M¨¦xico impulsa el ¡®Plan Marshall¡¯ para Centroam¨¦rica a la espera del dinero de EE UU

Crear un espacio econ¨®mico para impulsar el desarrollo de Centroam¨¦rica, atraer inversiones multimillonarias que traigan empleo y bienestar, atacar las causas que obligan a cientos de miles a emigrar. Estas son las claves del Plan de Desarrollo Integral, que ha presentado este lunes el Gobierno de M¨¦xico junto a la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL). La apuesta de M¨¦xico es concretar cuanto antes el llamado Plan Marshall para Centroam¨¦rica y no quedar atrapado entre las presiones de Donald Trump y la crisis migratoria que azota a sus vecinos y a su propia frontera sur. "Toca el momento de convencer a Estados Unidos para hacer realidad este proyecto", ha dicho el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, tras la presentaci¨®n.

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M¨¦xico quiere ser la bisagra diplom¨¢tica entre Estados Unidos y Centroam¨¦rica. En el flanco norte, el Gobierno de L¨®pez Obrador busca poner sobre la mesa argumentos y planes concretos para que se materialicen 10.600 millones de d¨®lares que Washington se comprometi¨® a invertir en diciembre y que tendr¨ªan como destino el sur del pa¨ªs, Honduras, Guatemala y El Salvador. En el frente sur, el documento avalado por la CEPAL supone la hoja de ruta para definir c¨®mo y para qu¨¦ se va a utilizar el dinero mexicano y estadounidense en Centroam¨¦rica. El gran impedimento para pasar de los planes a la acci¨®n es el financiamiento y es donde el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, concentrar¨¢ sus esfuerzos en las pr¨®ximas semanas.

El Plan de Desarrollo Integral incluye 30 recomendaciones de pol¨ªtica p¨²blica enmarcadas en cuatro ejes program¨¢ticos: migraci¨®n, econom¨ªa y comercio, programas sociales y desarrollo sostenible. Es el intento m¨¢s ambicioso de M¨¦xico de retomar el liderazgo en la regi¨®n desde que tom¨® la batuta en los procesos de pacificaci¨®n en los noventa.

La CEPAL ha propuesto cinco proyectos prioritarios de infraestructura. La primera es una planta el¨¦ctrica en Puerto Cort¨¦s (Honduras), con una inversi¨®n de alrededor 1.200 millones de d¨®lares. El segundo es ampliar la red el¨¦ctrica de Centroam¨¦rica y M¨¦xico, una obra valuada en 300 millones. El tercero es extender la red carretera en la frontera mexicoguatemalteca. Se plantea tambi¨¦n construir un gasoducto de 940 kil¨®metros y costo estimado de 950 millones de d¨®lares que conecte el golfo de M¨¦xico con San Pedro Sula, el polo industrial de Honduras. Otra posibilidad es extender hacia Centroam¨¦rica el Tren Maya, uno de los principales megaproyectos de la Administraci¨®n de L¨®pez Obrador, que implica de por s¨ª entre 6.000 y 8.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n solo para el tramo mexicano. "Es una iniciativa innovadora porque pone el desarrollo humano en el centro", ha se?alado Alicia B¨¢rcena, secretaria de la CEPAL.

M¨¦xico ha mandado dos mensajes a Washington en el anuncio del plan. Uno es que los recursos de EE UU son indispensables y el otro es que ese dinero no se va a ir al rubro habitual: la seguridad. "No es con la fuerza, no es con la violencia", ha dicho L¨®pez Obrador sobre la gesti¨®n de la crisis migratoria: "No se puede combatir el mal con el mal; tenemos que ir al fondo del problema".

M¨¦xico levanta la mano, sin embargo, en un contexto internacional particularmente convulso. El presidente hondure?o, Juan Orlando Hern¨¢ndez, acusa el desgaste de cinco a?os al frente del pa¨ªs, buscando empujar una serie de reformas cuestionadas y atajando se?alamientos de autoritarismo y corrupci¨®n. Guatemala est¨¢ en la recta final del Gobierno de Jimmy Morales y celebrar¨¢ la primera vuelta de las elecciones generales el pr¨®ximo 16 de junio. El Salvador experimenta desde el pasado 15 de febrero la irrupci¨®n de Nayib Bukele, un publicista ajeno a la pol¨ªtica tradicional que arras¨® en las presidenciales. En la agenda bilateral hay dos temas urgentes: la ratificaci¨®n del nuevo tratado de libre comercio de Norteam¨¦rica (T-MEC) y la cercan¨ªa de las votaciones de 2020 en Estados Unidos, en las que Trump intentar¨¢ amarrar su reelecci¨®n. Ese c¨®ctel de intangibles explica la prisa por concretar el plan econ¨®mico-pol¨ªtico m¨¢s ambicioso de M¨¦xico en la regi¨®n en d¨¦cadas.

La cara amable del Gobierno mexicano hacia la migraci¨®n centroamericana ha contrastado con medidas que han mandado se?ales cruzadas en los ¨²ltimos meses. El presidente mexicano ha iniciado 2019 con la entrega de 13.270 tarjetas humanitarias a refugiados y nueve de cada 10 han sido para miembros de las caravanas centroamericanas. A inicios de mayo, sin embargo, se dio a conocer que las deportaciones se han triplicado en los primeros cuatro meses del Gobierno de L¨®pez Obrador, al pasar de 5.717 en diciembre de 2018 a 14.970 en abril pasado y sumar un total de 45.370 personas devueltas. Y este s¨¢bado, despu¨¦s de que se duplicara la afluencia de inmigrantes en las ¨²ltimas semanas, el Gobierno ha mandado a soldados para custodiar una estaci¨®n migratoria en Tapachula, un hecho poco habitual en la contenci¨®n de los flujos irregulares en la frontera con Guatemala.

Ese doble papel, que llega al punto de la contradicci¨®n, apunta a consolidarse como la pol¨ªtica migratoria del Gobierno mexicano. Es el garante del desarrollo centroamericano, pero tambi¨¦n el actor preponderante de la contenci¨®n y las deportaciones para Estados Unidos. Los planes espec¨ªficos, las pol¨ªticas concretas y las cifras que avalen esos esfuerzos duales tendr¨¢n que esperar a que la Casa Blanca y el Congreso estadounidense respondan a la apuesta de sus contrapartes mexicanas. Muchas de las cartas ya est¨¢n en la mesa.