Petr¨®leo, armas y geopol¨ªtica: la apuesta de Rusia por la Venezuela de Maduro
El Gobierno ruso y empresas estatales han gastado millones en convertir a Caracas en un aliado estrat¨¦gico. Si el r¨¦gimen chavista cae, Mosc¨² tiene mucho que perder
Cuando hace mes y medio Nicol¨¢s Maduro viaj¨® a Mosc¨² lo hizo con un prop¨®sito claro: cimentar los lazos econ¨®micos que unen a Venezuela, cada vez m¨¢s aislada por la presi¨®n internacional, con Rusia. La visita dio sus frutos. Inmediatamente, el Kremlin anunci¨® acuerdos agr¨ªcolas y de defensa. Una semana m¨¢s tarde, llegaban al pa¨ªs latinoamericano, asolado por una profund¨ªsima crisis, dos bombarderos rusos con capacidad nuclear. Los cazas son solo una migaja. En los ¨²ltimos a?os, Rusia ha apoyado al l¨ªder chavista con miles de millones de d¨®lares en forma de l¨ªneas de financiaci¨®n y acuerdos comerciales. Un gran esfuerzo econ¨®mico, pero sobre todo un movimiento estrat¨¦gico para Mosc¨², que ha visto en Maduro una baza para influir en Latinoam¨¦rica frente a Estados Unidos. Si el chavista cae, Putin tiene mucho que perder.
El Kremlin ha definido la situaci¨®n en Venezuela como ¡°un golpe de Estado¡±. Tras la proclamaci¨®n de Juan Guaid¨®, presidente de la Asamblea Nacional, como l¨ªder del pa¨ªs, Rusia no ha cesado de enfatizar que tanto este dirigente como el resto de la oposici¨®n son solo ¡°peones en el juego criminal¡± de Estados Unidos y Occidente. Y, aunque se ha ofrecido como mediador, cada d¨ªa sus comentarios suben un poco de tono. Este martes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha insistido en el apoyo ruso a Maduro y ha criticado las sanciones estadounidenses a la petrolera PDVSA, que ha calificado de "ilegales". "Defenderemos nuestros intereses [en Venezuela] en el marco del derecho internacional, usando todos los medios a nuestra disposici¨®n", ha recalcado.
Entre bambalinas se habla de dinero. Tambi¨¦n de poder. Rusia es el segundo socio comercial y acreedor m¨¢s importante de Venezuela, tras China. Las cifras no son precisamente transparentes en ninguno de los dos pa¨ªses, pero seg¨²n distintas investigaciones, el Gobierno ruso y el gigante petrolero Rosneft han invertido al menos 17.000 millones de d¨®lares (casi 15.000 millones euros) en el pa¨ªs latinoamericano desde 2006. Aunque otros c¨¢lculos menos conservadores cifran la cantidad ¨Cla mayor¨ªa en forma de pr¨¦stamos y rescates¡ª en al menos 20.000 millones de d¨®lares.
Venezuela debe hoy a Rusia un m¨ªnimo de 6.500 millones de d¨®lares (5.600 millones de euros). La mitad es deuda soberana a pagar al Estado ruso; la otra parte, a la petrolera estatal, Rosneft, seg¨²n datos oficiales. Y si Maduro deja el poder, aunque los pr¨¦stamos son al pa¨ªs y no a quien lo encabeza, hay una alta probabilidad de que Mosc¨² jam¨¢s recupere los millones invertidos. Rusia ha mantenido estos a?os contactos tambi¨¦n con la oposici¨®n venezolana, como explica un diplom¨¢tico ruso. Pero si alguna vez hubo alguna posibilidad de cambiar de bando, el inmediato apoyo de EE UU a Guaid¨® ha alejado por completo esa opci¨®n. Un d¨ªa despu¨¦s de que el presidente de la Asamblea Nacional se autoproclamara "presidente encargado", las acciones en Rosneft cayeron hasta un 3,4%.
Pero en Mosc¨² se elude hablar de p¨¦rdidas. El diputado de Solo Rusia (socio del partido de Gobierno) Mija¨ªl Emeliyanov recalca furibundo que en este asunto no se trata de dinero. ¡°No fueron acuerdos comerciales, sino un c¨¢lculo geopol¨ªtico. Por eso no tiene sentido cifrar las p¨¦rdidas¡±, insiste. ?gor Pshenn¨ªchnikov, del Instituto Ruso de Estudios Estrat¨¦gicos, comparte esa visi¨®n y afirma que por encima de todo est¨¢n los intereses estrat¨¦gicos de Rusia. ¡°Aqu¨ª lo principal es que Estados Unidos est¨¢ suprimiendo el orden jur¨ªdico nacional, por eso hemos alzado la voz. Hemos visto lo mismo en Siria, en Ir¨¢n, en Libia¡ Y ahora podemos verlo repetirse en Am¨¦rica Latina¡±, dice. ¡°Y si se produce una guerra civil en Venezuela, eso va a afectar a toda la regi¨®n¡±, a?ade.
Las sanciones occidentales por anexionarse Crimea en 2014 y por los esc¨¢ndalos de espionaje, han impulsado a Mosc¨² a buscar nuevos aliados en ?frica, Asia y Am¨¦rica Latina. Y aunque con Venezuela ¨Csumida en sus propias sanciones-- tiene una relaci¨®n fruct¨ªfera desde los tiempos de Hugo Ch¨¢vez, la crisis con EE UU y la UE ha llevado al Kremlin a estrecharlas m¨¢s. Algo que no deja de ser una bofetada para Washington, que siempre ha considerado Latinoam¨¦rica como su tradicional ¨¢rea de influencia. Y otro intento m¨¢s de posicionarse como un actor global, como la Gran Rusia.
En sus casi 20 a?os en el poder, Putin ha estado en Venezuela una sola vez, en 2010, cuando ocupaba el puesto de primer ministro. Sin embargo, sus aliados venezolanos han sido los l¨ªderes extranjeros ¨C-sin contar los de las rep¨²blicas postsovi¨¦ticas¡ª que m¨¢s veces han visitado Mosc¨². Desde 2006 y hasta su muerte en 2013, Hugo Ch¨¢vez visit¨® Rusia cada a?o, por ejemplo. Maduro ya ha estado en Mosc¨² cinco veces.
Y esos v¨ªnculos le han reportado a Rusia ya algunas victorias. Venezuela suele respaldar a Rusia en las votaciones de la Asamblea General de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales. En 2014, por ejemplo, vot¨® en contra de la resoluci¨®n de la ONU que condenaba la anexi¨®n rusa de Crimea, como recuerda la investigadora Julia Gurganus, del think tank Fondo Carnegie para la Paz Internacional y una de las autoras de El regreso de la Rusia global. Adem¨¢s, es uno de los pocos pa¨ªses ¨Csolo otros dos grandes, Siria y Nicaragua; adem¨¢s de tres peque?os Estados, como Nauru¡ª que, tras la guerra de Rusia con Georgia, ha reconocido la independencia de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur. La relaci¨®n tambi¨¦n le ha servido al Kremlin para promover sus intereses en la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), de la que Rusia no es miembro.
Petr¨®leo, armas, deudas
As¨ª, los negocios han fluido entre Caracas y Mosc¨². Y los acuerdos han asegurado estos a?os el acceso preferente de Rusia a las jugosas reservas de petr¨®leo venezolanas y han dado algo de aire a Maduro ante la precaria situaci¨®n econ¨®mica de Venezuela. Ahora, con las sanciones de Washington a la desarbolada petrolera estatal venezolana PDVSA y a Citgo, la empresa filial refinera que tiene en Estados Unidos, la situaci¨®n se complica para Rusia. Rosneft ve Citgo, al menos hasta el momento, como una "garant¨ªa valiosa" de recuperar lo que PDVSA le debe, apunta Ellen R. Wald, investigadora del Centro de Energ¨ªa Global del Atlantic Council. Adem¨¢s, a?ade esta experta, tomar el control de Citgo podr¨ªa llevar a Rusia a aumentar su influencia en un sector sensible en EE UU. Y eso es algo que la Administraci¨®n estadounidense no desea.
No es la primera vez que Venezuela tiene problemas para pagar. En 2017, Mosc¨² decidi¨® reprogramar la deuda hasta 2027. Y en octubre pasado, envi¨® una delegaci¨®n de alto nivel para poner en marcha un plan de contingencia econ¨®mica y frenar el colapso de su aliado. En diciembre, tras la visita de Maduro, Putin anunci¨® nuevas inversiones por m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares en la industria petrolera, 1.000 en otras industrias y acuerdos para suministrar m¨¢s de 600.000 toneladas de trigo al pa¨ªs sudamericano.
Adem¨¢s, Venezuela es uno de los mercados de armas m¨¢s importantes para Rusia. Entre 2005 y 2013, Caracas firm¨® con Mosc¨² unos 30 contratos de defensa por valor de m¨¢s de 11.000 millones de d¨®lares, seg¨²n contabiliza la agencia rusa Tass. Y despu¨¦s de 2013, esa colaboraci¨®n ha seguido. A Venezuela han llegado no solo los dos pol¨¦micos Tupolev 160 ¨Co Cisne blanco¡ª y un grupo de pilotos de entrenamiento. Tambi¨¦n otras aeronaves. Y en diciembre, Maduro anunci¨® que Venezuela y Rusia realizar¨ªan maniobras militares conjuntas.
El pa¨ªs latinoamericano es, de hecho, el ¨²nico lugar, fuera de Rusia, donde se abrir¨¢ una de las f¨¢bricas emblema de la industria de defensa rusa: la de Kal¨¢shnikov. La factor¨ªa ¨Ccuya inauguraci¨®n se ha pospuesto varias veces por la situaci¨®n econ¨®mica de Venezuela¡ª se est¨¢ construyendo en Maracay, en el Estado de Aragua. Y adem¨¢s del famoso rifle de asalto ruso, fabricar¨¢ tambi¨¦n el venezolano Catatumbo. El propio Hugo Ch¨¢vez anunci¨® el acuerdo en 2006 en Izhevsk, ciudad cuna del inventor del arma.
En 2017, el Gobierno venezolano otorg¨® a Putin el reci¨¦n creado premio Hugo Ch¨¢vez a la Paz y la Soberan¨ªa de los Pueblos por su papel de "l¨ªder mundial de la paz".
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