Trump ahonda su fractura con la UE al recibir en la Casa Blanca al h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n

Donald Trump volvi¨® a desafiar a sus aliados tradicionales europeos al recibir este lunes en la Casa Blanca al primer ministro h¨²ngaro, el euroesc¨¦ptico Viktor Orban, ultranacionalista con un discurso antiinmigraci¨®n y acusado de socavar la democracia en su pa¨ªs. La reuni¨®n ofrece un espaldarazo al controvertido l¨ªder conservador, a apenas dos semanas de las elecciones al Parlamento Europeo. Entronca con la buena sinton¨ªa del presidente con l¨ªderes autoritarios y oculta un deseo de corregir la creciente influencia de Rusia y China en la regi¨®n.

En una breve comparecencia ante los medios en la Casa Blanca, el presidente Trump ha dicho que Orb¨¢n "est¨¢ haciendo un gran trabajo en mantener seguro a su pa¨ªs" y que "ha hecho lo correcto en inmigraci¨®n". "Si miras algunos de los problemas que tienen en Europa son tremendos, porque lo han hecho de manera distinta a la del primer ministro", ha se?alado. "Es un l¨ªder muy respetado por toda Europa, un poco controvertido, pero eso est¨¢ bien", ha a?adido. "Me siento orgulloso de estar con el presidente de Estados Unidos en la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal", ha dicho Orb¨¢n.

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¡°Reconociendo los antiguos lazos entre Estados Unidos y Hungr¨ªa, el presidente y el primer ministro debatir¨¢n maneras de profundizar la cooperaci¨®n en una gama de asuntos, incluidos el comercio, la energ¨ªa y la ciberseguridad¡±, dec¨ªa la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado en el que daba a conocer la visita. El anuncio se produc¨ªa el 7 de mayo, el mismo d¨ªa en que el secretario de Estado, Mike Pompeo, cancelaba abruptamente una reuni¨®n con Angela Merkel para viajar a Irak, en medio de la escalada de la tensi¨®n de Washington con Ir¨¢n.

El plant¨®n a la canciller alemana, recurrente objeto de cr¨ªticas por parte del presidente republicano, volv¨ªa a evidenciar el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados europeos. Seis d¨ªas despu¨¦s, la reuni¨®n con Orban, que ha manifestado en el pasado su admiraci¨®n por Trump, ahonda en esa distancia y encaja en el patr¨®n de un presidente que, al tiempo que se muestra receloso con tradicionales aliados como Alemania o Francia, ha exhibido su buena sinton¨ªa con l¨ªderes autoritarios como el brasile?o Jair Bolsonaro, el saud¨ª Mohamed Bin Salm¨¢n o el ruso Vlad¨ªmir Putin.

El acercamiento de Trump a Orb¨¢n rompe con la l¨ªnea cr¨ªtica que mantuvieron sus dos predecesores en la Casa Blanca, el dem¨®crata Barack Obama y el republicano George W. Bush. En 2001, en el anterior periodo en que Orban fue primer ministro, fue recibido por el vicepresidente Dick Cheney pero se le neg¨® un encuentro formal con el presidente Bush. Poco despu¨¦s perder¨ªa el poder ante los socialistas, y Ferenc Gyurcsany, primer ministro entre 2004 y 2009, s¨ª fue recibido por Bush en el Despacho Oval en 2005. Tras volver al poder en 2010, Orb¨¢n fue esquivado reiteradamente por el presidente Obama.

La primera y, hasta este lunes, ¨²ltima vez que Orban tuvo audiencia en la Casa Blanca fue cuando en 1998 le recibi¨® Bill Clinton. Pero entonces el h¨²ngaro era un joven centrista agradecido al presidente dem¨®crata por ayudar al pa¨ªs a escapar de la ¨®rbita rusa permiti¨¦ndole ingresar en la OTAN. Hoy, Orban es uno de los portaestandartes de la ola nacionalista de ultraderecha que recorre el mundo, y una de las amenazas al avance en la integraci¨®n europea que condicionan las elecciones de finales de mes.

En su pa¨ªs, se le ha acusado de atacar a la prensa independiente y al poder judicial, de alentar la xenofobia, de nepotismo y de promover reformas antidemocr¨¢ticas. En septiembre del a?o pasado, la Euroc¨¢mara aprob¨®, en una decisi¨®n hist¨®rica, instar al Consejo a aplicar a Hungr¨ªa sanciones disciplinarias por poner en riesgo los valores fundamentales del club. La presencia de su formaci¨®n, Fidesz, en el Partido Popular Europeo provoc¨® un agrio debate en el seno del grupo de la Euroc¨¢mara que, a dos meses de las elecciones, eludi¨® el cisma en la derecha al optar por una suspensi¨®n, en lugar de una expulsi¨®n del partido como ped¨ªan una docena de formaciones.

Una reuni¨®n con el presidente en el Despacho Oval, como la que tuvo este lunes Orb¨¢n, es uno de los mayores honores que puede recibir un mandatario aliado en Washington. Pero no es el primer l¨ªder centroeuropeo que recibe el presidente (del grupo de Visegrado le han precedido el checo y el eslovaco, y el polaco fue invitado el mes pasado, pero la visita se pospuso), a pesar de que Orb¨¢n s¨ª fue el primer l¨ªder internacional en manifestar su apoyo a Trump, en julio de 2016.

La visita, m¨¢s que a la expresi¨®n de sinton¨ªa que buscar¨¢ escenificar Orb¨¢n, obedece a otros objetivos por la parte anfitriona: un intento de persuadir a Orb¨¢n para que compre armas estadounidenses y de disuadirle de contratar con la china Huawei la tecnolog¨ªa 5G, seg¨²n oficiales estadounidenses citados por The New York Times, y en general de atraer a su ¨®rbita a Hungr¨ªa, donde, como en otros pa¨ªses de la regi¨®n, la influencia creciente de Rusia y China preocupa en el Departamento de Estado.