Un Trump crecido lanza una nueva ofensiva contra la reforma sanitaria de Obama

Liberado del peso de las acusaciones de conspiraci¨®n con Rusia que han lastrado la primera mitad de su mandato, un Donald Trump revigorizado ha vuelto a sintonizar el modo reelecci¨®n. Ha escogido para ello uno de los temas que, junto con un muro con M¨¦xico que parece encontrarse en punto muerto, marcaron la conexi¨®n con sus bases: desmontar la reforma sanitaria de su predecesor, el dem¨®crata Barack Obama. El presidente prueba ahora la v¨ªa judicial, tras fracasar en el Congreso, para lograr la derogaci¨®n de una ley que le permita esgrimir una gran promesa cumplida.

El Departamento de Justicia pidi¨® el lunes a la Corte de Apelaciones del 5? Circuito que derogue el sistema de salud vigente y anunci¨® que apoya la posici¨®n de un juez de Texas, Reed O'Connor, que en diciembre declar¨® inconstitucional el conocido como Obamacare. La sentencia se encuentra actualmente en fase de apelaci¨®n y podr¨ªa acabar en el Supremo, donde los republicanos cuentan ahora con una mayor¨ªa conservadora m¨¢s s¨®lida.

El de Texas es uno de los principales casos que se han llevado a los tribunales para tratar de abolir el Obamacare, casi a la desesperada, y se basa en que el recorte de impuestos de Trump de 2017 hace inviable (e ilegal) el sistema de salud. La Administraci¨®n sosten¨ªa antes que solo una parte del Obamacare deb¨ªa ser derogada, pero ahora el Departamento de Justicia defiende en su escrito que debe derogarse entero. El cambio de criterio, seg¨²n Pol¨ªtico, vino forzado desde la Casa Blanca y el propio fiscal general, William Barr, se resisti¨®.

M¨¢s informaci¨®n

La trama rusa se convierte en munici¨®n para Trump

Columna: La piel del oso

La estrategia es lograr por la v¨ªa judicial lo que no consiguieron por la v¨ªa legislativa: el 28 de julio de 2018 el Senado rechaz¨® la derogaci¨®n del Obamacare. Fue decisivo en aquella ocasi¨®n el voto en contra de John McCain, respetado senador republicano recientemente fallecido, a quien el actual presidente ha criticado incluso despu¨¦s de muerto.

Se trata de la primera gran acci¨®n pol¨ªtica de la Administraci¨®n Trump despu¨¦s de que, el pasado domingo, el fiscal general entregara al Congreso sus conclusiones exculpatorias tras leer el informe Mueller. Con los dem¨®cratas inmersos en una multitudinaria batalla para elegir a la persona que se enfrentar¨¢ a Trump en las elecciones de noviembre del a?o que viene, el presidente recupera la iniciativa arrojando al centro del debate un tema que sin duda ser¨¢ importante en unos comicios trascendentales.

El Obamacare, t¨¦cnicamente llamada Ley de Asistencia Asequible (ACA, por sus siglas en ingl¨¦s), es una de las reformas m¨¢s ambiciosas que se han emprendido en el sistema de salud del pa¨ªs. Se basa en obligar a los ciudadanos a contratar un seguro (penalizando a quien no lo haga), prohibir que las aseguradoras nieguen la cobertura o cobren precios m¨¢s altos a quienes ya est¨¢n enfermos y subvencionar a las familias, en funci¨®n de la renta o a las primas, para ayudarlas a contratar un seguro. El objetivo es garantizar el acceso a la sanidad a todos los estadounidenses. Decenas de millones de ciudadanos pudieron acceder a un seguro en un pa¨ªs donde el costo de las prestaciones m¨¦dicas es extremadamente alto. Pero el proyecto (sobre el que un 50% de la poblaci¨®n tiene una opini¨®n positiva y un 39%, una negativa, seg¨²n un sondeo reciente) toca la esencia de la divisi¨®n ideol¨®gica tradicional del pa¨ªs. La cobertura obligatoria, resumi¨® esta semana la asesora del presidente Kellyanne Conway, ¡°no es Estados Unidos¡±.

¡°Obamacare es un desastre. Es demasiado caro. Estamos haciendo planes... Y si el Tribunal Supremo dictamina que lo tumba, tendremos un plan mucho mejor", defendi¨® el presidente ante los periodistas en el Despacho Oval.

Los dem¨®cratas, por su parte, se sienten c¨®modos en el debate sobre la sanidad. Es un tema clave para sus votantes y numerosos candidatos en las primarias proponen una aut¨¦ntica sanidad universal. A su insistencia en el debate sanitario se ha atribuido buena parte de su ¨¦xito en las legislativas del a?o pasado, en las que recuperaron el control de la C¨¢mara baja. Por eso, deseosos de desviar el debate de la investigaci¨®n de Mueller, no tardaron en recoger el guante lanzado por Trump. "Si el Partido Republicano quiere ser, en palabras de Donald Trump, el partido de la salud, que Dios ayude a la clase media", se?al¨® el mi¨¦rcoles Chuck Schumer, l¨ªder dem¨®crata del Senado.

¡°Promesas realizadas, promesas cumplidas¡±. Ese es el eslogan de la campa?a de Trump para 2020. A falta de mayor detalle sobre las 300 p¨¢ginas del informe Mueller, las cuatro en las que le exculp¨® William Barr ofrecen a Trump la excusa para defender ante sus votantes, como ya est¨¢ haciendo, que los ¡°dem¨®cratas radicales¡± no le han dejado completar su proyecto. Pero lo cierto es que las dos promesas claves de la primera campa?a de Trump han fracasado en el Congreso y permanecen incumplidas. Con el muro en la frontera con M¨¦xico empantanado en un proceso judicial por la controvertida decisi¨®n de declararlo emergencia nacional, una sentencia de la Corte de Apelaciones que apoyara la inconstitucionalidad del Obamacare, seguida por una probable confirmaci¨®n en el Supremo, m¨¢s inclinado hacia Trump tras la incorporaci¨®n del juez Brett Kavanaugh, podr¨ªa entregar a Trump un poderoso argumento para justificar su eslogan.