Jamie Shea: ¡°La UE solo puede prosperar si logra proteger a sus ciudadanos¡±
El exportavoz de la OTAN alza su voz en Bruselas en favor de una Europa de la defensa
Jamie Shea (Londres, 1953) fue una de las caras m¨¢s visibles de la OTAN durante el drama de la desintegraci¨®n de Yugoslavia, cuando la Alianza acab¨® por intervenir en 1999 con un bombardeo sobre Serbia que contribuy¨® a la independencia unilateral de Kosovo. Portavoz de la organizaci¨®n durante el mandato de Javier Solana como secretario general, Shea continu¨® ocupando cargos de gran responsabilidad hasta que abandon¨® la OTAN a finales de 2018. Las guerras de los Balcanes siguen marcando la memoria de quien se ha convertido en una de las principales voces en Bruselas a favor de una Europa de la defensa, un proyecto que defiende a trav¨¦s del think tank proeurope¨ªsta Friends of Europe.
- P. El consenso en Bruselas apunta a que, esta vez y despu¨¦s de tantos a?os intent¨¢ndolo, la Europa de la defensa se pondr¨¢ en marcha durante la pr¨®xima legislatura. ?Comparte el optimismo?
- R. En ingl¨¦s tenemos una expresi¨®n que dice que la necesidad es la madre de la inventiva. Si las cosas deben ocurrir, ocurrir¨¢n finalmente. Y creo que ¨¦ste es de verdad el momento para un esfuerzo en la Europa de la defensa.
- P. ?Por qu¨¦?
- R. La primera raz¨®n es porque EE UU est¨¢ insistiendo en compartir el esfuerzo. Y la ¨²nica manera en que los europeos podr¨¢n demostrar que comparten la carga es integrando sus esfuerzos. Porque si gastas m¨¢s dinero pero contin¨²as desperdiciando el 20% o el 30% de ese dinero en duplicidades e ineficiencias, se perder¨¢ el apoyo de la opini¨®n p¨²blica. La segunda raz¨®n es la situaci¨®n de fragilidad y dificultad en la periferia de Europa. Y tambi¨¦n hay menos estabilidad en el frente interno, con campa?as de interferencia, desinformaci¨®n, etc¨¦tera. En tercer lugar, la UE est¨¢ en una posici¨®n ideal para hacer de puente entre los aspectos de seguridad exterior con los de seguridad interior, en los que se va m¨¢s all¨¢ del aspecto puramente militar porque hace falta coordinar fuerzas de seguridad, de emergencia. Y la cuarta raz¨®n es que ahora tenemos los instrumentos para hacer esas tareas. Tenemos un consejo de ministros de Defensa, hay experiencia en misiones en varios continentes, un fondo europeo de defensa de 13.500 millones de euros, las industrias se est¨¢n integrando... Ya no hay excusas.
- P. ?Cu¨¢nto puede llevar ese proceso de integraci¨®n? Porque los pa¨ªses n¨®rdicos, por ejemplo, han necesitado casi una d¨¦cada solo para dise?ar un traje de campa?a com¨²n para los ej¨¦rcitos de Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca.
- R. La integraci¨®n necesitar¨¢ un periodo largo. Pero hay que avanzar paso a paso y empezar, por ejemplo, por un mapa de las capacidades disponibles en cada pa¨ªs y que sean susceptibles de ser utilizadas en otro pa¨ªs. Y la UE puede crear un fondo de solidaridad que financie ese despliegue transfronterizo de recursos nacionales en caso de una crisis. La clave es demostrar ante los ciudadanos que no estamos planteando quimeras muy lejanas en el tiempo, como un ej¨¦rcito europeo, porque eso genera frustraci¨®n, y favorecer en cambio soluciones pr¨¢cticas que incrementan el grado de solidaridad europea.
- P. Durante la crisis financiera hemos visto que la solidaridad europea no se encuentra en su mejor momento. La reacci¨®n fue que cada pa¨ªs apechugase con sus problemas.
- R. Las crisis de seguridad son distintas de las financieras. Primero porque puede haber v¨ªctimas. Y segundo, porque todo el mundo piensa que tambi¨¦n le puede ocurrir. Ante un atentado o un desastre natural, nadie est¨¢ a salvo. Tras cada tragedia surge la generosidad. Y el Tratado de la UE, como los art¨ªculos 42.7 y 222, que permiten activar esta solidaridad colectiva.
- P. Aun as¨ª, parece haber seria resistencia a avanzar hacia la comunitarizaci¨®n de la defensa.
- R. No creo que la UE pueda prosperar si no puede proteger a sus ciudadanos. Y en este terreno la cooperaci¨®n europea es indispensable. Quiz¨¢ la opini¨®n p¨²blica no quiera una integraci¨®n total a trav¨¦s de un ej¨¦rcito europeo en este momento, pero querr¨¢ y demandar¨¢ mayor grado de cooperaci¨®n en seguridad. Hace 20 a?os, en Bruselas, se escrib¨ªan libros diciendo que la UE representaba el posmodernismo y un nuevo tipo de sociedad global basada en el soft power y que el poder militar se estaba volviendo obsoleto. Pero han ocurrido dos cosas. Primero, el gasto militar se ha disparado en el mundo hasta 1,6 billones de d¨®lares, nunca hab¨ªa sido tan alto. Y en segundo lugar, los europeos pensaban que eran los ¨²nicos con poder blando. Pero es un error. China tiene soft power con Huawei, con la nueva Ruta de la Seda, con los centros de confucionismo, con cr¨¦ditos baratos... Y Rusia tambi¨¦n, con su apego a un populismo de derechas, cristiano, nacionalista. Y tambi¨¦n los pa¨ªses de Oriente Medio, que construyen mezquitas y centros de formaci¨®n. As¨ª que el hard power ha ganado en importancia nos guste o no. Y la UE ya no tiene el monopolio del soft power. Ahora la cuesti¨®n es: ?cu¨¢nto tiempo pueden sobrevivir los europeos si ellos mismos no pueden defenderse tambi¨¦n y apoyar sus intereses tambi¨¦n militarmente? Tenemos que competir si queremos defender nuestros valores.
- P. Se dice que la UE solo avanza a base de crisis. ?Se puede construir la Europa de la defensa sin un gran susto?
- R. El problema de las crisis es que, por un lado, te dan el impulso pol¨ªtico, pero ese impulso puede apagarse tan pronto como el problema se calma. Y adem¨¢s las crisis rebelan debilidades y por ese camino socavan tanto como impulsan. Fue el caso de la crisis de los Balcanes. Se pens¨® que era el gran momento para Europa. Pero se convirti¨® en una lecci¨®n de la supremac¨ªa estadounidense m¨¢s que en un impulso de la defensa europea. As¨ª que es cierto que la UE tiene esta especie de h¨¢bito de apoyarse en las crisis para actuar. Pero yo creo que actuar sin esperar a una crisis puede ser el principio de la madurez.
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