Una sequ¨ªa ¡°sin precedentes¡± da?a al 80% del campo argentino
Los cultivos de soja y ma¨ªz son los m¨¢s afectados en plena temporada de lluvias
Agua y sol. Podr¨ªa decirse que el sino de toda la econom¨ªa argentina est¨¢ marcado por esos elementos. El mes de febrero encendi¨® el alerta en la zona m¨¢s productiva del pa¨ªs con una sequ¨ªa que la Bolsa de Comercio de Rosario -principal puerto gran¨ªfero- calific¨® de ¡°sin precedentes¡±. La falta de lluvias ya provoc¨® la baja de r¨ªos y lagunas, el deterioro de los cultivos y p¨¦rdidas econ¨®micas que el gobierno prefiere no estimar, pero que seg¨²n la Sociedad Rural pueden llegar a ser de hasta un 13% en relaci¨®n al a?o pasado, siendo la soja (15%) y el ma¨ªz (20%) los m¨¢s afectados.
El ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, reconoci¨® que por el fen¨®meno ¡°va a haber menos actividad econ¨®mica en miles de pueblos¡±, sin embargo, advirti¨® que por ser Argentina una fijadora de precios en el mercado internacional ¡°hay una compensaci¨®n¡± ya que habr¨¢ ¡°menos producci¨®n, pero m¨¢s precio¡±. El comportamiento del mercado en las pr¨®ximas semanas ser¨¢ clave para ponderar el da?o, aunque las provincias decretar¨ªan la emergencia para que, como indica la ley, llegue la ayuda desde la Naci¨®n. As¨ª, el ministerio organiz¨® la primera reuni¨®n de la Mesa de Riesgo Agropecuario con el fin de implementar un seguro multirriesgo y aumentar el fondo de la Ley de Emergencia Agropecuaria que hoy es de 500 millones de pesos (24.400.000 d¨®lares).
Las zonas afectadas son las mismas que el a?o pasado quedaron bajo el agua, producto, entre otras cosas, del exceso de cultivos y lluevias y el desmonte que sufre el norte del pa¨ªs, donde se est¨¢ acabando con las ra¨ªces de los bosques nativos, fundamentales para que el piso absorba. La llamada ¡°zona n¨²cleo¡± abarca los departamentos del norte y sur de la provincia de Santa Fe (donde se concentra gran parte de la abatida cuenca lechera); el sur de C¨®rdoba y el norte y este de la provincia de Buenos Aires.
¡°Estamos seguros que va a haber menos actividad econ¨®mica en miles de pueblos de Argentina que dependen de la actividad agroindustrial para su comercio, los talleres, las estaciones de servicio, los hoteles, los lugares por donde andan los muchachos que trabajan con el transporte y manejan millones en viajes¡± dijo Etchevehere, quien tambi¨¦n consider¨®: ¡°Como Argentina es un actor mundial en la producci¨®n de granos, esta reducci¨®n de la cosecha argentina hizo subir los precios sensiblemente no s¨®lo del poroto de soja, sino de la harina de soja, por eso somos prudentes a la hora de dar n¨²meros, queremos primero ver qu¨¦ pasa con el tiempo¡±.
¡°Es dif¨ªcil ponerle n¨²mero a la p¨¦rdida en un pa¨ªs tan variable, porque la cosecha no se mide en moneda nacional y no es lo mismo hacer el c¨¢lculo con el precio actual de la soja, de 6.500 pesos (317 d¨®lares) que con lo que pueda valer en unas semanas¡±, advirti¨® a EL PA?S Eliseo Rovetto, secretario de coordinaci¨®n de la Federaci¨®n Agraria (FAA), entidad que nuclea a los peque?os productores. No obstante, el dirigente estim¨® que ese precio no variar¨¢ mucho y que ¡°hay que ver los rindes de tonelaje en Brasil, donde la cosecha reci¨¦n empieza, porque ellos son los que suben y bajan nuestros precios ya que somos los ¨²ltimos que levantamos¡±. ¡°Pueden llegar a perderse 4.000 millones de d¨®lares, aunque es muy facilista hablar de n¨²meros en este momento¡±, calcul¨® Rovetto.
¡°La gran preocupaci¨®n es que es en el verano cuando llueve¡±, reconoci¨® el dirigente. ¡°Por lo que se puede ver en las im¨¢genes satelitales y lo que nos dicen nuestros federados, est¨¢ quedando entre un 30 y un 35% de cosecha con un bajo rinde. Todav¨ªa se van a ver plantas verdes, pero con la chaucha seca, o sea, sin el grano desarroll¨¢ndose¡±, afirm¨®. ¡°Se pueden salvar algunas cosechas, pero la perdida supera el 80% de los sembrad¨ªos, no vamos a alcanzar los rindes de otros a?os y ya estamos en zona de desastre¡±, opin¨®.
El problema no es s¨®lo para los granos. El fen¨®meno clim¨¢tico afecta, sobre todo, a los peque?os y medianos productores, los cuales ven afectado el acceso al cr¨¦dito y carecen de un seguro multirriesgo -un reclamo de la FAA-. ¡°Venimos sufriendo la desaparici¨®n de los peque?os productores porcinos, av¨ªcolas y del sector l¨¢cteo, pr¨¢cticamente ya no quedan tambos de la agricultura familiar. La sequ¨ªa aument¨® el precio del forraje y eso hace inviable la conversi¨®n de grano a carne¡±, alert¨® Rovetto.
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