Una gran coalici¨®n electoral de centroizquierda desaf¨ªa la hegemon¨ªa de Netanyahu

Los principales rivales pol¨ªticos de Benjam¨ªn Netanyahu han aparcado sus diferencias y conformado una?gran coalici¨®n electoral de centroizquierda para desafiar la hegemon¨ªa del primer ministro conservador, que encadena una d¨¦cada de poder ininterrumpido en Israel. La alianza entre el ex teniente general Benny Gantz, candidato sorpresa en los sondeos, y el exministro de Finanzas Yair Lapid, favorito del reformismo laico, fue recibida en los primeros sondeos publicados ayer con clara ventaja sobre el gubernamental partido Likud.

Gantz y Lapid pasaron en vela la madrugada de ayer para cerrar el pacto en el ¨²ltimo d¨ªa de presentaci¨®n de las candidaturas. Otros dos exjefes de las Fuerzas Armadas y el l¨ªder de la federaci¨®n sindical Histadrut les acompa?an en la denominada alianza Azul y Blanco (colores de la bandera israel¨ª), que pretende aunar la experiencia en materia de seguridad, preocupaci¨®n central en el Estado jud¨ªo, con la recuperaci¨®n de una olvidada agenda social. La soluci¨®n al conflicto palestino que ambos auspician queda relegada a una mera separaci¨®n territorial, en la que Israel se reserva el control de grandes asentamientos y la frontera del Jord¨¢n.

Cuando la m¨¦trica de los sondeos insist¨ªa en pronosticar una nueva victoria del Likud para que Netanyahu volviese a encabezar el Gobierno m¨¢s conservador de la historia de Israel, coaligado con la extrema derecha y los ultraortodoxos, el pacto entre Gantz y Lapid devuelve a los votantes de centroizquierda la esperanza de alternancia en el poder.

Como no pod¨ªa ser de otra forma en Tierra Santa, la soluci¨®n ha sido salom¨®nica. En caso de sumar una mayor¨ªa suficiente en la Kneset (Parlamento unicameral), el?general que dirigi¨® la guerra de Gaza en 2014 ser¨¢ jefe de Gobierno durante la primera mitad de la legislatura y el experiodista estrella de televisi¨®n Lapid ejercer¨¢ como ministro de Exteriores. La ecuaci¨®n se invertir¨¢ en la segunda parte del mandato.

Las acusaciones policiales por fraude y soborno contra el mandatario saliente no parec¨ªan haber hecho mella en sus expectativas electorales, que se han mantenido invariables en torno a los 30 diputados en una c¨¢mara de 120 esca?os. Las encuestas de intenci¨®n de voto difundidas anoche por tres canales de televisi¨®n tras la presentaci¨®n de la lista de la coalici¨®n asignaban a Azul y Blanco entre 35 y 37 diputados, mientras que manten¨ªan estancado al?Likud en su techo de 30 parlamentarios.

En su primera comparecencia p¨²blica junto con Lapid, Gantz advirti¨® de que ¡°Israel ha perdido su camino¡± tras la prolongada permanencia de Netanyahu en el poder. ¡°Estamos aqu¨ª esta noche para decir ?basta!¡±. El candidato centrista llam¨® a los israel¨ªes a cambiar ¡°la provocaci¨®n por la reconciliaci¨®n nacional¡±.

Lapid aprovech¨® su intervenci¨®n para arremeter contra el primer ministro por haber apadrinado ¡°una uni¨®n extremista de partidos de ultraderecha¡±. ¡°Nuestra lista electoral conjunta ofrece al pa¨ªs un nuevo equipo dirigente que garantizar¨¢ la seguridad¡±, precisaba poco antes un comunicado de Yesh Atid (Hay Futuro), el partido de Lapid, tras la firma del acuerdo con el Partido de la Resiliencia de Israel de Gantz.

El sistema de rotaci¨®n en el poder que ambos han pactado reserva al exgeneral Moshe Yaalon el cargo de ministro de Defensa, un puesto que ya ocup¨® en anteriores Gobiernos de Netanyahu. En lugar destacado de la lista figuran tambi¨¦n el antiguo teniente general Gabi Ashkenazi, que precedi¨® a Gantz como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, y el l¨ªder sindical Avi Nissenkorn, presidente de la poderosa central Histadrut, aliada del laborismo en la fundaci¨®n del Estado de Israel hace siete d¨¦cadas.

Netanyahu observ¨® con preocupaci¨®n la alianza de la oposici¨®n de centro, pendiente a¨²n de una eventual uni¨®n electoral de los partidos de izquierda (laboristas y pacifistas de Meretz) y de los partidos ¨¢rabes, hasta ahora tercera fuerza parlamentaria y que representan a una quinta parte de la poblaci¨®n. El primer ministro acus¨® a Lapid y a Gantz de formar una ¡°coalici¨®n de generales izquierdistas que aparentan ser de derechas, apoyada por partidos ¨¢rabes que no reconocen al Estado de Israel¡±.

Al l¨ªder conservador le resulta imprescindible conservar el poder para afrontar una previsible inculpaci¨®n del fiscal general por tres casos de corrupci¨®n. Como destaca el analista pol¨ªtico del diario Haaretz Yossi Verter, ¡°necesitar¨¢ una s¨®lida coalici¨®n derechista para poder aprobar en Israel una ley de inmunidad a la francesa que impida el procesamiento de un primer ministro en ejercicio¡±.