Myanmar libera a dos periodistas de Reuters tras 500 d¨ªas en prisi¨®n
Los reporteros, que han recibido el indulto presidencial, hab¨ªan sido condenados a siete a?os de c¨¢rcel por sus investigaciones sobre las matanzas de rohingyas
Cuando empezaban a perderse las esperanzas, los periodistas de Reuters en Myanmar (antigua Birmania) Wa Lone y Kyaw Soe Oo han sido liberados este martes, beneficiados por una amnist¨ªa presidencial concedida a 6.250 presos. Los reporteros han recuperado la libertad tras pasar 500 d¨ªas en prisi¨®n por su investigaci¨®n sobre las matanzas a la minor¨ªa musulmana rohingya en Myanmar, acusados por este pa¨ªs de vulnerar la Ley de Secretos Oficiales y premiados con un Pulitzer por su trabajo.
La primera imagen en libertad de Wa Lone, de 33 a?os, y Kyaw Soe Oo, de 28, habla por s¨ª sola: ambos luciendo una amplia sonrisa, saludando con la mano y haciendo el signo de la victoria. Los periodistas, oriundos de Myanmar, fueron condenados a siete a?os de c¨¢rcel en septiembre de 2018, y hab¨ªan perdido hasta ahora todos los recursos, incluyendo el ¨²ltimo presentado ante el Tribunal Supremo, que fall¨® en su contra el mes pasado. Un indulto presidencial era su ¨²ltima opci¨®n.
Los j¨®venes, que siempre han defendido su inocencia, fueron detenidos la noche del 12 de diciembre de 2017 tras reunirse en un restaurante de Rang¨²n, la mayor ciudad de Myanmar, con dos polic¨ªas birmanos, quienes, seg¨²n los periodistas, les entregaron documentos supuestamente secretos. Despu¨¦s de su encuentro con los agentes, considerado una ¡°trampa¡± por sus abogados, quedaron detenidos bajo el pretexto de que la informaci¨®n de la que dispon¨ªan era confidencial y violaba la Ley de Secretos Oficiales, que se remonta a la ¨¦poca colonial brit¨¢nica. Interrogado como testigo de la Fiscal¨ªa durante el proceso, uno de los polic¨ªas confes¨® por sorpresa haber entregado los documentos para inculparles.
En el momento de su arresto Wa Lone y Kyaw Soe Oo documentaban para Reuters una matanza de 10 hombres rohingya sucedida en septiembre de 2017 en la aldea de Inn Din (en el Estado de Rajine, al oeste de Myanmar, de donde proceden la mayor¨ªa de rohingyas en dicho pa¨ªs), en plena campa?a de persecuci¨®n del Tatmadaw (Ej¨¦rcito birmano) a la minor¨ªa musulmana. Una ofensiva sin precedentes calificada de ¡°intento de genocidio¡± por la ONU que, desde agosto de ese a?o y en los meses siguientes, llev¨® a m¨¢s de 700.000 rohingyas, m¨¢s de dos tercios del total de la poblaci¨®n, a huir al vecino Banglad¨¦s, donde a¨²n permanecen hacinados en campos de refugiados en la frontera.
El reportaje en el que trabajaban fue publicado despu¨¦s por Reuters, propiciando de forma in¨¦dita que un tribunal birmano condenara a 10 a?os de c¨¢rcel a siete soldados por la masacre de Inn Din. Por su parte, el comit¨¦ del Pulitzer reconoci¨® el pasado mes el trabajo de los periodistas por ¡°exponer con pericia que unidades del Ej¨¦rcito y aldeanos budistas son responsables de la expulsi¨®n sistem¨¢tica y el asesinato de rohingyas en Myanmar¡±.
Pese a las cr¨ªticas de la comunidad internacional sobre el encarcelamiento de los periodistas ¨Ccalificado de ¡°parodia de la justicia¡± por parte de la ONU-, el Gobierno de Myanmar, liderado de facto por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, defendi¨® desde el inicio la legitimidad del proceso. El hecho de que hayan sido finalmente liberados indica, seg¨²n Michael Vatikiotis, director para Asia del Centro para el Di¨¢logo Humanitario, que ¡°Myanmar finalmente ha cedido a la presi¨®n, lo que ayudar¨¢ a mejorar la reputaci¨®n de Suu Kyi en el exterior en un momento cr¨ªtico¡±.
El controvertido papel de la Nobel Suu Kyi
Aunque ha sido oficialmente el presidente Win Mynt quien ha perdonado a miles de prisioneros, una costumbre en el pa¨ªs en torno a los festejos de su A?o Nuevo, que comenzaron el 17 de abril, se asume que Suu Kyi, como lideresa de facto ¨Cno puede serlo oficialmente debido a impedimentos constitucionales-, est¨¢ detr¨¢s de la decisi¨®n. El hecho de que hayan sido indultados entre miles tambi¨¦n es interpretado como una estrategia de la conocida como La Dama, muy vapuleada por su inacci¨®n o connivencia, seg¨²n las opiniones, con la campa?a contra los rohingya, para atenuar cr¨ªticas sin que parezca que sucumbe plenamente a la presi¨®n internacional.
¡°Se ha hecho as¨ª para evitar dar la impresi¨®n de que se trata de una amnist¨ªa especial para los periodistas¡±, apunta Vatikiotis. Por otra parte, Aaron Connelly, del Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos de Singapur, subraya que la liberaci¨®n de los reporteros ¡°no cambia la situaci¨®n en Rajine ni mejora los planes de regreso de los rohingya (en Banglad¨¦s) a Myanmar, que entre bambalinas contin¨²a construyendo centros de detenci¨®n donde antes estaban sus aldeas¡±.
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