2,5 millones de personas en China, bajo el control de una empresa de vigilancia facial
Un experto holand¨¦s encontr¨® una base de datos donde figuraban fotos, datos y los desplazamientos de cada persona incluida
Una compa?¨ªa china controla los movimientos y los datos personales de 2,5 millones de personas en Xinjiang, la regi¨®n en la que el Gobierno de Pek¨ªn ha impuesto un estricto sistema de vigilancia dirigido especialmente contra la poblaci¨®n uigur y otras minor¨ªas de religi¨®n musulmana de la zona. Un experto holand¨¦s en seguridad inform¨¢tica descubri¨® la semana pasada una base de datos de la compa?¨ªa SenseNets Vision Technology, especializada en reconocimiento facial, que inclu¨ªa todo tipo de informaci¨®n sobre las personas incluidas en su registro.
Victor Gevers, el especialista que localiz¨® la base de datos, revel¨® en una serie de comentarios en Twitter que entre los datos se inclu¨ªa el nombre de la persona, su domicilio y fecha de nacimiento. Tambi¨¦n su documento de idenbtidad con la fecha de caducidad, el nombre de la empresa para la que trabaja y fotograf¨ªas. Y una lista de coordenadas de los lugares en los que hab¨ªa estado.
La base de datos conten¨ªa tambi¨¦n una lista de ¡°marcadores¡± con localizaciones GPS. Posiblemente, seg¨²n Gevers, lugares que disponen de c¨¢maras de seguridad. Estaban identificados con etiquetas como ¡°mezquita¡±, ¡°comisar¨ªa de polic¨ªa¡±, ¡°cibercaf¨¦¡± u ¡°hotel¡±. Todos estaban en Xinjiang.
A lo largo de 24 horas, el experto, cofundador de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro GDI Foundation, vio c¨®mo la base de datos registraba cada vez que uno de los individuos controlados pasaba por alg¨²n marcador. En total, 6,7 millones de movimientos, una cifra que confirma que no se trata de una base de datos obsoleta, sino activa y que acumula en tiempo real los movimientos de las personas incluidas en ella.
Un fuerte gasto en seguridad
El gasto en seguridad y vigilancia en Xinjiang ha crecido enormemente en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n dos estudios del acad¨¦mico alem¨¢n Adrian Zenz, publicados el a?o pasado por el centro de estudios Jamestown Foundation, en 2017 aument¨® en un 92,8%, para situarse en 58.000 millones de yuan (7.587 millones de euros).
El gasto en construcci¨®n con fines de seguridad registr¨® un aumento a¨²n mayor, del 213%, para llegar a los 2.700 millones de euros. En cambio, el presupuesto en formaci¨®n profesional se redujo en un 7%, seg¨²n los c¨¢lculos de Zenz, de la Escuela Europea de Cultura y Teolog¨ªa en Korntal (Alemania).
¡°Las cifras del presupuesto de Xinjiang no reflejan un aumento del gasto en formaci¨®n profesional, mientras que la regi¨®n aceler¨® la construcci¨®n de campos¡±, declaraba el acad¨¦mico en noviembre. ¡°Tampoco reflejan un aumento de los casos penales tramitados en los tribunales. M¨¢s bien, reflejan pautas de gasto consistentes con la construcci¨®n y operaci¨®n de campos de alta seguridad para la reeducaci¨®n pol¨ªtica dise?ados para aprisionar a cientos de miles de uigures con un procedimiento legal m¨ªnimo¡±.
Al carecer de la protecci¨®n m¨ªnima de una contrase?a, la basede datos est¨¢ abierta y cualquiera pod¨ªa mirar la informaci¨®n, apropi¨¢rsela o modificarla. ¡°Estaba completamente abierta¡ Pod¨ªas entrar y crear, leer, actualizar y borrar cualquier cosa¡±, explic¨® Gevers a Reuters.
El experto, sin darse cuenta del significado de lo que hab¨ªa encontrado, envi¨® un mensaje a SenseNets, con sede en Shenzhen, para alertarle de su problema de seguridad. La compa?¨ªa no contest¨®, pero ha cerrado el acceso a la base de datos, a la que no se puede acceder ahora desde fuera del ciberespacio chino.
La empresa de Shenzhen se describe como experta en reconocimiento facial y el an¨¢lisis de im¨¢genes de multitudes en su p¨¢gina web. En un v¨ªdeo promocional asegura que puede localizar a un individuo que se mueva por distintas ciudades e identificar a una persona dentro de un grupo numeroso de gente.
SenseNets ¡°utiliza de modo pr¨¢ctico la tecnolog¨ªa de an¨¢lisis inteligente de v¨ªdeo en el ¨¢rea de la seguridad, y se ha convertido en el l¨ªder mundial de productos de inteligencia artificial para la seguridad¡±, declara en su web. Entre sus productos, alardea de ¡°control en tiempo real¡±. ¡°La imagen facial se compara en tiempo real con el archivo din¨¢mico de caras para generar una alarma inmediata al personal de polic¨ªa, que puede ponerse en alerta r¨¢pidamente¡±.
China sostiene que su sistema de control en Xinjiang, que incluye una red de campos de reeducaci¨®n para las minor¨ªas musulmanas, es necesario para atajar la violencia terrorista de grupos radicales isl¨¢micos partidarios de la independencia de la zona.
La regi¨®n, que durante a?os fue escenario de incidentes de violencia y enfrentamientos entre la minor¨ªa uigur y la etnia han, mayoritaria en China, no ha sufrido ning¨²n episodio violento en los ¨²ltimos dos a?os, sostienen las autoridades regionales, el tiempo desde que se puso en marcha la red de campos de reeducaci¨®n. En esos campos, cuya existencia Pek¨ªn neg¨® hasta finales del a?o pasado y que describe como ¡°centros de formaci¨®n profesional¡±, los internos aprenden mandar¨ªn ¡ªla lengua uigur est¨¢ emparentada con el turco¡ª, legislaci¨®n b¨¢sica y los rudimentos de un oficio para ganarse la vida y alejarse de coqueteos con el radicalismo, seg¨²n los funcionarios chinos.
Acad¨¦micos, defensores de los derechos humanos y uigures en el exilio denuncian en cambio una pol¨ªtica sistem¨¢tica de discriminaci¨®n contra esta minor¨ªa. Quienes han pasado por los centros de reeducaci¨®n denuncian adoctrinamiento pol¨ªtico, malos tratos, hacinamiento y privaciones sin ning¨²n tipo de procedimiento judicial ni, en muchos casos, informaci¨®n a sus familias. Seg¨²n los c¨¢lculos de algunos acad¨¦micos, en esos campos podr¨ªan estar internados hasta un mill¨®n de personas, o el 11,5% de la poblaci¨®n uigur en Xinjiang, de doce millones de personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.