El Parlamento aprueba aplazar el Brexit y rechaza otro refer¨¦ndum

Nada est¨¢ decidido hasta que todo est¨¦ decidido. Incluso cuando parece que Theresa May est¨¢ dispuesta a tirar la toalla, la primera ministra se las arregla para ganar tiempo y avanzar en su estrategia de situar a los diputados al borde del precipicio. El Gobierno logr¨® este jueves sacar adelante una moci¨®n en la que se compromete a solicitar a la UE una pr¨®rroga en la fecha de salida. 412 votos a favor, 202 en contra. Como estaba previsto, el texto sali¨® adelante sin problemas.

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Pero est¨¢ lleno de matices y sutilezas. El aplazamiento, seg¨²n la moci¨®n, ser¨¢ solo hasta el 30 de junio, y responde en primer lugar al reconocimiento expresado hace ya tiempo de que, apurados los l¨ªmites, era imposible concluir el proceso legislativo interno a que obliga el Brexit. Y para que esa sea la fecha definitiva del retraso, el Ejecutivo la condiciona a que el plan de May consiga la aprobaci¨®n de la C¨¢mara en un tercer intento, que tendr¨ªa lugar antes del 20 de marzo: es decir, 24 horas antes del pr¨®ximo Consejo Europeo.

Un planteamiento en apariencia tan enrevesado responde a una estrategia de desgaste por parte de May. Si el plan de la primera ministra vuelve a fracasar, se activar¨¢ la alternativa de solicitar a Bruselas un aplazamiento m¨¢s largo ¡ªde hasta dos a?os, se sugiere¡ª, para espanto de los euroesc¨¦pticos. Entre otras cosas, porque eso abrir¨ªa las puertas a contemplar otras opciones como un Brexit m¨¢s suave o la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum.

As¨ª lo confirmaba en la C¨¢mara al inicio del debate David Liddington, el ministro de la Oficina del Gabinete (el equivalente al ministro de la Presidencia en Espa?a). ¡°El Gobierno est¨¢ dispuesto a facilitar un espacio, en las dos semanas posteriores al Consejo Europeo de marzo, para que la C¨¢mara pueda buscar una soluci¨®n mayoritaria que nos lleve hacia adelante¡±, dec¨ªa. Esto es, abrir la posibilidad a que puedan debatirse las llamadas ¡°mociones indicativas¡± que las diferentes facciones de este debate nacional tienen preparadas. Eso, y la amenaza, suger¨ªa Liddington, de que Reino Unido deba participar en las Elecciones al Parlamento Europeo del pr¨®ximo mayo, una decisi¨®n que tendr¨ªa dif¨ªcil venta entre el electorado que vot¨® a favor del Brexit en 2016.

Junto a la presi¨®n ejercida sobre los euroesc¨¦pticos conservadores, el Gobierno trabaja en lograr el apoyo de los 10 diputados norirlandeses del DUP, los socios que sosten¨ªan hasta ahora la mayor¨ªa parlamentaria de May. Su l¨ªder, Arlene Foster, reconoc¨ªa este jueves en Washington (EE UU), donde participaba en las celebraciones del d¨ªa de San Patricio, que su formaci¨®n estaba trabajando en la posibilidad de respaldar, esta vez s¨ª, el acuerdo. Mucho ha tenido que ver en su giro de estrategia la publicaci¨®n del Gobierno de todos los incrementos arancelarios que acarrear¨ªa un Brexit sin acuerdo. ¡°Quedan dos semanas para el 29 de marzo, y como siempre he dicho, cuando llegas al final de una negociaci¨®n es cuando comienzas a mirar a los ojos a la gente y llegas al punto en el que es posible un acuerdo¡±, dijo Foster.

De las cuatro mociones que debati¨® y vot¨® este jueves el Parlamento, solo la presentada por el Gobierno sali¨® adelante. Ni la impulsada por el Partido Laborista, que solicitaba un aplazamiento del Brexit y que la C¨¢mara trabajara en una soluci¨®n de consenso, ni la que present¨® el diputado Hillary Benn, con la que pretend¨ªa arrebatar de manos del Gobierno el control del proceso para entreg¨¢rselo a la C¨¢mara, lo hicieron. Aunque esta ¨²ltima, derrotada por apenas dos votos, mantuvo en vilo al Gobierno de May.

Tampoco sali¨® adelante la enmienda presentada por el reci¨¦n creado Grupo Independiente, integrado por ocho diputados exlaboristas y tres exconservadores. Planteaban al Parlamento, por primera vez en muchos meses, la celebraci¨®n de un segundo refer¨¦ndum sobre el Brexit. Fue derrotada ampliamente, por 334 votos frente a 85. Pero no fue, ni mucho menos, la ¨²ltima palabra sobre este asunto.

La direcci¨®n del Partido Laborista, en comunicaci¨®n con los responsables del principal grupo de presi¨®n que impulsa una segunda consulta, People's Vote, acord¨® que no era el momento de llevar a la C¨¢mara el asunto ¡ªel principal orden del d¨ªa era la pr¨®rroga de la fecha del Brexit¡ªy orden¨® la abstenci¨®n de sus diputados. ¡°People's vote ha dejado claro que hoy no era el d¨ªa para impulsar un segundo refer¨¦ndum en el Parlamento. Coincide con lo que yo mismo he dicho a lo largo del d¨ªa a trav¨¦s de varias entrevistas. Debemos ejercitar un juicio prudente en cada fase de este proceso¡±, explic¨® a Sky News John McDonnell, el n¨²mero dos del Partido Laborista, y todos los efectos el cerebro gris de la estrategia del partido de la oposici¨®n.

La moci¨®n del refer¨¦ndum solo obtuvo el respaldo de un pu?ado de laboristas rebeldes, de los liberales dem¨®cratas y de los nacionalistas escoceses del SNP, que expresaron su rabia ante la decisi¨®n de los laboristas. ¡°Un escalofr¨ªo ha recorrido la bancada de la direcci¨®n laborista, en busca de una columna vertebral, y no ha encontrado ninguna¡±, dijo el portavoz del SNP, Ian Blackford.

En el tercer d¨ªa de votaci¨®n, May ha podido finalmente cantar victoria, pero est¨¢ por ver si adem¨¢s de peque?a resulta p¨ªrrica. La primera ministra no ha dejado de repetir que era ¡°su acuerdo o un Brexit sin acuerdo¡±. El Parlamento ya le ha dicho que rechaza absolutamente una salida a las bravas de la UE. Asegur¨® que la fecha del 29 de marzo era inamovible. Ya se baraja una fecha nueva. Y aunque est¨¢ dispuesta a someter su plan a una tercera votaci¨®n, si la pierde, perder¨¢ adem¨¢s definitivamente el control sobre el proceso que ha consumido su tiempo durante m¨¢s de dos a?os.