Putin intenta reavivar su conexi¨®n m¨ªstica con los rusos
El presidente quiere combinar en el discurso sobre el estado de la naci¨®n la apuesta militarista con las exigencias sociales de bienestar
Para recuperar la sinton¨ªa con una sociedad cada vez m¨¢s desencantada,?Vlad¨ªmir Putin deber¨ªa proponer la cuadratura del c¨ªrculo en su discurso anual sobre el estado de la naci¨®n el mi¨¦rcoles ante el Parlamento. La popularidad del l¨ªder es alta en comparaci¨®n con sus colegas occidentales, pero la aprobaci¨®n de su actividad ha descendido desde el 82% en enero de 2018 al 64% un a?o despu¨¦s, seg¨²n sondeos del centro Levada. Las cifras indican que para mantener el apoyo de una sociedad inquieta por el futuro no basta con la combinaci¨®n de triunfales declaraciones sobre potentes y novedosas armas con ambiciosas promesas sociales que se esfuman por falta de realismo.
En el discurso de casi dos horas sobre el estado de la naci¨®n de 2018 Putin dedic¨® 48 minutos a temas b¨¦licos. Reh¨¦n de su propia pol¨ªtica expansiva, el presidente, si no cambia de l¨ªnea, tendr¨¢ que encontrar una f¨®rmula m¨¢gica para compatibilizar los costes de una reafirmaci¨®n internacional militarista con las exigencias de una sociedad que, habiendo amortizado ya el efecto de la anexi¨®n de Crimea (la popularidad del l¨ªder es hoy parecida a la de enero de 2014, pocos meses antes de la anexi¨®n), contempla con alarma c¨®mo disminuyen sus ingresos reales y se siente indefensa frente a la arbitrariedad de los representantes del Estado.
Los casi 20 a?os que Putin lleva al frente de Rusia (como presidente o primer ministro) no son nada para el ¡°n¨²cleo duro¡± del ¡°putinismo¡±, un conjunto de personajes de confianza que aspiran a permanecer en el poder por tiempo indefinido y para ello recurren a leyes cada vez m¨¢s represivas, restricciones en las redes sociales, intimidaciones, castigos selectivos as¨ª como a componendas y enga?os.
En el frente ideol¨®gico, Vladislav Surkov, asesor de Putin y exresponsable de su pol¨ªtica interior, ha defendido abiertamente el r¨¦gimen autoritario y policial. En un art¨ªculo en Nezav¨ªsimaia Gazeta, Surkov se ha distanciado de los prosaicos mecanismos democr¨¢ticos occidentales y ha reivindicado un modelo de corte religioso aut¨®ctono ruso, donde el origen del poder no son las urnas sino una profunda conexi¨®n especial entre el pueblo y su l¨ªder. A pesar de este m¨ªstico v¨ªnculo, la ¡°funci¨®n militar y policial del Estado es la m¨¢s importante y decisiva¡±, se?ala, alegando la necesidad de ¡°retener los enormes y diversos espacios¡± de Rusia y la ¡°situaci¨®n de la lucha geopol¨ªtica¡±.
¡°La gran m¨¢quina pol¨ªtica de Putin apenas ha echado a andar y se orienta hacia un trabajo largo, dif¨ªcil e interesante. Alcanzar¨¢ su plena capacidad dentro de mucho tiempo, as¨ª que por muchos a?os Rusia seguir¨¢ siendo el pa¨ªs de Putin¡±, se?ala Surkov, para el cual el ¡°putinismo es la ideolog¨ªa del futuro¡± y con el modelo ruso ¡°tendr¨¢n que reconciliarse m¨¢s tarde o m¨¢s temprano todos los que exigen que Rusia cambie de comportamiento¡±.
En Occidente acusan a Rusia de inmiscuirse en elecciones y referendos en todo el planeta, advierte Surkov y puntualiza: ¡°La realidad es que las cosas son a¨²n m¨¢s serias. Rusia se inmiscuye en su cerebro y ellos no saben qu¨¦ hacer con su propia alteraci¨®n de la conciencia¡±. ¡°De hecho, la sociedad conf¨ªa solo en el n¨²mero uno¡±, a?ade. ¡°Nuestro nuevo Estado comienza en la confianza y se sostiene en la confianza y esta es la principal diferencia del modelo occidental que cultiva la desconfianza y la cr¨ªtica. Y esta es su fuerza¡±, afirma.
Si existe esa conexi¨®n especial entre el l¨ªder y el pueblo, cabe preguntarse por qu¨¦ hace falta aprobar nuevas leyes que castigan la ¡°falta de respeto¡± a las autoridades en la web. El paquete de cinco leyes para crear un internet soberano y controlar m¨¢s las redes sociales ha sido aprobado ya en primera lectura por la C¨¢mara baja.
Si los dirigentes del ¡°putinismo¡± tanto desean perpetuar la doctrina de su l¨ªder, ser¨ªa l¨®gico que actuaran de forma unida, pero no ocurre as¨ª y de nuevo en los medios de comunicaci¨®n y las redes sociales proliferan los kompromat, que es como se llama a las informaciones m¨¢s o menos sesgadas que grupos en el poder pol¨ªtico o econ¨®mico utilizan para atacar a otros grupos entre bambalinas. Observadores curtidos llegan a preguntarse si el cuerpo del Servicio Nacional de Seguridad (FSB), en virtud de viejas rivalidades entre los ¨®rganos de seguridad y los servicios de espionaje militar (el GRU), podr¨ªa estar en el origen de la informaci¨®n para desacreditar a los agentes del GRU que habr¨ªan intentado envenenar al exagente Sergu¨¦i Skripal en la ciudad inglesa de Salisbury. ¡°Por fuentes abiertas era imposible llegar a la verdadera identidad de los dos agentes. Hac¨ªa falta que alguien desde dentro diera la pista¡±, se?ala un periodista ruso especialista en investigaciones.
Pese a la conexi¨®n m¨ªstica sugerida por Surkov la Administraci¨®n no renuncia a las cifras. Despu¨¦s de cambiar de director, el Comit¨¦ de Estad¨ªstica ruso decidi¨® que el crecimiento del PIB de Rusia en 2018 fue de 2,3%, muy por encima de lo previsto, pero otros departamentos de la Administraci¨®n mantienen sus reservas, mientras los pron¨®sticos del BERD y del FMI son aproximadamente de entre el 1,5% y el 1,6% y ¡°no hay consenso¡± sobre la certeza de los datos rusos, seg¨²n Sergu¨¦i Gur¨ªev, economista jefe del BERD.
Otra forma de afirmar la conexi¨®n ¡°caudillo-pueblo¡± son las campa?as contra la corrupci¨®n. El senador Rauf Arash¨²kov fue detenido recientemente en plena sesi¨®n de la C¨¢mara alta. Adem¨¢s de Arash¨²kov, fue arrestado tambi¨¦n su padre, Raul, y otros cuatro ejecutivos relacionados con el suministro de gas en el C¨¢ucaso del Norte. La operaci¨®n fue espectacular, pero en los episodios de la lucha contra la corrupci¨®n en Rusia nunca se sabe si el fin principal es acabar con ella o un relevo de cargos para que otros grupos capitalicen los mismos dividendos o si se trata un instrumento entre grupos rivales para hacerse con un mercado. Suspicacias han despertado las inspecciones fiscales de grandes empresas agr¨ªcolas, de las que han sido excluidas compa?¨ªas de la familia del exministro de Agricultura Alexandr Tkachev en la regi¨®n de Krasnodar. Las inspecciones fueron realizadas por el Servicio Federal de Impuestos junto con el SFS. Y desde mayo de 2018, el ministro de Agricultura, Dimtri P¨¢trushev hijo de Nikolai P¨¢trushev, miembro del ¡°n¨²cleo duro¡± del putinismo, exjefe del FSB (1999 a 2008) y actual secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
La f¨®rmula m¨¢gica que combine rearme y bienestar social requiere inversiones, que no son propiciadas por la inestabilidad jur¨ªdica en Rusia y las sanciones. El gran empresariado ruso est¨¢ dividido entre quienes se han asociado tanto al "putinismo" que forman simbiosis con ¨¦l y quienes conf¨ªan en sobrevivir en el ¡°postputinismo¡± y hacen equilibrios para no ¡°mancharse¡±, como por ejemplo en Crimea. Otra divisi¨®n que afecta al empresariado es la de quienes conf¨ªan en sus propios recursos o quienes, indiferentes al contribuyente, se nutren de los recursos comunes del Estado. Sergu¨¦i Ch¨¦mezov, el presidente de Rostej, el consorcio de empresas industriales civiles y de defensa de Rusia, ha pedido 250.000 millones de rublos extra (m¨¢s de 10.000 millones de euros) para producir el avi¨®n MC-21, que se ha retrasado debido al embargo norteamericano que afecta a piezas necesarias para el aparato y producidas en EE UU.
Las sanciones tienen un coste para Rusia. Seg¨²n datos del Ministerio de desarrollo econ¨®mico de Rusia, citados por Interfax, los exportadores rusos perdieron 6.300 millones de d¨®lares en 2018 debido a las sanciones, siendo las medidas adoptadas por la UE las que les hicieron m¨¢s da?o (2.400 millones de d¨®lares del total) seguidas de las norteamericanas (1100 millones de d¨®lares) y siendo la industria metal¨²rgica rusa la que m¨¢s sufre, seguida del sector agrario.
Con motivo de su toma de posesi¨®n en mayo, Putin promulg¨® un conjunto de decretos con metas espec¨ªficas de desarrollo. Para ponerlos en pr¨¢ctica, se han elaborado 12 programas nacionales de donde han sido eliminados los objetivos m¨¢s incumplibles, en lo que se refiere a las expectativas de vida y de incremento demogr¨¢fico. Sin embargo, el l¨ªder deber¨¢ ¡°alimentar¡± de alguna forma la conexi¨®n (m¨ªstica o material) con su pueblo. El a?o pasado, Putin reproch¨® a Occidente el no haber escuchado a Rusia durante muchos a?os y le espet¨®: ¡°Ahora tendr¨¢n que escucharnos¡±. Habr¨¢ que ver si en el discurso sobre el estado de la naci¨®n, Putin ser¨¢ capaz de escuchar a los rusos.
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