As¨ª fue el intento de extorsi¨®n a Assange: ¡°Este material vale tres millones¡±
EL PA?S accede a las grabaciones que la polic¨ªa hizo al periodista y a los inform¨¢ticos que intentaban vender audios y v¨ªdeos del ciberactivista
¡°?Usted trabaja gratis? El material vale tres millones. Nosotros tenemos que comer tambi¨¦n¡±. La reuni¨®n en el hotel Reina Victoria de Madrid en la que el periodista espa?ol Jos¨¦ Mart¨ªn Santos y dos inform¨¢ticos intentaron vender a WikiLeaks im¨¢genes, v¨ªdeos y documentos personales del presunto espionaje a Julian Assange durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres fue grabada con la ayuda de la polic¨ªa. En los audios, a los que ha tenido acceso EL PA?S, los presuntos extorsionadores afirman que hab¨ªa micr¨®fonos en la Embajada y que todo el material se entregaba al embajador. Mart¨ªn y uno de sus colaboradores de Alicante fueron detenidos y est¨¢n siendo investigados por un juzgado.
El encuentro se celebr¨® el pasado 3 de abril a las siete de la tarde. 24 horas antes, Kristinn Hrafnsson, editor jefe de WikiLeaks y Aitor Mart¨ªnez, abogado de Julian Assange, se hab¨ªan encontrado con Mart¨ªn y los dos inform¨¢ticos en el mismo hotel. D¨ªas antes estos hab¨ªan lanzado un se?uelo en Twitter ofreciendo al mejor postor los archivos sobre la vida de Assange en la Embajada de Ecuador en la que permaneci¨® refugiado durante siete a?os. Pero en esta segunda reuni¨®n aparecieron unos invitados inesperados para los vendedores, varios agentes de la secci¨®n de Secuestros y Extorsiones que monitorearon la conversaci¨®n. Mart¨ªn, condenado a tres a?os por estafa por otro caso, inici¨® la charla afirmando que quer¨ªan ayudar al ciberactivista.
Aitor Mart¨ªnez: "Si sois buenos benefactores por la libertad de expresi¨®n y por la batalla judicial de Assange ?por qu¨¦ quer¨¦is dinero?"
Alejandro Moll¨¢ (inform¨¢tico): "Hombre¡ porque tendremos que comer tambi¨¦n".
Jos¨¦ Mart¨ªn Santos: "?Se lo damos a alguien para que otros se beneficien? Alguien tendr¨¢ que decir: oiga si esto sale, alguien tendr¨¢ que pagar, pues como todo el mundo¡ ?O usted trabaja gratis?"
Mart¨ªnez: "Hombre, tampoco puedo considerar esto un trabajo, al fin y al cabo es un espionaje ileg¨ªtimo contra una persona en una situaci¨®n muy sensible, unos abogados que van a hacer su trabajo son espiados, que es grave tambi¨¦n, [la] relaci¨®n abogado-cliente no se puede espiar".
Mart¨ªn Santos: "Bueno, pero yo no he espiado".
Mart¨ªnez: "Unos m¨¦dicos que tambi¨¦n tienen una cobertura de privacidad que se les ha espiado¡porque esa trama yo no s¨¦, sale de la Embajada hacia vosotros y ah¨ª se gesta un negocio¡. Si finalmente se lo entreg¨¢is a la prensa por qu¨¦ ten¨¦is que vulnerar mi privacidad como abogado¡. Al margen de mis consideraciones ¨¦tico-morales me ense?a Kristinn un correo que dice 'from three millions'. No s¨¦ si habr¨¢ un error, pero ?desde tres millones para arriba!"
Mart¨ªn Santos: "El equipo dijo esa cantidad, ¨¦l y yo no hemos negociado¡ Televisa dijo que estaba dispuesta a pagar 9 millones".
Mart¨ªnez: "Y no se lo vendisteis".
Mart¨ªn Santos: "No".
Mart¨ªnez: "?Por?"
Moll¨¢: "Porque llegados a hacer ese trato hay uno mejor todav¨ªa".
Mart¨ªnez: "?Con medios?"
Moll¨¢: "No, no, con vosotros".
Mart¨ªn Santos: "Eso empieza a destriparlo una cadena americana que eso le cae en sus manos y empiezan a hacer programas especiales, a meter publicidad¡ y no sacan tres, sacan 300".
El letrado, cuyas notas fueron fotografiadas durante una de sus visitas a Assange en la Embajada, pregunta por una de las carpetas que le ense?an los vendedores bajo el r¨®tulo ¡°Comunicaciones Baltasar Garz¨®n¡±. Y Mart¨ªn Santos responde que hay escritos de la Embajada a ¨¦l (Garz¨®n) y referencias donde aparece, as¨ª como comunicaciones y cartas.
"En vez de que te esp¨ªen ellos, esp¨ªalos t¨². Te? damos acceso a todo", ofreci¨® Jos¨¦ Mart¨ªn? al editor de Wikileaks
El editor de WikiLeaks y el abogado intentaron arrancar a sus interlocutores si las c¨¢maras instaladas en la Embajada grababan audios. La respuesta fue afirmativa.
Mart¨ªn Santos: "Ahora s¨ª".
Mart¨ªnez: "?Graban audio?"
Mart¨ªn Santos: "En este momento, s¨ª".
Daniel S¨¢nchez (inform¨¢tico): "Hace relativamente poco".
Mart¨ªnez: "Si est¨¢s en una habitaci¨®n y una de las c¨¢maras est¨¢ enfocando".
S¨¢nchez: "Ahora est¨¢ grabando..., pero anteriormente no".
Mart¨ªnez: "?Hay micr¨®fonos tambi¨¦n?"
Moll¨¢: "S¨ª, s¨ª, s¨ª, s¨ª que hay micr¨®fonos".
Mart¨ªn Santos: "En algunos, se hizo la grabaci¨®n con micr¨®fonos".
"S¨ª, s¨ª, s¨ª, hay micr¨®fonos en la embajada", reiteraron los presuntos extorsionadores
Los representantes de Assange cuestionaron que los presuntos extorsionadores hubieran tenido acceso al material sin la colaboraci¨®n de alguien de la Embajada, pero no lograron descifrar el misterio. Mart¨ªn insisti¨® en presentarse como ¡°periodista¡± y neg¨® que fueran esp¨ªas.
¡°?Pero qui¨¦n cojones fotograf¨ªa mis documentos legales?¡±, espeta el abogado. ¡°Pues sin duda alguien que est¨¢ dentro de la Embajada... no me llega de ese alguien, ese alguien se lo da a otra persona que me lo hace llegar a m¨ª¡±, explic¨® el periodista. Y el inform¨¢tico Moll¨¢ a?adi¨® otro dato. Afirm¨® que los dos funcionarios que estaban el d¨ªa en que se fotografi¨® la carpeta del letrado ¡°hacen fotograf¨ªas de todo, lo escanean y se lo pasan al embajador¡. Para que este revise toda la documentaci¨®n¡ ese es su modus operandi¡±.
Los audios demuestran que Mart¨ªn Santos ofreci¨® al editor de WikiLeaks tener acceso en tiempo real a toda la informaci¨®n que ocurr¨ªa en la Embajada. ¡°En vez de que te esp¨ªen ellos, esp¨ªalos a ellos t¨². Parece una locura, pero no¡±, insistieron en su oferta.
Assange, de 47 a?os, present¨® una denuncia en un juzgado y posteriormente una querella en la Audiencia Nacional contra Mart¨ªn, sus colaboradores, personal de la Embajada de Ecuador en Londres y miembros de la compa?¨ªa Promsecurity que hubieran podido participar en el espionaje. Les acusa de un largo rosario de delitos. Esta empresa sustituy¨® a la espa?ola Undercover Global S. L.
Tras detener al periodista y a uno de los inform¨¢ticos, el juzgado n¨²mero 8 de Madrid acaba de inhibirse a favor de la Audiencia Nacional al entender que hay conexi¨®n del delito de amenazas con otros delitos contra la intimidad y la propia imagen cometidos en territorio internacional. Anteriormente, la Audiencia Nacional se hab¨ªa inhibido a favor del juzgado de plaza de Castilla.
El Reino Unido acaba de aprobar la entrega de Assange a EE UU que reclama su extradici¨®n por revelaci¨®n de secretos. El fundador de WikiLeaks se enfrenta a 18 cargos por difusi¨®n de material clasificado de EE UU. El ciberactivista ha permanecido durante siete a?os refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres bajo la protecci¨®n del Gobierno de Rafael Correa. Cuando en 2017 Lenin Moreno accedi¨® a la presidencia de Ecuador, Assange perdi¨® su apoyo hasta su reciente expulsi¨®n y entrega a las autoridades brit¨¢nicas.
Investigacion@elpais.es
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