La socialdemocracia alemana busca un nuevo impulso en la izquierda para frenar su ca¨ªda
El SPD pacta un documento pol¨ªtico en el que prima los derechos sociales y de los trabajadores
La socialdemocracia alemana ha pasado a la ofensiva. Tras meses de ca¨ªda libre en las encuestas, el SPD pone sobre la mesa un documento pol¨ªtico con el que da un decidido giro a la izquierda y con el que aspira a frenar la hemorragia de votos y recuperarse del peor resultado de su historia moderna (un 20,5% en las generales de 2017). El texto es el resultado de dos d¨ªas de c¨®nclave en Berl¨ªn y contiene propuestas de ayudas sociales con las que los socialdem¨®cratas quieren volver a las esencias y que ser¨¢n de dif¨ªcil digesti¨®n para los conservadores con los que gobierna en una gran coalici¨®n.
Pero que las medidas propuestas por los socialdem¨®cratas acaben reducidas a un mensaje pol¨ªtico es a estas alturas casi lo de menos. Porque de lo que se trataba en el c¨®nclave del SPD era de forjar y exhibir la unidad en un partido dividido y sumido en una profunda crisis de identidad. De marcar un nuevo comienzo y, sobre todo, de acudir con energ¨ªa renovada a las elecciones europeas de mayo y a una serie de comicios regionales, que este a?o marcar¨¢n el tono pol¨ªtico en Alemania.
Bajo el t¨ªtulo Un nuevo Estado social para una nueva era, el SPD se propone en 15 folios pasar p¨¢gina de las pol¨¦micas reformas del mercado de trabajo ¡ªla llamada Agenda 2010¡ª que puso en marcha el excanciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der hace tres lustros y que marcaron el inicio del declive de la formaci¨®n. Ahora, el SPD regresa a las esencias del partido y da la espalda a las reformas que abrieron un cisma y que han atormentado a la formaci¨®n desde entonces. ¡°Podemos decir que no se trata solo de un cambio de nombre; dejamos atr¨¢s Hartz IV¡±, ha dicho la presidenta del partido, Andrea Nahles,?en alusi¨®n al programa de reformas de Schr?der que reestructur¨® y redujo las prestaciones de empleo desde 2005.
Con esta decisi¨®n, el SPD contenta sobre todo al ala m¨¢s izquierdista del partido, que critica tambi¨¦n la cohabitaci¨®n con los conservadores de Angela Merkel en el Ejecutivo de coalici¨®n. Son muchas las voces en el partido que piden al SPD que defina su perfil y marque las diferencias con el centroderecha con el que gobierna. Muchos electores, sostienen los cr¨ªticos, son incapaces de diferenciar a estas alturas a un partido de otro de la gran coalici¨®n.
¡°Trabajo, solidaridad y humanidad¡±
¡°Trabajo, solidaridad y humanidad¡± son los tres pilares sobre los que se asienta el primer cap¨ªtulo del documento, dedicado a las relaciones laborales. El SPD propone en el nuevo documento entre otras medidas, un incremento de las pensiones m¨¢s bajas, que incluya un reconocimiento de la vida laboral, una subida del salario m¨ªnimo de 9 a 12 euros o una extensi¨®n del seguro de desempleo en ciertos supuestos. La pobreza infantil y la igualdad de oportunidades figuran tambi¨¦n como ejes de la nueva pol¨ªtica del SPD.
M¨¢s all¨¢ de las medidas concretas, Nahles ha explicado este lunes a los periodistas que el SPD aspira a impulsar un ¡°cambio cultural¡± en el que, seg¨²n consta en el documento, ¡°los beneficios del Estado de bienestar sean derechos sociales que pertenecen a los ciudadanos, quienes poseen esos derechos" y "no son suplicantes¡±. Los socialdem¨®cratas parten de la premisa de que el desempleo rara vez es algo que se elige y que, por lo tanto, hay que reformar el Estado social pensando ¡°en los que lo necesitan, no en los que abusan de ¨¦l¡±.
Explican adem¨¢s en el documento que la manera en la que trabajamos ha cambiado y que, por ejemplo, la digitalizaci¨®n impone nuevos retos para la protecci¨®n del trabajador. El teletrabajo desde casa, la flexibilidad horaria a trav¨¦s de la creaci¨®n de cuentas horarias para cada trabajador o los l¨ªmites a la disponibilidad del trabajador en la era digital son otros de los asuntos de los que se ocupa el nuevo posicionamiento del SPD.
Nahles sostuvo el lunes que algunas de estas medidas podr¨ªan ponerse en marcha de lograrse el acuerdo con el centroderecha, la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU). Alguna formar¨ªa incluso parte del pacto de gobierno suscrito entre ambos partidos, seg¨²n interpreta Nahles. Hay sin embargo un reducido margen de maniobra. Reabrir el contrato de coalici¨®n fruto de una compleja y dilatada formaci¨®n de Gobierno el a?o pasado, resulta a estas alturas poco probable.
Pero sobre todo, porque la divergencia entre los nuevos postulados del SPD y los de sus socios de coalici¨®n ¡ªtambi¨¦n en fase introspectiva, pero esta vez, con el intermitente puesto m¨¢s bien a su derecha¡ª es manifiesta. Durante el fin de semana, la CDU ya emiti¨® algunas se?ales y no fueron precisamente receptivas. ¡°El SPD planea enterrar la econom¨ªa social de mercado¡±, dijo Volker Bouffier, primer ministro de Hesse en una entrevista al grupo Funke. ¡°Con su deseo de recuperar votantes ha optado por un camino totalmente a la izquierda¡±. ¡°?Se prepara el SPD para el divorcio de la Groko [la gran coalici¨®n]?¡±, ¡°Operaci¨®n salida [del Gobierno]¡±, han titulado en las ¨²ltimas horas algunos medios alemanes. Diferencias aparte, los socios de Gobierno est¨¢n condenados a entenderse, teniendo en cuenta el escas¨ªsimo apetito de una ruptura del pacto de gobierno y de nuevas elecciones con las encuestas en la mano.
Al margen de que sean m¨¢s o menos factibles las nuevas propuestas, lo cierto es el SPD ha decidido dar un paso al frente ante la necesidad acuciante de cambiar el paso. Hace semanas que Los Verdes desbancaron a la socialdemocracia como segundo partido en intenci¨®n de voto y de celebrarse hoy las elecciones, apenas un 14,5% de los electores los votar¨ªan, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos. Ante la emergencia, el SPD ha decidido pasar a la acci¨®n, aunque sea por la v¨ªa ret¨®rica.
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