Bolsonaro se convierte en el primer mandatario que visita el Muro con Netanyahu

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se ha convertido este lunes en el primer jefe de Estado que visita el Muro de las Lamentaciones de Jerusal¨¦n acompa?ado del primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu. Otros mandatarios que le precedieron, como Donald Trump, prefirieron ver a solas el lugar m¨¢s sagrado del juda¨ªsmo. El l¨ªder brasile?o escenific¨® una vez m¨¢s el idilio pol¨ªtico con el jefe de gobierno israel¨ª al que llam¨® ¡°hermano¡±, en la misma plaza del Kotel donde se sit¨²a la pared sagrada. Tambi¨¦n acudi¨® a la Bas¨ªlica del Santo Sepulcro como parte de su viaje oficial a Israel.

Ambos lugares se encuentran en el casco hist¨®rico, en Jerusal¨¦n Este, una parte de la ciudad ocupada por Israel tras la guerra de 1967, donde los palestinos aspiran a tener la capital de su futuro Estado. Un hecho que ha influido, durante d¨¦cadas, para que los l¨ªderes internacionales no lo incluyesen en su agenda oficial, para evitar que el gesto fuese interpretado como un apoyo expreso a las aspiraciones israel¨ªes de que el lugar sea reconocido como parte del Estado hebreo.

Numerosos mandatarios, entre ellos los expresidentes norteamericanos Barak Obama, Bill Clinton o George W. Bush lo incluyeron en sus itinerarios pero a t¨ªtulo privado o mientras eran candidatos. Ninguno lo visit¨® estando en el cargo, ni acompa?ado del primer ministro hebreo de turno. Ni siquiera Donald Trump, el primer presidente estadounidense que se acerc¨® al lugar estando en el cargo, lo hizo junto a su amigo Netanyahu.

Reglas no escritas que rompi¨® el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo -que visit¨® el lugar el pasado 21 de marzo acompa?ado del primer ministro israel¨ª- y que ha roto ahora el presidente Bolsonaro, un d¨ªa despu¨¦s de anunciar la apertura en la Ciudad Santa de una oficina de negocios de Brasil que, de momento y pesar de las promesas electorales del presidente brasile?o, mantendr¨¢ su Embajada en Tel Aviv.

La Autoridad Nacional Palestina, que invit¨® a Bolsonaro a visitar los territorios ocupados, pero no obtuvo respuesta, conden¨® el gesto del ultraderechista brasile?o. ¡°Tanto la apertura de la oficina econ¨®mica como la visita al Muro, en el marco de la agenda oficial en Israel, constituyen una violaci¨®n de la legalidad internacional sobre Jerusal¨¦n. El dirigente de un pa¨ªs tan importante deber¨ªa construir sus relaciones sin da?ar a los palestinos ni los intereses de sus pa¨ªses ¨¢rabes¡±, asegura a este diario, Nabil Shaat, asesor en pol¨ªtica exterior del presidente palestino, Mahmud Abbas. ¡°?Quiere formar parte Brasil del grupo liderado por Trump para destruir el proceso de paz?", se pregunta el exnegociador palestino.

No son las ¨²nicas cr¨ªticas que ha cosechado Bolsonaro en Jerusal¨¦n. A pesar de las impresionantes medidas de seguridad que rodean al mandatario durante su visita, activistas de la organizaci¨®n Greenpeace lograron escalar la muralla de la ciudad vieja de Jerusal¨¦n en las inmediaciones de la Puerta de Jaffa, desde la que descolgaron una enorme pancarta amarilla en la que pod¨ªa leerse ¡°Bolsonaro, det¨¦n la destrucci¨®n del Amazonas¡±.

Tras una corta ceremonia, oficiada por el rabino Shmuel Rabinowitch, ambos l¨ªderes colocaron sus manos en las milenarias piedras -entre las que Bolsonaro tambi¨¦n quiso dejar un papel, como manda la tradici¨®n- y se dirigieron hacia los aleda?os t¨²neles que transcurren en paralelo al muro, bajo la ciudad. Un lugar abierto a los turistas por el que tambi¨¦n se accede a la sinagoga como conocida como ¡°La Cueva¡± y en el que se encuentra otro lugar de culto hebreo: la Sharey Tshuva (Puerta de la Penitencia), una min¨²scula sala, ubicada a 90 metros en l¨ªnea recta de la C¨²pula de la Roca (o C¨²pula Dorada), que para los jud¨ªos supone el lugar de rezo m¨¢s cercano a donde estaba ubicado su Templo en la ¨¦poca romana.