Alerta: terror supremacista sin control

"Los negratas son est¨²pidos y violentos. Al mismo tiempo, son capaces de ser muy habilidosos". Es una frase sacada del manifiesto que escribi¨® Dylann Roof, el joven que a sus 21 a?os entr¨® en una iglesia de Charleston, en Carolina del Sur (EE UU), se sent¨® detr¨¢s de un grupo de feligreses en plena tertulia sobre la Biblia, se levant¨® poco despu¨¦s y abri¨® fuego con su pistola del calibre 45. Mat¨® a nueve personas, el 17 de junio de 2015. La iglesia era frecuentada por negros; Roof lo sab¨ªa. As¨ª lo declar¨® en el interrogatorio. "Soy culpable, todos sabemos que soy culpable", les dijo a los agentes ri¨¦ndose. "Alguien ten¨ªa que hacer algo porque los negros matan a blancos todos los d¨ªas". Su relato, con gestos y rostro de adolescente, es estremecedor. Y se puede ver. Est¨¢ ah¨ª, en la Red. Miles de internautas han escuchado a Roof y, sobre todo, descargado su breve manifiesto. Se tarda poco. Uno de estos se llama Brenton Tarrant, australiano de 28 a?os, autor de la muerte el pasado 15 de marzo de 50 personas en dos mezquitas de Christchurch, Nueva Zelanda.

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Islamofobia terrorista

"Apoyo a muchos de los que se han posicionado contra el genocidio ¨¦tnico y cultural", escribi¨® Tarrant en su propio manifiesto, de 74 p¨¢ginas. "[entre ellos] Luca Traini, Anders Breivik, Dylann Roof...". Roof no escondi¨® demasiado su identidad racista y supremacista. Tras identificarle por error el sheriff del condado, un equipo del proyecto de investigaci¨®n period¨ªstica First Draft perfil¨® en pocos horas al joven: contaba con su perfil en Facebook, administraba una web supremacista, difund¨ªa fotos propias armado con su pistola del 45... Pero pas¨® lo que pas¨®. Los terroristas son exhibicionistas, sobre todo cuando pasan a la acci¨®n. As¨ª fue el australiano Tarrant, llevando al extremo su terrible obra en Christchurch a trav¨¦s de una retransmisi¨®n en directo de la masacre.

Por cierto, el manifiesto de Tarrant tambi¨¦n se puede leer en la Red. ?l mismo lo subi¨® a la plataforma 4chan. Y ah¨ª sigue. ?Se podr¨ªa leer con tres clics el comunicado con el que el Estado Isl¨¢mico de Irak y Levante (ISIS, en sus siglas inglesas) proclam¨® su califato en 2014? Dif¨ªcilmente. Las plataformas online han intentado, con m¨¢s o menos fortuna, eliminar la propaganda yihadista. La periodista y escritora noruega Asne Seierstad es autora del libro Uno de nosotros: la historia de Anders Breivik y la masacre de Noruega. "Con el auge del ISIS, su propaganda fue una amenaza directa a ciudadanos y autoridades", dice?Seierstad en conversaci¨®n telef¨®nica. El malo estaba claro, era el ISIS y hab¨ªa que combatirlo en todas sus formas. Con el terrorismo supremacista es otra cosa. "Est¨¢ incluso m¨¢s descentralizado y diseminado", prosigue la escritora noruega.

El noruego Breivik es precisamente el referente. Mat¨® a 77 personas entre Oslo y la isla de Utoya el 22 de julio de 2011. Tarrant se ha acercado en letalidad y, por eso, en opini¨®n de Seierstad, es "el terrorista m¨¢s similar" al noruego. Pero hay otros de la misma escuela. El pasado 15 de febrero fue detenido en Washington Christopher Hasson, teniente de la Guardia Costera de 50 a?os. Ten¨ªa en su poder 15 armas, entre pistolas, escopetas y fusiles, adem¨¢s de un millar de balas y decenas de cargadores. Seg¨²n el escrito del juez, revelado por el experto en terrorismo Seamus Hughes, Hasson "es un terrorista local decidido a cometer actos peligrosos contra la vida humana". Contaba con una lista de objetivos y tramadol, un opioide que suelen usar los terroristas para desinhibirse. "Soy desde hace mucho tiempo un nacionalista blanco, fui skinhead hace 30 a?os, antes de mi etapa en el Ej¨¦rcito", escribi¨® Hasson en septiembre de 2017 a un l¨ªder neonazi norteamericano. Seg¨²n la investigaci¨®n, el arrestado ley¨® con atenci¨®n el manifiesto de Breivik, en especial la ¨²ltima parte, dedicada a la compra de armas y entrenamiento.

Las 1.500 p¨¢ginas escritas por Breivik bajo el t¨ªtulo?2083, una declaraci¨®n europea de independencia, tambi¨¦n est¨¢n en la Red. Y m¨¢s a¨²n. La prensa noruega pill¨® recientemente a la librer¨ªa online Adlibris ofertando la obra. El precio, que a¨²n aparece en los archivos en cach¨¦ de los buscadores, rondaba los 40 euros. El terrorista noruego inspir¨® tambi¨¦n a otros como Adam Lanza, de 20 a?os, autor en 2012 de la muerte de 28 personas en el colegio Sandy Hook (EE UU), y Liam Lyburd, de 19 a?os, arrestado en 2015 con un arsenal y con planes de atacar un instituto en Newcastle (Reino Unido).

Misma ideolog¨ªa, mismos objetivos

"Tarrant y Breivik", se?ala la noruega Seierstad, "son dos individuos con la misma ideolog¨ªa, la misma audiencia en mente y el mismo objetivo". Bien es cierto que Breivik puso en su mira a los j¨®venes laboristas, a esos liberales que, para ¨¦l, abr¨ªan las puertas al invasor, al musulm¨¢n. En la ret¨®rica de estos terroristas hay reclamos contra el "genocidio blanco", contra el "marxismo cultural", la "invasi¨®n" del no blanco, del jud¨ªo, musulm¨¢n, hispano. Hay racismo, xenofobia y misoginia -tambi¨¦n en la Red se puede leer el texto contra las mujeres escrito por Elliot Rodger antes de matar a seis personas en California, en mayo de 2014-. Y todo esa ideolog¨ªa puede consumirse libremente en el foro VNN, en las webs Stormfront o Occidental Dissent, en la web Daily Stormer, la red social Gab...

La periodista noruega alerta adem¨¢s de otras dos cosas: de c¨®mo esta ret¨®rica de extrema derecha ha salido del armario -"en EE UU hay muchas m¨¢s organizaciones antisemitas"-, y, en segundo lugar, de que la v¨ªa de radicalizaci¨®n de estos supremacistas es m¨¢s directa que la de, por ejemplo, los yihadistas. La radicalizaci¨®n violenta de corte islamista, pese al bombo que se ha dado a las redes, requiere en gran medida de una persona, autoridad religiosa o familiar, para completar el proceso que un d¨ªa lleve a la acci¨®n. Los perfiles del terror supremacista hablan generalmente de lobos solitarios, instruidos en la Red, armados a trav¨¦s de la darkweb y, a partir de ah¨ª, listos para la masacre.

Breivik, ya antes del ascenso del ISIS a enemigo p¨²blico n¨²mero uno, dej¨® una buena pista en su manifiesto del gran peligro de terroristas como ¨¦l. P¨¢gina 1.438 del documento, apartado dedicado a la composici¨®n del explosivo conocido como Madre de Sat¨¢n: "Los siguientes [materiales] deben ser f¨¢ciles de adquirir salvo que te llames Abdullah Rashid Muhammad..."?