L¨®pez Obrador supedita una reuni¨®n con Trump a que se logre un acuerdo migratorio

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M¨¦xico facilitar¨¢ visados como parte de su plan de migraci¨®n con Centroam¨¦rica

Trump anuncia el recorte de la ayuda econ¨®mica a Centroam¨¦rica por la caravana de inmigrantes

Estados Unidos y M¨¦xico tratan de acercar posturas para poner fin a la crisis migratoria que asola Centroam¨¦rica. Los presidentes de ambos pa¨ªses norteamericanos, Donald Trump y Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, conversaron este mi¨¦rcoles por tel¨¦fono "en t¨¦rminos respetuosos y de amistad", seg¨²n adelant¨® el mandatario mexicano. Es un intento m¨¢s, impulsado por las nuevas autoridades mexicanas, de poner fin al drama de la migraci¨®n procedente de Honduras, El Salvador y, en menor medida, Guatemala, tres pa¨ªses golpeados por niveles rampantes de violencia y en los que la pobreza es?moneda de cambio com¨²n en el d¨ªa a d¨ªa de sus ciudadanos. "Tratamos el tema migratorio y la posibilidad de aplicar un programa conjunto para el desarrollo y la creaci¨®n de empleo en Centroam¨¦rica y nuestro pa¨ªs", tuite¨® L¨®pez Obrador a ¨²ltima hora de la tarde del mi¨¦rcoles.

Las se?ales de optimismo que lanz¨® el presidente de M¨¦xico fueron contrarrestadas horas despu¨¦s por Trump. El inquilino de la Casa Blanca tuite¨® a primera hora de la ma?ana del jueves que, con lo que Estados Unidos se est¨¢ ahorrando tras el nuevo tratado de libre comercio firmado con M¨¦xico y Canad¨¢, "M¨¦xico est¨¢ pagando el muro". Preguntado por si hab¨ªan tratado este asunto durante su charla, L¨®pez Obrador insisti¨® en que en ning¨²n momento. En el Gobierno de M¨¦xico dan por hecho que, en paralelo a la negociaci¨®n de cualquier pacto, Trump seguir¨¢ atizando al vecino del sur con su gran promesa. El presidente mexicano asegur¨® que se habl¨® de la posibilidad de que visitara la Casa Blanca, pero aclar¨® que cualquier reuni¨®n con su hom¨®logo estadounidense estar¨ªa supeditada a lograr un acuerdo para aliviar la crisis migratoria.?

Tal como adelant¨® EL PA?S, M¨¦xico y EE UU negocian una suerte de Plan Marshall que pasa por asimilar a los migrantes en el pa¨ªs latinoamericano y que Washington incentive la inversi¨®n privada en el sur del pa¨ªs y aumente las ayudas a Centroam¨¦rica para tratar de lograr de esta forma?que sus ciudadanos no tengan que abandonar su tierra. La meta es que el acuerdo quede cerrado, como tarde, en mayo del a?o que viene, para que pueda dar resultados tangibles en 2020. El Gobierno de L¨®pez Obrador calcula en 9.000 los migrantes varados en la frontera, un n¨²mero que, se da por descontado, subir¨¢ en los pr¨®ximos meses.

Adem¨¢s, esta semana, M¨¦xico y los tres pa¨ªses del Tri¨¢ngulo Norte de Am¨¦rica Central presentaron en la cumbre migratoria de Marrakech (Marruecos) una ambiciosa estrategia que trata de mejorar las condiciones de vida de los migrantes y, a la vez, frenar su llegada a EE UU. Sin embargo, para que este plan ¡ªredactado en colaboraci¨®n con la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal) y que incluye la concesi¨®n de visados para que los migrantes puedan permanecer, de manera legal y con acceso a servicios de salud y proyectos sociales, en M¨¦xico¡ª y el programa de inversiones logren sus objetivos, necesitar¨¢n vencer antes las resistencias y la ret¨®rica agresiva de la primera potencia mundial: sin la participaci¨®n de Washington, cualquier esfuerzo ser¨¢ pr¨¢cticamente en vano.

La cuesti¨®n migratoria ha pasado a ocupar un lugar predominante en la agenda exterior del nuevo Gobierno mexicano, que lleva menos de dos semanas en el cargo. Pero la preocupaci¨®n de L¨®pez Obrador por la crisis humanitaria que sacude la regi¨®n centroamericana ¡ªy que ha pasado a primera l¨ªnea medi¨¢tica en los dos ¨²ltimos meses, con el avance de la caravana migrante por M¨¦xico rumbo a EE UU¡ª viene de atr¨¢s. Desde su abrumadora victoria en las urnas, en julio pasado, el presidente del pa¨ªs hispanohablante m¨¢s poblado ha trabajado en un plan para buscar una salida a las personas que se ven forzadas a abandonar sus pa¨ªses de origen para huir de la violencia y la falta de oportunidades econ¨®micas.

Con el citado plan de inversiones, el anhelo de M¨¦xico es convertir en oportunidad lo que, hasta ahora, se ha visto m¨¢s como un desaf¨ªo ¡ªy, en los sectores m¨¢s conservadores, como una amenaza y una oportunidad para radicalizar a¨²n m¨¢s su discurso¡ª. Los c¨¢lculos m¨¢s recientes apuntan a que m¨¢s de 200.000 migrantes transitan de forma irregular cada a?o por el pa¨ªs norteamericano, en su inmensa mayor¨ªa rumbo hacia EE UU. A la crisis econ¨®mica se suma la violencia y la inestabilidad pol¨ªtica en pa¨ªses como Honduras y el aumento en los migrantes clim¨¢ticos que huyen de Guatemala. Ante la insostenible situaci¨®n de Centroam¨¦rica, la idea del nuevo Ejecutivo mexicano es convertirse en aut¨¦ntico garante de sus vecinos del sur para lograr los recursos y las inversiones necesarias para, en primer lugar, tratar de poner fin a la hemorragia demogr¨¢fica de los pa¨ªses centroamericanos y, en segunda instancia, lograr que aquellos migrantes que opten por quedarse en M¨¦xico puedan conseguir un empleo decente para poder sacar adelante a sus familias.

La de este mi¨¦rcoles es la primera llamada entre los presidentes de M¨¦xico y EE UU desde que el primero tom¨® posesi¨®n el pasado d¨ªa 1 de diciembre. Entre la victoria de L¨®pez Obrador, hace ya cinco meses, y su investidura, sin embargo, ambos mandatarios han mantenido varias conversaciones ¡ªsiempre por tel¨¦fono¡ª marcadas por las buenas palabras y una sinton¨ªa m¨¢s que prometedora para una relaci¨®n bilateral que, desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, atraviesa uno de sus peores momentos en d¨¦cadas. Las celebraciones p¨²blicas de este cambio de tono, sin embargo, a¨²n no han tenido consecuencias reales ¡ªsalvo con la firma del T-MEC, la versi¨®n rebautizada del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC)¡ª m¨¢s all¨¢ de los buenos deseos.

En el segundo nivel, que encarnan el canciller mexicano Marcelo Ebrard y el secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, el intercambio de pareceres tambi¨¦n ha sido frecuente en los ¨²ltimos meses. Pero el escepticismo sobre las consecuencias reales que esto pueda tener sigue siendo la nota predominante, incluso en el entorno m¨¢s cercano de L¨®pez Obrador.

M¨¦xico, como en su d¨ªa en la negociaci¨®n del nuevo TLC, es el primer interesado en que acercamientos como el de este mi¨¦rcoles den sus frutos lo antes posible. El flujo migratorio y, con ¨¦l, los dramas humanos, no cesan. Y como ya se vio en la pasada campa?a por las elecciones de mitad de mandato en EE UU, los ataques de Trump hacia la migraci¨®n y lo que esta representa en el imaginario de los sectores m¨¢s reaccionarios de la sociedad estadounidense, se redoblan cuando hay unos comicios en juego. Al filo del ecuador de su mandato ¡ªel pr¨®ximo 20 de enero el republicano cumplir¨¢ dos a?os en el poder¡ª, cada d¨ªa que pasa es una jornada menos hacia su intento de reelecci¨®n, a finales de 2020. Acercar posturas es m¨¢s urgente que nunca, antes de que Trump eleve a¨²n m¨¢s el tono en contra de la migraci¨®n. El primer trimestre del a?o que viene ser¨¢ clave.