Todo lo que huela a izquierda (La Merced, Bogot¨¢)
Una parte de Colombia de verdad cree que la gente protesta porque no sabe y no quiere hacer nada m¨¢s
Nadie sabe en qu¨¦ pa¨ªs vive aqu¨ª en Colombia. El mi¨¦rcoles pasado se hizo viral ¨Cy tendencia y meme y todo lo que pasa en esta era infernal¨C un video astuto en el que una mujer apurada se queja porque, por culpa de una manifestaci¨®n de educadores, va dos horas tarde a una reuni¨®n que ten¨ªa en el Cine Tonal¨¢ del barrio La Merced de Bogot¨¢. ¡°Me demor¨¦ dos horas, ?dos horas!, en llegar ac¨¢. ?Por qu¨¦?: porque hay una partida de est¨²pidos, s¨ª, est¨²pidos, que no tienen nada m¨¢s productivo que hacer que ponerse a marchar en medio de la lluvia ¨Cen vez de salir a trabajar, g¨¹ev¨®n¨C para exigir derechos y privilegios como si el Estado tuviera que dar todo gratis¡¡±, dice entre el ruido de la protesta, en clave de estereotipo de la clase alta bogotana, como una versi¨®n desoladora del conejo de Alicia.
Se hizo viral, como el chikungu?a, el video de esa mujer indignada con los indignados: su frase ¡°ustedes, los que me conocen, saben que yo estoy en contra de todo lo que huela a socialismo, de todo lo que huela a izquierda¡±, s¨²bitamente c¨¦lebre, ya ha sido o¨ªda m¨¢s de un mill¨®n de veces. El actor Jacques Toukhmanian tuite¨® ¡°as¨ª hablan, as¨ª piensan, as¨ª votan¡±, horas despu¨¦s, como un llamado de alerta a los liberales que no se han enterado de que viven en un pa¨ªs reaccionario. Y el Cine Tonal¨¢, que es todo lo contrario a la violencia, aclar¨® al d¨ªa siguiente que en su vieja casa de La Merced ¡°todos son bienvenidos aunque no comulguemos con su forma de pensar o no pensar¡±. Porque fue claro que una parte de Colombia, ¡°g¨¹ev¨®n¡±, de verdad cree que la gente protesta porque no sabe y no quiere hacer nada m¨¢s.
C¨®mo conseguir que los que desprecian las protestas reciban como una tragedia familiar el pa¨ªs en guerra de los 220.000 asesinados. C¨®mo lograr que los que detestan ¡°todo lo que huela a izquierda¡± sepan que los muchos paros de estos d¨ªas suceden en el tercer pa¨ªs m¨¢s desigual del mundo. C¨®mo explicar que la protesta de los ind¨ªgenas del Cauca, la minga que ha bloqueado la v¨ªa Panamericana, no es el embeleco de veinte mil vagos que no dejan trabajar, ¡°g¨¹ev¨®n¡±, sino el s¨ªntoma de un pa¨ªs dentro del pa¨ªs que no quiere ser despojado ni arrasado nunca m¨¢s: piden mucho ¨Cdicen los exasperados¨C porque gritan no al ¡®fracking¡¯, no al exterminio de los l¨ªderes sociales, no a la burla de los derechos del campesinado, no al desprecio de los acuerdos de paz, pero existen y son y van a seguir porque ya les han incumplido 1523 acuerdos.
C¨®mo notar, del otro lado, que hay gente tan extraviada en la derecha que piensa que Colombia es un pa¨ªs de izquierda: ¡°As¨ª hablan, as¨ª piensan, as¨ª votan¡±, dir¨¢n. C¨®mo entender a tiempo, antes de que se sigan perdiendo las elecciones con los agitadores de los fan¨¢ticos, que ni todo lo que huela a izquierda ni todo lo que huela a derecha es tan simple como eso: quien logre ir de la selfie al plano general, que en d¨ªas de redes es una proeza, notar¨¢ que a lado y lado de la supuesta zanja hay farsantes y dementes y dem¨®cratas y esc¨¦pticos.
Repito: mi abuelo el pol¨ªtico dec¨ªa que Colombia es un archipi¨¦lago. Y en las Colombias de hoy ¨Cque quedan en un mundo que, agobiado por lo dif¨ªcil que se ha vuelto mantener el poder, anda de nuevo en los pulsos de la Guerra Fr¨ªa¨C no es f¨¢cil ser este Gobierno que, mientras crecen las movilizaciones que no han parado de crecer en los ¨²ltimos diez a?os, insiste en el prohibicionismo, en el negacionismo, en el populismo uribista, en el saboteo ladino a un proceso de paz que no nos evitar¨¢ el pasado pero que s¨ª acab¨® con la resignaci¨®n a la guerra y s¨ª reaviv¨® la repugnancia a la violencia. Este Gobierno no ha captado con qu¨¦ clase de fuego est¨¢ jugando. Y a todos nos conviene, ¡°g¨¹ev¨®n¡±, que al fin lo capte.
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