Argentina eval¨²a ser el primer pa¨ªs del mundo con trigo transg¨¦nico
La firma Bioceres ha desarrollado una semilla tolerante a la sequ¨ªa, pero el campo se opone por miedo a perder mercados internacionales
Ning¨²n pa¨ªs ha aprobado la comercializaci¨®n de granos gen¨¦ticamente modificados de trigo, uno de los alimentos b¨¢sicos de la dieta occidental. Argentina tiene la posibilidad de convertirse en pionera con una semilla tolerante a la sequ¨ªa desarrollada por la empresa local Bioceres en colaboraci¨®n con la francesa Florimond Desprez. En campa?as agr¨ªcolas con escasez de lluvias, la tecnolog¨ªa permite aumentar hasta un 20% el volumen cosechado. Pero el Gobierno de Mauricio Macri duda en asumir el liderazgo mundial por la oposici¨®n mayoritaria del campo. Los productores alegan que el trigo transg¨¦nico podr¨ªa cerrarles mercados debido al rechazo de los consumidores, que ya llev¨® a desistir a multinacionales como Monsanto.
"Cada vez que alguien plantea algo que sale de los usos y costumbres aparece un acto reflejo inicial a no cambiar las cosas. Tendemos a pensar que lo haga primero un americano, un europeo, un asi¨¢tico y cuando sea normal lo hacemos nosotros. El desaf¨ªo es quebrar esa l¨®gica y que nos animemos a liderar. Tenemos una tecnolog¨ªa que puede ser importante para el planeta en su conjunto", dice a EL PA?S el titular de Bioceres, Federico Trucco.
Freno a la colza por contaminaci¨®n con transg¨¦nicos
Agricultores franceses y alemanes arrancaron a principios de esta semana campos plantados con semillas de colza procedentes de Argentina despu¨¦s de que se detectase la presencia de semillas transg¨¦nicas en el 0,005% del volumen total. "Decidimos detener de inmediato toda la producci¨®n de semillas de colza en Argentina", dijo a Reuters la responsable de operaciones de Bayer en Francia, Catherine Lamboley. Las semillas hab¨ªan sido plantadas en una zona libre de transg¨¦nicos, por lo que la multinacional estudia qu¨¦ pudo provocar la contaminaci¨®n, agreg¨® Lamboley
Argentina registr¨® en 2018 la peor sequ¨ªa de sus ¨²ltimos 50 a?os, que provoc¨® la p¨¦rdida de hasta el 40% de su cosecha. Seg¨²n Trucco, con la semilla HB4 podr¨ªan haberse obtenido dos millones m¨¢s de toneladas de trigo en esa campa?a, un 10% del volumen total del trigo cultivado en el pa¨ªs austral. La tecnolog¨ªa fue desarrollada por investigadores de la Universidad del Litoral a partir de un gen de girasol que le confiere la capacidad de tolerar la escasez de lluvias. Es tambi¨¦n resistente al herbicida Prominens.
"Valoramos que nos da una herramienta de control de malezas y resistencia f¨ªsica, pero creo que estamos empezando de atr¨¢s para adelante. Es un trigo que nadie quiere. En Canad¨¢ y Australia las multinacionales que estaban ensayando con trigo transg¨¦nico lo abandonaron, no porque no fuese negocio sino porque los consumidores no lo quieren. Y yo, como productor, tengo que asegurarme de que lo que produzco lo puedo vender", advierte por tel¨¦fono Santiago Rodr¨ªguez Ribas, productor de la localidad bonaerense de General Villegas. Entre las empresas que dejaron de lado el trigo transg¨¦nico est¨¢ Monsanto, que renunci¨® en 2004 al intento de comercializar una semilla de este cereal resistente al glifosato.
Rodr¨ªguez Ribas se?ala que Argentina no tiene capacidad para mantener dos circuitos segregados de comercializaci¨®n de trigo, uno transg¨¦nico y el otro no. "Siempre queda trigo en las m¨¢quinas que cosechan, en los silos que almacenan, en los camiones. El sistema no est¨¢ preparado para garantizar la no contaminaci¨®n. Si mandamos un buque a Brasil y al hacer un an¨¢lisis detectan el 0,004% de trigo transg¨¦nico rechazan el buque entero. No hay tolerancia como ocurre con cuerpos extra?os, como rastrojos, o con la humedad, que pueden ser del 2%, 3% o 5%", explica. Este productor augura que si Argentina comienza a cultivar trigo transg¨¦nico todo el cereal del pa¨ªs entrar¨¢ en una categor¨ªa de menor precio y perder¨¢ clientes.
"Como productores tenemos mucho temor de que se vuelvan a complicar los mercados. El anterior gobierno puso tantas restricciones al trigo que tuvimos que importar. Despu¨¦s de aumentar la producci¨®n y recuperar mercados, una eventual contaminaci¨®n con OGM [organismos gen¨¦ticamente modificados] genera preocupaci¨®n. No estamos en contra de la tecnolog¨ªa, pero estamos muy lejos de que haya un mercado para trigo transg¨¦nico", coincide Roberto Campi, presidente de la Sociedad Rural de la localidad bonaerense de Pergamino.
La soja transg¨¦nica, el cultivo estrella argentino, se destina a pienso animal, pero el trigo es para consumo humano, lo que provoca mayor recelo entre los consumidores, agrega Campi. El pan, las pastas, pizzas, galletas y boller¨ªa, entre muchos otros productos, est¨¢n elaborados a partir de harina de este cereal. Dada la mala imagen de los transg¨¦nicos, llevarlos a un alimento tan com¨²n ha sido hasta ahora un tab¨².
Gran expectativa en Paraguay
El campo paraguayo mira con buenos ojos al trigo HB4 para protegerse de sequ¨ªas como la que arruin¨® los cultivos el a?o pasado. "Estamos muy expectantes porque si ocurre va a ser una cosa muy importante para la agricultura. Estamos muy ligados y con mucho inter¨¦s en el descubrimiento", dice Luis Cubilla, asesor agr¨ªcola de la C¨¢mara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). "Pensamos que el Ministerio de Agricultura acompa?ar¨¢, no se va a expedir en contra, porque tenemos un convenio para buscar materiales gen¨¦ticos cada a?o para mejorar el cultivo de trigo", agrega Capeco.
Desde el Ministerio de Agricultura, confirman que el trigo Hb4 ya super¨® todos los controles de bioseguridad, pero "est¨¢ en evaluaci¨®n para la liberaci¨®n comercial", seg¨²n Santiago Bertoni, responsable de coordinaci¨®n de relaciones agropecuarias internacionales de la cartera agr¨ªcola. "Tenemos muy en cuenta que, si bien tenemos trigo ma¨ªz y algod¨®n en uso, este ser¨ªa el primer transg¨¦nico para consumo directo humano. Hay que ver la aceptaci¨®n por el p¨²blico, si bien sabemos que es igual de seguro que su hom¨®logo convencional", agrega Bertoni. En su ¨²ltima campa?a, Paraguay cosech¨® 1,4 millones de toneladas de trigo y el cultivo de cereal se acerca a las 500.000 hect¨¢reas este a?o.
"Hay un consumidor con un alto poder adquisitivo que busca comer cosas sanas y por alg¨²n motivo, l¨®gico o emocional, asocia los OGM a cosas no sanas. Ese sujeto tiene un prejuicio contra el transg¨¦nico, contra la agricultura industrial y hasta no quiere consumir harinas. No apuntamos a ese tipo de consumidor sino al que busca alimentos baratos y a toda la parte usada como piensos o para sustituir hidrocarburos", cuenta el titular de Bioceres como posibles salidas al trigo HB4.
En el ¨²ltimo a?o, Argentina aprob¨® 12 eventos transg¨¦nicos, que incluyeron nuevas variedades de soja, ma¨ªz, alfalfa y patata. El trigo HB4 ha pasado el filtro del Senasa y la Conabia, los organismos nacionales que garantizan la ausencia de riesgos para la salud y el medio ambiente. Le falta el ¨²ltimo: la autorizaci¨®n comercial de la Secretar¨ªa de Agroindustria.
Esa secretar¨ªa se opone de momento a su aprobaci¨®n por el riesgo de perder mercados. La de Ciencia, en cambio, es favorable a impulsar un desarrollo tecnol¨®gico propio. Macri reuni¨® hace diez d¨ªas a los titulares de ambas dependencias oficiales junto a Trucco y otras voces relevantes en el debate y pidi¨® un par de meses para evaluar la situaci¨®n. En ese plazo, Bioceres buscar¨¢ convencer a los importadores de trigo argentino, encabezados por Brasil, para que acepten el producto.
El hecho de que Argentina sea un jugador peque?o en el mercado de trigo global, con una producci¨®n que representa el 2,4% del mercado internacional, le juega en contra para imponer sus reglas del juego, considera Juan Balb¨ªn, presidente del Instituto Nacional de Tecnolog¨ªa Agropecuaria (INTA). Para Balb¨ªn, "Argentina corre el riesgo de perder colocaci¨®n en los mercados" con una aprobaci¨®n apresurada de este transg¨¦nico. A¨²n as¨ª, cree que un trigo tolerante a la sequ¨ªa pueda ser muy beneficioso en regiones perif¨¦ricas sometidas a ciclos de bajas precipitaciones y prueba de ello es la expectativa que ha despertado en varios pa¨ªses de la regi¨®n. "La compa?¨ªa est¨¢ buscando su aprobaci¨®n en varios pa¨ªses. Ha presentado solicitudes en Uruguay y Paraguay y en Brasil lo har¨¢ en el mes de marzo", adelanta Trucco. Bioceres ha pedido la autorizaci¨®n para consumo en Estados Unidos y tambi¨¦n trabaja para que sea aceptada en Bolivia, Chile y Colombia.
Algunos accionistas de Bioceres, como el conocido productor Gustavo Grobocopatel, recuerdan que cuando se aprobaron la soja y el ma¨ªz transg¨¦nicos tambi¨¦n hab¨ªa muchos riesgos, pero Argentina decidi¨® adoptarlos y fue beneficioso para la econom¨ªa del pa¨ªs. Las exportaciones agr¨ªcolas son la principal fuente de divisas: en la ¨²ltima campa?a supusieron el ingreso de 22.000 millones de d¨®lares. Tres cuartas partes de la producci¨®n argentina de trigo parten hoy hacia mercados externos. Argentina opta por la cautela mientras llama a sus puertas.
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