La renuncia de la jefa del Tesoro canadiense acent¨²a la crisis del Gobierno de Trudeau
La dimisi¨®n de Jane Philpott es la tercera que se produce por el caso SNC-Lavalin, en la que el primer ministro es acusado de interferir en una investigaci¨®n sobre el pago de sobornos
Justin Trudeau recibe una nueva estocada ¡ªotra vez proveniente de su propia formaci¨®n pol¨ªtica¡ª por el caso SNC-Lavalin, en el que se le acusa de interferir en una investigaci¨®n relacionada con una constructora. Este lunes, Jane Philpott renunci¨® a la presidencia del Consejo del Tesoro de Canad¨¢ en una carta dirigida a la oficina del primer ministro que tambi¨¦n comparti¨® en redes sociales. Philpott mencion¨® que su decisi¨®n se produjo tras una seria reflexi¨®n. ¡°Desafortunadamente, la evidencia de los esfuerzos de pol¨ªticos y funcionarios para presionar a la ex fiscal general en el caso penal relacionado con SNC-Lavalin me causaron serias preocupaciones¡±, se?al¨®.
La renuncia de Philpott es la tercera que se produce por este caso, en el que Trudeau y varios de sus colaboradores m¨¢s cercanos est¨¢n acusados de haber presionado a la ex fiscal general,?Jody Wilson-Raybould,?para que la compa?¨ªa de ingenier¨ªa no tuviera que enfrentarse a un juicio por haber pagado, entre 2001 y 2011, unos 31,7 millones de euros (36 millones de d¨®lares) en sobornos a Saadi Gadafi y otros altos cargos del antiguo r¨¦gimen libio.?En vez de una acusaci¨®n criminal, los acusados ped¨ªan supuestamente alcanzar un acuerdo extrajudicial.?
¡°Los principios en juego son la independencia y la integridad de nuestro sistema de justicia. Es una doctrina fundamental del Estado de derecho que nuestra fiscal general no sea sometida a presiones pol¨ªticas o a interferencias en su poder discrecional para perseguir casos criminales. Lamentablemente, he perdido confianza en c¨®mo el Gobierno ha tratado este asunto y en c¨®mo ha respondido a los problemas planteados¡±, escribi¨® en la misiva?Philpott. La pol¨ªtica ha sido una pieza primordial en varios proyectos del primer ministro. Antes de su nombramiento como presidenta del Consejo del Tesoro de Canad¨¢, fue ministra de Salud y ocup¨® tambi¨¦n la cartera de Asuntos Ind¨ªgenas. Tras su renuncia seguir¨¢ como diputada liberal.
Antes de que Philpott dimitiera, lo hizo la propia Wilson-Raybould. La ex?fiscal general sobre quien recayeron estas presiones ¡ªy primera persona de origen ind¨ªgena que ha desempe?ado ese cargo¡ª fue nombrada ministra de Veteranos de Guerra el 14 de enero.?El 12 de febrero renunci¨® a este cargo. Una semana despu¨¦s lo hizo Gerald Butts, consejero principal de Trudeau.
La noche de este lunes, en un evento en Toronto sobre el cambio clim¨¢tico, Trudeau coment¨® la dimisi¨®n de Philpott: ¡°Aunque estoy decepcionado, quiero agradecerle sus servicios". "En una democracia como la nuestra y en un espacio donde valoramos nuestra diversidad de manera tan fuerte se nos permite tener desacuerdos y debates¡±, a?adi¨® el primer ministro. Por su parte, Patty Hadju, ministra de Empleo, lament¨® en Twitter la salida de Philpott. No obstante, precis¨® que tiene plena confianza en el primer ministro.
La Oficina de ?tica del Gobierno canadiense ha abierto una investigaci¨®n sobre este asunto, al igual que la Comisi¨®n de Justicia del Parlamento. Este caso de injerencia pol¨ªtica en el sistema de justicia sali¨® a la luz a principios de febrero en un art¨ªculo del diario The Globe and Mail. El 27 del mismo mes, Wilson-Raybould declar¨® ante dicha comisi¨®n. Sus palabras produjeron un terremoto en Ottawa. ¡°Entre septiembre y diciembre de 2018, fui objeto de una presi¨®n constante y sostenida por parte de miembros del Gobierno que buscaban interferir pol¨ªticamente en el ejercicio de mis funciones como fiscal general¡±, dijo Wilson-Raybould, quien asegur¨® que dicha presi¨®n se ejerci¨® apelando a argumentos electorales y econ¨®micos.
¡°Mi equipo y yo siempre hemos actuado de forma apropiada y profesional. Estoy totalmente en desacuerdo con la descripci¨®n [del caso] que la exministra de Justicia y fiscal general ha hecho¡±, indic¨® Trudeau. ¡°Hemos defendido y protegido empleos en Canad¨¢. Pero siempre respetando las normas¡±, a?adi¨® el mismo d¨ªa en que Wilson-Raybould present¨® su versi¨®n de los hechos. La dimitada fiscal general manifest¨® que, adem¨¢s del primer ministro, otras personas intentaron presionarla. Entre ellas se?al¨® a Gerald Butts, Mathieu Bouchard y Katie Telford, los asesores m¨¢s cercanos de Trudeau.
De acuerdo con su testimonio, Wilson-Raybould recibi¨® comentarios constantes sobre la importancia econ¨®mica de SNC-Lavalin. La firma da trabajo a unas 9.000 personas en Canad¨¢ y es considerada un s¨ªmbolo industrial en Quebec. Si es declarada culpable en un juicio, tendr¨ªa vetada su participaci¨®n en licitaciones p¨²blicas canadienses durante 10 a?os. Las presiones sobre la exfiscal tambi¨¦n ten¨ªan que ver con las pr¨®ximas elecciones: apoyar a SNC-Lavalin podr¨ªa traducirse en votos decisivos para los liberales en la provincia franc¨®fona.
Este mi¨¦rcoles, Gerald Butts, el exconsejero principal de Trudeau, testimoniar¨¢ ante la Comisi¨®n de Justicia del Parlamento. Sus palabras son muy esperadas, ya que dar¨¢n una idea m¨¢s precisa sobre la estrategia de defensa del primer ministro en este embrollo. Cabe se?alar que, cuando present¨® su renuncia, Butts manifest¨® que no quer¨ªa ser una traba en las pesquisas, aunque aclar¨® que jam¨¢s quiso obligar a Wilson-Raybould a cambiar la decisi¨®n judicial.
Tras la comparecencia de Wilson-Raybould, varios ex fiscales generales y Andrew Scheer, l¨ªder de la oposici¨®n conservadora, han pedido una investigaci¨®n policial. Asimismo, Scheer ha exigido la dimisi¨®n del primer ministro, ya que ¡°ha perdido la autoridad moral para gobernar¡±. Las encuestas de los ¨²ltimos d¨ªas sit¨²an en primer lugar a los conservadores en las elecciones de octubre. Diversos analistas coinciden en que el caso SNC-Lavalin?tiene que ver muy probablemente?con esta ventaja.
Durante semanas, la gran pregunta en Canad¨¢ ha sido c¨®mo afectar¨¢ esta crisis en los planes de reelecci¨®n de Trudeau. Tras las renuncias y a ra¨ªz del testimonio de Wilson-Raybould, la fecha de los comicios se percibe cada vez m¨¢s lejana. Actualmente, el inter¨¦s fundamental es saber de qu¨¦ forma podr¨¢ el primer ministro apagar el incendio que amenaza con calcinar su Gobierno. Por lo pronto, su imagen ya est¨¢ enlodada.
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