa a Estados Unidos con el peligro de perecer ahogados en el mar Caribe.

?Imposible olvidar a Alfredo Stroessner o a Anastasio Somosa "Tacho" o a Anastasio Somosa, hijo "Tachito", o a Augusto Pinochet, alias El Chucha, o a Juan Mar¨ªa Bordaberry, o a Jorge Rafael Videla, entre otra docena m¨¢s de criminales que azotaron el hemisferio sur!

En nuestros d¨ªas destaca la siniestra presencia de Nicol¨¢s Maduro en la arena pol¨ªtica latinoamericana, otro peligroso dictador que encabeza uno de los m¨¢s exitosos carteles del crimen organizado. No, no se parece a Stroessner ni a los Somoza ni a los P¨¦rez Jim¨¦nez ni a los Ubico porque Maduro no es dictador al estilo de estos ¨²ltimos, ni ha formado una tiran¨ªa socialista como las de Stalin o Mao, sino que controla una pandilla de militares que dominan a las fuerzas armadas y a la aviaci¨®n con leyes espec¨ªficas redactadas y promulgadas a su gusto y capricho. Si cuentan con un gran poder de fuego y con gigantescos recursos derivados de la venta de coca¨ªna y de petr¨®leo obviamente en los mercados negros del mundo y con el apoyo de Rusia, ?c¨®mo destruir ese r¨¦gimen tir¨¢nico y criminal, toda una nueva modalidad, si el bloqueo comercial y econ¨®mico puede ser evadido con los ingresos derivados del narcotr¨¢fico y del contrabando, en tanto el pueblo venezolano muere de hambre y si acaso se alimenta con la cacer¨ªa de perros y gatos callejeros que contribuyen a su dieta?

Claro que urge liberar a los presos pol¨ªticos, exigirle a Cuba el pago de miles de millones de d¨®lares adeudados por ventas de petr¨®leo, derogar leyes promulgadas para expropiar empresas, expulsar de Venezuela a todos los empleados cubanos, supuestos m¨¦dicos y maestros, reformar las leyes que regulan la actuaci¨®n del poder judicial venezolano, incrementar gradualmente el precio de las gasolinas derogar las disposiciones vigentes orientadas a acabar con la libertad de expresi¨®n y restablecer el poder de los medios de difusi¨®n masivos, vender las empresas paraestatales chavistas para estimular el regreso del sector privado a la producci¨®n, industrializar el pa¨ªs para no depender de los precios del petr¨®leo, pero sobre todo, dise?ar una estrategia militar conjunta ante la ineficacia de las palabras, de inutilidad de las airadas denuncias del Grupo de Lima y de las insignificantes condenas de las OEA y de las Naciones Unidas.

No se trata de una de m¨¢s de las terribles dictaduras iberoamericanas, no: estamos frente a una tiran¨ªa militar criminal dotada de fondos multimillonarios y con gran poder de fuego para garantizar su subsistencia en el mercado de los narc¨®ticos y financiar los procesos de sublevaci¨®n violentos en el hemisferio sur, una contaminaci¨®n pol¨ªtica y social absolutamente inconveniente en el proceso de evoluci¨®n democr¨¢tica del continente. Basta con preguntarle a Colombia su opini¨®n en torno al r¨¦gimen de Maduro, quien por cierto, cuenta con cuentas de cheques de hasta 10 d¨ªgitos en los bancos paname?os, con los cual se confirma la tesis de que detr¨¢s de cada tirano hay un bandido. ?Alguien espera que cuando Maduro sea derrocado vuelva a conducir el cami¨®n con el que comenz¨® a ganarse la vida? Urge una purga conjunta en Venezuela...