La oposici¨®n en Colombia
Todo parece indicar que habr¨¢ dos oposiciones, una de centroderecha y otra de centroizquierda
Durante muchos a?os, definir la oposici¨®n en Colombia era una tarea f¨¢cil. En lo fundamental hab¨ªa un peque?o espectro de izquierda en el Congreso de la Rep¨²blica, siempre era arrollado por la coalici¨®n de gobierno, est¨¢ ¨²ltima casi siempre era superior al 80%. Fernando Cepeda, un exministro del Interior, dec¨ªa que el partido m¨¢s grande en el congreso era el partido de gobierno, sin importar quien fuera el presidente, r¨¢pidamente adquir¨ªa mayor¨ªas. Pero las cosas cambian y al igual que en una buena parte de occidente, las viejas costumbres de la democracia est¨¢n haciendo agua. Cuatro fen¨®menos han ocurrido en los ¨²ltimos tiempos en Colombia que han llevado a estos cambios.
Por un lado, el proceso de paz entre el Estado colombiano y la exguerrilla de las FARC que arranc¨® en 2012 y termin¨® con la firma del acuerdo en 2016, dividi¨® las ¨¦lites en el pa¨ªs. Siempre hab¨ªan estado unidas y se repart¨ªan el poder. A nivel nacional hab¨ªa una ¨¦lite, muy peque?a, que se rotaba el poder; hijos y nietos de expresidentes parec¨ªan tener escriturada la presidencia. A nivel regional, hab¨ªa una serie de ¨¦lites que parec¨ªan tener el poder a perpetuidad.
Pero eso cambi¨®. Ahora hay dos ¨¦lites: una urbana, m¨¢s modernizante, de centro derecha, que apoy¨® el proceso de paz y quienes fueron el sustento del expresidente Santos; y una m¨¢s rural, conservadora, algunos de ellos vinculados a la ilegalidad, todos ellos de extrema derecha, que se aglutinaron en el Centro Democr¨¢tico y apoyan al actual gobierno Duque. En la era Santos (2010-2014 y 2014-2018), la extrema derecha hizo una oposici¨®n incre¨ªble y f¨¦rrea, bloqueaba todo lo que propon¨ªa la coalici¨®n de gobierno. Ahora, las cosas han cambiado y el uribismo en el gobierno est¨¢ recibiendo dosis de su propia medicina.
En segundo lugar, el uribismo en su af¨¢n de crecer pol¨ªticamente opt¨® por una estrategia arriesgada: intentar dividir los partidos de las ¨¦lites de centro derecha. Por ejemplo, le apost¨® a dividir a Cambio Radical, el partido del exvicepresidente Vargas Lleras. Tambi¨¦n parti¨® el Partido de la U por la mitad e igualmente avanza con el Partido Liberal, aunque con este ¨²ltimo no ha sido exitosa la estrategia. El se?or Vargas Lleras aspiraba a montar una empresa de consultor¨ªa y a estar un poco m¨¢s alejado de pol¨ªtica. La intentona del uribismo de dividir a Cambio Radical oblig¨® a Vargas Lleras a entrar al ruedo pol¨ªtico y ahora como el jefe de la posici¨®n de centro derecha. Vamos a ver qu¨¦ decisi¨®n toma el Partido Liberal.
En tercer lugar, la oposici¨®n tradicional, la de izquierda, la cual siempre hab¨ªa sido minoritaria, ha dado un salto impresionante. Son m¨¢s de 20 senadores y han logrado tener un impacto medi¨¢tico importante. En materia de oposici¨®n t¨¦cnica, es decir, aquella que se refiere a una evaluaci¨®n, seguimiento y contrastaci¨®n de informaci¨®n oficial y propuestas del ejecutivo, han hecho un trabajo magnifico. Esto les ha permitido crecer en las grandes ciudades y en varias zonas pobladas tienen buenas oportunidades para lograr alcald¨ªas y gobernaciones en las pr¨®ximas elecciones locales y regionales de octubre.
Por ¨²ltimo, el gobierno de Iv¨¢n Duque se ha comprado una serie de peleas y confrontaciones que han llevado a que sectores pol¨ªticos que bajo ninguna otra circunstancia se habr¨ªan unido est¨¦n planificando estrategias conjuntas. El mejor ejemplo es el exvicepresidente Vargas Lleras y el expresidente Cesar Gaviria, este ¨²ltimo l¨ªder del Partido Liberal. Tal vez una de esas peleas est¨²pidas, y adem¨¢s ilegal, son las famosas objeciones a la ley estatutaria de la jurisdicci¨®n Especial para la Paz.
Ahora, todo parece indicar que habr¨¢ dos oposiciones, una de centro derecha y la otra de centro y centro izquierda. Todo esto augura que el futuro de las iniciativas legislativas de la coalici¨®n de gobierno tendr¨¢ un camino tortuoso. El pr¨®ximo 20 de julio, cuando comience la legislatura en el Congreso, se sabr¨¢, en concreto, el nuevo mapa pol¨ªtico.
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