Argelia se asoma a un futuro sin el FLN, el partido que gobierna desde su independencia
Millones de manifestantes piden que el Frente de Liberaci¨®n Nacional se disuelva y pase a los museos, mientras la formaci¨®n se agrieta por su apoyo a Buteflika


La Argelia independiente se construy¨® a partir de 1962 sobre la columna del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), fundado en 1954, y la de su brazo armado, la Armada Nacional Popular (ANP). El Ej¨¦rcito, cuyo nombre oficial es la ANP, siempre fue el que puso y quit¨® presidentes. El FLN fue partido ¨²nico hasta la reforma de 1989 y hegem¨®nico desde entonces en los distintos Gobiernos de coalici¨®n. Ahora, millones de argelinos exigen en la calle desde hace seis semanas que el r¨¦gimen se largue; que el Ej¨¦rcito deje de gobernar el pa¨ªs y que el FLN se disuelva y pase a los museos de historia. Cuando preguntamos a varios analistas si es posible una Argelia sin FLN, todos los consultados dan por hecho que s¨ª.
El polit¨®logo de la universidad parisina de la Sorbona Adlene Mohammedi explica que no hay que confundir el FLN con el poder. ¡°El poder en Argelia es criptocr¨¢tico, es decir, subterr¨¢neo, clandestino, oculto, dif¨ªcil de acceder. Y no puede resumirse en un partido pol¨ªtico, que por definici¨®n es legible, tiene estructuras identificables. El FLN es simplemente la principal herramienta utilizada por este poder, una entre varias¡±.
¡°En 1997¡±, explica Mohammedi, ¡°los partidarios del presidente Liam¨ªn Zerual (1995-1999) fundaron el Reagrupamiento Nacional Democr¨¢tico (RND), principal socio actual del FLN en la coalici¨®n de gobierno. En realidad, el Departamento de Informaci¨®n y Seguridad (DRS, por sus siglas en franc¨¦s, los poderosos servicios secretos) han participado en la creaci¨®n y financiaci¨®n de varios partidos de la oposici¨®n¡±.
Adlene Mohammedi cree que el FLN no impresiona a nadie en Argelia desde hace mucho tiempo. ¡°Yo pude comprobarlo en mi infancia, en los a?os noventa. Este partido solo es una inmensa m¨¢quina corrompida y sumisa al servicio del poder, sin contenido intelectual ni pol¨ªtico. Su desaparici¨®n no cambiar¨¢ nada. Algunos observadores sobrestiman la importancia que los argelinos conceden al FLN¡±.
El escritor argelino Kamel Daoud escribi¨® hace dos semanas en el diario Libert¨¦: ¡°Los jefes descolonizadores, o esos que reivindican esa condici¨®n, han hecho un partido de nuevos colonos. Hay que liberar al FLN, que liber¨® el pa¨ªs. ?C¨®mo? Mediante su disoluci¨®n. Inmediata, sin retraso ni aplazamientos. Disolver el FLN es liberarlo, restituirlo a la memoria colectiva, a todos los argelinos¡±.
Despu¨¦s de que el jefe del Estado Mayor, Ahmed Gaid Salah, se pronunciara este martes a favor de la inhabilitaci¨®n del presidente, Abdelaziz Buteflika, por motivos de salud, tal como recoge el art¨ªculo 102 de la Constituci¨®n, otras piezas clave del r¨¦gimen siguieron sus pasos. As¨ª lo hizo el RND, y despu¨¦s la Uni¨®n General de Trabajadores (UGTA), ¨®rgano sindical del r¨¦gimen. Pero el FLN no pidi¨® oficialmente la inhabilitaci¨®n de Buteflika. Sigui¨® debati¨¦ndose en divisiones internas, al menos hasta el jueves por la tarde.
No es la primera vez que el FLN se encuentra entre la espada y la pared. En 1.995, en plena guerra civil, el partido particip¨® en un grupo opositor llamado Plataforma de Sant¡¯Egidio. ¡°Se puede decir que el FLN fue durante un breve periodo un partido de oposici¨®n. Adem¨¢s, estuvo dividido en 2004 cuando el antiguo primer ministro Ali Benflis disput¨® las presidenciales a Buteflika¡±, recuerda Mohammedi. Tras la d¨¦cada negra de los noventa, que arroj¨® m¨¢s de 150.000 muertos, lleg¨® Buteflika al poder, en 1999. ¡°Con el pretexto de instalar la paz y la concordia¡±, sostiene Mohammedi, ¡°Buteflika contribuy¨® a degradar la pol¨ªtica, a bloquearla. El FLN se disciplin¨® detr¨¢s de Buteflika. Para ser honestos, durante los a?os de la guerra civil los debates pol¨ªticos eran mucho m¨¢s estimulantes que desde la llegada de Buteflika¡±.
Hoy en d¨ªa, algunos cuadros directivos del FLN e incluso su ¨®rgano medi¨¢tico, el diario El Moudjahid, ya se han expresado a favor de la inhabilitaci¨®n de Buteflika. Pero la sociedad civil se muestra muy recelosa ante esos militantes que ahora aplauden las protestas pac¨ªficas de la calle. ¡°EL FLN de hoy¡±, escribi¨® Kamel Daoud, ¡°es la lista exacta de gente que no debe tener m¨¢s puestos de responsabilidad en este pa¨ªs, [la lista] de personas a descartar, de nombres que no hay que elegir jam¨¢s ni escuchar, de caras a las que no hay que confiar jam¨¢s¡±.
El jurista Ahmed Mahiou, antiguo profesor y decano en la facultad de Derecho de Argel, indica: ¡°Hasta 1988 [¨¦poca en que se produjeron revueltas en todo el pa¨ªs que terminaron con casi 200 muertos reconocidos oficialmente], el partido ten¨ªa una cierta legitimidad para representar al pueblo, a pesar de las derivas autoritarias del r¨¦gimen. Despu¨¦s vino el multipartidismo y m¨¢s tarde la d¨¦cada negra. A partir de 1999, el FLN y su clon, el RND se han apropiado del poder y de la renta petroleros. La corrupci¨®n se ha institucionalizado. Se ha promovido el culto a la personalidad de Buteflika, que ha sido indecente desde 2013, cuando sufri¨® el infarto cerebral. Y en cuanto al presente, yo creo que el partido que usurpa las siglas del FLN desde 1988 debe renunciar a ellas y elegir otro nombre. Hay que conservar las siglas en un museo¡±.
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