La muerte de cuatro j¨®venes inocentes a manos de la polic¨ªa sacude Argentina
Las pruebas periciales revelan que los uniformados dispararon sin motivo contra el auto en el que viajaban tres menores
San Miguel del Monte llora a sus muertos. El domingo por la noche, tres adolescentes de 13 y 14 a?os, compa?eros de secundario, y un hombre de 22 murieron al estrellar su coche contra el acoplado de un cami¨®n que se encontraba estacionado en una calle de este peque?o pueblo de la provincia de Buenos Aires. El auto, un viejo Fiat 147, qued¨® destrozado, envuelto en una nube de polvo. S¨®lo sobrevivi¨® una menor de 13 a?os, que est¨¢ grav¨ªsima. No se trat¨®, sin embargo, de un simple accidente. Las v¨ªctimas hu¨ªan a toda velocidad de una camioneta de la polic¨ªa. Y bastaron pocas horas para que un hecho delictivo deviniese en cr¨®nica pol¨ªtica.
La polic¨ªa inund¨® los medios de comunicaci¨®n con la versi¨®n de que los j¨®venes desobedecieron la voz de alto y escaparon sin control hasta estrellarse. Negaron, adem¨¢s, cualquier tipo de tiroteo. Contaron que ante un pedido de Asuntos Internos entregaron sus armas sin disparar. Todo hab¨ªa sido una tragedia inevitable, culpa de un grupo de sospechosos que se resisti¨® a una detenci¨®n. Pero la historia armada por la polic¨ªa dur¨® muy poco. Los ¡°delincuentes¡± resultaron ser j¨®venes conocidos por todos y sin antecedentes.
Un v¨ªdeo de seguridad, aportado por la intendencia a los fiscales, mostr¨® c¨®mo un agente asoma por una de las ventanillas de la camioneta policial y apunta con alg¨²n tipo de objeto hacia el auto que huye. Las autoridades no creyeron que se tratara de una linterna, como dijeron los tres agentes que estuvieron en el operativo. Tras las autopsias, los forenses encontraron una bala en uno de los menores, y al menos tres agujeros de disparos en los pocos trozos enteros que quedaron del auto. Se supo, entonces, que los chicos huyeron de los disparos, aterrados. Las autoridades han anunciado la detenci¨®n de siete de los presuntos polic¨ªas implicados, entre ellos los tres que iban en la camioneta que persigui¨® a los mejores.?
San Miguel del Monte es una ciudad peque?a, de menos de 20.000 habitantes, donde las casas a¨²n se dejan sin llave y los vecinos se llaman por su nombre. Las familias suelen pasar las horas de ocio en la laguna que ha convertido a la urbanizaci¨®n en un centro tur¨ªstico. Ubicada a unos 100 kil¨®metros de Buenos Aires, es com¨²n que los porte?os hagan ¡°una escapada a Monte¡± durante los fines de semana. La muerte de los adolescentes ha sido un golpe muy duro para la comunidad.
El martes por la noche, decenas de personas apedrearon la comisar¨ªa y atacaron a los polic¨ªas, a los que acusaron de borrar las pruebas de sus fechor¨ªas. ¡°Cuando hay un cuerpo tiene que venir el forense y ellos levantaron todo en cinco minutos. Enti¨¦ndame lo que han hecho. Tiraban los nenes arriba de la ambulancia, no hab¨ªa ninguno con vida y los levantaron como a los perros. Para las 4 de la ma?ana no hab¨ªa nada", denunci¨® a los medios locales Juan Carlos Sansone, padre de una de las v¨ªctimas, Danilo, de 13 a?os.
Las versiones de los testigos confirmaron enseguida las hip¨®tesis de las familias de las v¨ªctimas. Dijeron que escucharon disparos, que los muertos eran amigos de escuela que sol¨ªan divertirse en la costanera y que de ninguna manera hab¨ªan cometido un delito. El fiscal general, H¨¦ctor Bogliolo, dio las ¨²ltimas puntadas contra la mentira policial. Dijo que los adolescentes muertos no mostraron ninguna actitud sospechosa y que antes de la persecuci¨®n estaban ¡°muy alegres¡±. ¡°La Polic¨ªa dice que no respondieron a una voz de alto, pero es probable que si esa voz de alto existi¨® los chicos no hubiesen escuchado nada por la manera en la que estaban cantando". En cualquier caso, que un sospechoso no responda ¡°no amerita el uso de arma de fuego¡±, advirti¨® el fiscal.
La polic¨ªa Bonaerense tiene un triste historial de excesos en el uso de la fuerza. En los a?os noventa se acu?¨® la expresi¨®n ¡°maldita polic¨ªa¡± para referirse a ella. Purga tras purga, todos los gobiernos argentinos desde el regreso de la democracia en 1983 han intentado limpiar una fuerza que hoy tiene 90.000 hombres y que por momentos se vuelve incontrolable. El actual gobierno, liderado por la macrista Mar¨ªa Eugenia Vidal, ha apartado desde diciembre de 2015 a m¨¢s de 12.000 uniformados, 900 de los cuales est¨¢n detenidos. La violencia es la tercera causa de castigo, por detr¨¢s de la corrupci¨®n y el abandono de servicio, seg¨²n las estad¨ªsticas de Asuntos Internos de la Bonaerense.
Este a?o hay elecciones en Argentina y Vidal intentar¨¢ renovar en el cargo. La respuesta a lo ocurrido en San Miguel del Monte fue tan veloz como lo requer¨ªan las circunstancias pol¨ªticas. El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, dijo el jueves en rueda de prensa que los tres polic¨ªas que se encontraban en la camioneta ya hab¨ªan sido expulsados y detenidos. Sum¨® adem¨¢s castigos contra otros nueve uniformados, entre jefes de departamento, comisarios y subcomisarios, es decir contra toda la primera l¨ªnea que controla el distrito. Rodeada de los vecinos del pueblo, Susana, mam¨¢ de Gonzalo Dom¨ªnguez, otra de las v¨ªctimas, proclam¨® a quien quisiese o¨ªrla: ¡°Vieron, ten¨ªamos raz¨®n, esto fue una masacre contra criaturas de 13 y 14 a?os¡±.
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