El fuego en el Flamengo enciende las alertas de seguridad en el f¨²tbol base de Brasil

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El incendio en el alojamiento del Nido del Buitre, el centro de entrenamiento del Flamengo de R¨ªo de Janeiro, que result¨® en diez jugadores muertos y tres heridos en la ma?ana de este viernes, es la mayor tragedia vivida por el f¨²tbol carioca, pero tambi¨¦n un suceso emblem¨¢tico. La tragedia en el club m¨¢s rico del pa¨ªs, que tiene un presupuesto anual de 750 millones de reales (200 millones de d¨®lares, 177 millones de euros) e invirti¨® m¨¢s de 100 millones en contrataciones en el ¨²ltimo periodo de traspasos, muestra por ahora elementos que indican c¨®mo el Flamengo no estaba al d¨ªa con las exigencias legales. Tambi¨¦n supone una se?al de alerta sobre las condiciones de los jugadores mantenidos en categor¨ªas de base, sobre todo en equipos menores - o en los m¨¢s de 700 afiliados a la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol (CBF).

Seg¨²n el Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil de R¨ªo de Janeiro, las instalaciones golpeadas por las llamas no dispon¨ªan del Certificado de Aprobaci¨®n, que atestigua el cumplimiento de normas de seguridad previstas por la legislaci¨®n. El local, que pas¨® por una reforma de 23 millones de reales e inaugur¨® a finales de 2018 un nuevo m¨®dulo para jugadores del equipo titular, estaba en proceso de regularizaci¨®n de documentos para obtener el certificado. Por su parte, el ayuntamiento de R¨ªo inform¨® de que la zona incendiada, descrita por el club como estacionamiento en el ¨²ltimo proyecto remitido a las autoridades, no constaba como edificaci¨®n de un alojamiento en la licencia municipal vigente ni ten¨ªa permiso de funcionamiento.

Mientras que el m¨®dulo destinado para el alojamiento de los jugadores de las categor¨ªas de base recib¨ªa los ¨²ltimos retoques, chicos de edades entre 14 y 17 a?os quedaban hospedados en una estructura provisional de contenedores, donde se inici¨® el fuego seg¨²n los indicios. Los expertos eval¨²an las causas del incendio, pero inicialmente trabajan con la hip¨®tesis de un cortocircuito en el aire acondicionado de una de las habitaciones.

Aunque el Flamengo es uno de los 42 clubes, entre los m¨¢s de 700 afiliados a la CBF, que cuentan con el Certificado de Club Formador de los equipos que cumplen los requisitos b¨¢sicos para trabajar con j¨®venes futbolistas, no existe un mecanismo de fiscalizaci¨®n del cumplimiento las reglas despu¨¦s de la certificaci¨®n, que en la mayor¨ªa de los casos, vale por dos a?os. ¡°Si ha ocurrido una tragedia de esa magnitud en el Flamengo, imagina el riesgo que corren ni?os y adolescentes invisibilizados en los peque?os clubes¡±, cuestiona Ana Christina Brito Lopes, especialista en derechos de la infancia en el deporte.

En 2006, Brito Lopes coordin¨® trabajos en el Consejo Estatal del Ni?o y del Adolescente en R¨ªo para crear una normativa de protecci¨®n integral de los derechos infantiles y juveniles en instalaciones deportivas. A pesar de establecer responsabilidades de organismos p¨²blicos para la fiscalizaci¨®n de los clubes que albergan j¨®venes, las directrices de la resoluci¨®n, seg¨²n esta experta, fueron abandonadas por el Estado. ¡°Si el Estatuto del Ni?o y del Adolescente se cumpliera realmente, los chicos no se quedar¨ªan en los clubes, alejados de la convivencia familiar y sometidos a entrenamientos de alta intensidad, incompatibles con la edad de formaci¨®n¡±, sostiene.

Entre las v¨ªctimas del incendio, la mayor parte eran de jugadores de otros Estados que viv¨ªan en el alojamiento. La tragedia podr¨ªa haber sido a¨²n mayor, ya que el d¨ªa anterior, el club cancel¨® el entrenamiento previsto para ese viernes a causa del temporal de viento y lluvia que castig¨® el jueves a R¨ªo de Janeiro. Por esta raz¨®n, chicos residentes en la capital fluminense se fueron a dormir a casa. El lugar ten¨ªa capacidad para 60 jugadores. Por decisi¨®n del Ministerio P¨²blico, los clubes solo pueden incorporar a la base u hospedar a jugadores distantes de la familia a partir de los 14 a?os.

La pr¨®xima semana, el Ministerio P¨²blico del Trabajo (MPT) y el Ministerio P¨²blico del Estado de R¨ªo de Janeiro pretenden tomar medidas cautelares para garantizar que todas las familias de las v¨ªctimas sean indemnizadas. De acuerdo con el MPT, que cre¨® un grupo de trabajo para investigar el caso, no es necesario que se pruebe el dolo o la culpa por el incendio para que el club pague indemnizaciones, ya que las v¨ªctimas estaban en sus dependencias. ¡°Se trata de responsabilidad objetiva¡±, afirma Danielle Cramer, procuradora del MPT y coordinadora del grupo de trabajo.

En 2012, la muerte de Wendel Junior Ven?ncio da Silva, de 14 a?os, durante una prueba en las categor¨ªas de base del Vasco motiv¨® acciones de da?o moral colectivo promovidas por MPT y MPE contra el club carioca, que ha recurrido la condena. El equipo no contaba con m¨¦dicos de urgencia en el lugar de la prueba y, seg¨²n la inspecci¨®n realizada en las instalaciones, albergaba a chicos en dormitorios precarios. Desde entonces, el MPT intenta firmar un T¨¦rmino de Ajuste de Conducta (TAC) con los grandes clubes de R¨ªo para garantizar mejores condiciones a ni?os y adolescentes de sus bases, pero ninguno de ellos ha aceptado los t¨¦rminos estipulados por el ¨®rgano. ¡°Ha habido avances, pero las estructuras de los clubes en la base todav¨ªa est¨¢n lejos del ideal¡±, afirma Cramer. Seg¨²n la alcald¨ªa, los centros de entrenamiento de Vasco y Fluminense tampoco tienen permisos de funcionamiento y deber¨¢n ser fiscalizados en los pr¨®ximos d¨ªas.

Las principales exigencias del Ministerio P¨²blico del Trabajo son la concesi¨®n de por lo menos cuatro pasajes por a?o para que los atletas de otros Estados puedan visitar a sus familias, cuerpo t¨¦cnico multidisciplinario, como asistentes pedag¨®gicos para acompa?ar a los chicos, as¨ª como? la formalizaci¨®n de los contratos con los juveniles. Los clubes terminan burlando las normas para no perder a sus j¨®venes talentos. Jorge Eduardo, lateral izquierdo de 15 a?os, quien muri¨® en el incendio, fue incorporado a la base del Flamengo a los 12 y vivi¨® en la casa de unos amigos hasta completar los 14 a?os exigidos para vivir en el alojamiento de la escuela de futbolistas.

Dos de las v¨ªctimas estaban en per¨ªodo de prueba, uno de ellos Gedson Santos, 14, hab¨ªa llegado al Nido del Buitre apenas dos d¨ªas antes de la tragedia. El club dice tener los contratos de formaci¨®n con todas las v¨ªctimas. ¡°Vamos a investigar c¨®mo eran esos v¨ªnculos¡±, afirma la coordinadora del grupo de trabajo del MPT. Desde 2015, el Ministerio P¨²blico del Estado intenta reglamentar la selecci¨®n para las categor¨ªas base, tras constatar que muchos jugadores pasaban m¨¢s de un mes en prueba sin ning¨²n tipo de contrato firmado con los equipos. El objetivo es establecer un tiempo m¨¢ximo para los per¨ªodos de prueba y asegurar que no haya explotaci¨®n por parte de los clubes formadores.

El Comisario de Justicia de la Infancia y Juventud denuncia que las ¡°precarias condiciones ofrecidas por el club del Flamengo a sus jugadores¡±. Y apunta a que varios adolescentes permanec¨ªan en el centro de entrenamiento sin autorizaci¨®n formal de los padres.

¡°Sin la protecci¨®n integral de los derechos de ni?os y adolescentes, el f¨²tbol brasile?o esconde tragedias anunciadas. La fiscalizaci¨®n en los espacios de formaci¨®n necesita ser m¨¢s eficaz¡±, afirma Ana Christina Brito Lopes. La CBF y la Federaci¨®n de F¨²tbol del Estado de R¨ªo de Janeiro (Ferj), que suspendi¨® las semifinales de la Copa Guanabara previstas para el fin de semana, divulgaron sendas notas de p¨¦same sobre la tragedia en el Nido del Buitre. El presidente del Flamengo, Rodolfo Landim, afirm¨® en un breve pronunciamiento que el club prestar¨¢ ayuda a todas las familias de las v¨ªctimas. El equipo cre¨® un gabinete de crisis para tratar el caso.

La alcald¨ªa de R¨ªo y la Polic¨ªa Civil han abierto las investigaciones para depurar las responsabilidades por el incendio, mientras que la ministra de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, Damas Alves, dice haber activado a la Secretar¨ªa del Ni?o y del Adolescente ¡°para que podamos actuar de forma preventiva para evitar nuevos incidentes como ¨¦ste que ocurri¨® en el CT del Flamengo¡± y ha prometido tomar medidas ¡°para que las familias de esos j¨®venes no queden sin ayuda¡±.

Desconsolado frente a la estructura que ardi¨®, Sebasti?o Rodrigues, t¨ªo de Samuel Thomas Rosa un futbolista de 15 a?os que muri¨® en el incendio, exigi¨® que la tragedia no sea tratada como un accidente: ¡°Un club como el Flamengo no puede colocar a los ni?os para dormir dentro de contenedores. Deber¨ªa tener un cuidado especial con los ni?os. Esta tragedia podr¨ªa haberse evitado¡±.