La cumbre europea termina sin consenso para la presidencia de la Comisi¨®n

La cumbre europea celebrada este jueves en Bruselas para designar al aspirante a presidir la Comisi¨®n Europea no ha logrado pactar ning¨²n nombre, pero ha dejado pr¨¢cticamente descartados a los tres candidatos oficiales que hab¨ªa sobre la mesa. El conservador Manfred Weber, el socialista Frans Timmermans y la liberal Margrethe Vestager no alcanzaron la mayor¨ªa necesaria en el Consejo Europeo para someterse a un proceso de investidura en el Parlamento Europeo. El resultado de la cumbre abre la v¨ªa para que surjan terceros nombres, y pone en peligro el sistema de elecci¨®n estrenado en 2014 (el llamado spitzenkandidat), que permit¨ªa a los partidos pol¨ªticos obligar al Consejo Europeo a elegir entre alguno de sus candidatos.

"Ninguno de los tres ha logrado la mayor¨ªa suficiente", se?al¨® el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al t¨¦rmino de una reuni¨®n de m¨¢s de cuatro horas. Tusk convoc¨® inmediatamente otra cumbre para el 30 de junio y hasta entonces tanto Consejo como Parlamento intentar¨¢n consensuar un nombre que suscite la mayor¨ªa necesaria en ambos foros.

La parte de la cumbre sobre nombramientos arranc¨® a las 21.45, tras un primer concili¨¢bulo entre Tusk, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y el presidente en funciones del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez. Tras ese contacto de los representantes de las tres grandes familias (conservadores, liberales y socialistas, respectivamente), la reuni¨®n de los 28 se prolong¨® durante cuatro horas. A puerta cerrada. Sin asesores en la sala. Con la se?al de m¨®vil bloqueada para evitar comunicaci¨®n y filtraciones con el exterior. Y con un ba?o de sangre pol¨ªtica que dej¨® pr¨¢cticamente sin posibilidades a los tres aspirantes m¨¢s destacados hasta ahora para presidir la Comisi¨®n.

En teor¨ªa, Weber, Timmermans o Vestager todav¨ªa podr¨ªan reincorporarse a la carrera. Pero muchas delegaciones consideran improbable que puedan lograrlo. La m¨¢s tajante fue la francesa. "Los nombres de los tres spitzenkandidat han sido descartados, Tusk considera que no hay mayor¨ªa sobre ninguno de ellos", zanj¨® el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron.

Macron se opuso desde el principio al sistema de los spitzenkandidat, y su familia pol¨ªtica, la liberal, se neg¨® a designar un candidato principal, aunque Vestager se incorpor¨® a la carrera de manera oficiosa. El franc¨¦s canta victoria tras la cumbre de este jueves, pero algunos pa¨ªses y, sobre todo, el Parlamento Europeo, pugnan todav¨ªa por salvar el sistema de los spitzenkandidat aunque sea a costa de permitir que en esta ocasi¨®n se elija una alternativa.

"Estoy convencido de que el proceso de los spitzenkandidat no ha llegado a su final, pero lo veremos cuando se haga la autopsia", pronostic¨® el presidente saliente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, en la rueda de prensa posterior a la cumbre. Con su sorna habitual, Juncker mostr¨® "satisfacci¨®n y regocijo por ver lo dif¨ªcil que es sustituirme".

Tras el bloqueo, las negociaciones se intensificar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas, tanto entre los Gobiernos como entre Tusk y los l¨ªderes del Parlamento Europeo. El nombre definitivo podr¨ªa surgir en un lugar tan remoto como la ciudad japonesa de Osaka, donde los principales l¨ªderes de la UE asisten a la reuni¨®n del G-20 el 28 y 29 de junio. Al d¨ªa siguiente, una nueva cumbre en Bruselas podr¨ªa designar al sucesor de Juncker y resolver tambi¨¦n los otros cargos pendientes: la presidencia del Banco Central Europeo, el Consejo Europeo y el Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior. Dos d¨ªas despu¨¦s, el 2 de julio, el Parlamento Europeo elegir¨¢ tambi¨¦n su presidente, lo que completar¨ªa la nueva c¨²pula comunitaria a tiempo para la nueva legislatura.

Ninguna fuente se atreve a aventurar, sin embargo, el desenlace definitivo ni descarta una grave crisis institucional si el Parlamento Europeo se niega a aceptar los posibles candidatos alternativos para la Comisi¨®n. Los nombres barajados hasta ahora inclu¨ªan desde el franc¨¦s Michel Barnier, negociador del Brexit, al primer ministro croata, Andrej Plenkovic, o el primer ministro irland¨¦s, Leo Varadkar. Pero es muy probable que surjan otras posibilidades durante un regateo de m¨¢s de 10 d¨ªas por delante.

Reparto de poder

El bloqueo, anunciado por Tusk al filo de las dos de la ma?ana del viernes, se fue fraguando durante toda la jornada del jueves. Las negociaciones a tres bandas entre conservadores, socialistas y liberales para repartirse los cargos europeos pendientes de renovaci¨®n se retomaron en Bruselas a primera hora en un desesperado y fallido intento por desbloquear los nombramientos antes de la cumbre que arrancaba a las tres de la tarde.

La reuni¨®n a las ocho de la ma?ana entre los presidentes de Gobierno de Espa?a y Portugal (por los socialistas), Croacia y Letonia (por el Partido Popular Europeo) y Holanda y B¨¦lgica (por los liberales) solo confirmaba la resistencia de los conservadores a ceder la presidencia de la Comisi¨®n Europea y su disposici¨®n a afrontar el choque con Macron.

El Partido Popular Europeo cerraba filas para defender su derecho a presidir la Comisi¨®n Europea tras haber ganado las elecciones europeas del pasado 26 de mayo. Y se negaba a prescindir de su candidato oficial, el alem¨¢n Manfred Weber, y sustituirlo por otro conservador como han llegado a sugerirle desde el bando de socialistas y liberales.

Las posiciones se anunciaban tan alejadas que la canciller alemana, Angela Merkel, no descartaba que la cumbre del jueves y viernes no lograse ning¨²n acuerdo sobre la c¨²pula comunitaria, como as¨ª ocurri¨® finalmente. "A la vista de las dificultades que hay, es posible que no podamos plantearle todav¨ªa una propuesta al Parlamento sobre la presidencia de la Comisi¨®n", advert¨ªa Merkel a su llegada a la cumbre.

Los ¨¢nimos, a solo unos minutos de que arrancase la cumbre europea en Bruselas (a las tres de la tarde), se percib¨ªan encendidos, y entre los conservadores se aprecia una cierta indignaci¨®n ante una escalada del enfrentamiento de la que culpan al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron.

El franc¨¦s, en nombre de los liberales, y Pedro S¨¢nchez, al frente de los socialistas, exigen un cambio en la c¨²pula de la Comisi¨®n tras 15 a?os de presidencias conservadoras. Pero no disponen de mayor¨ªa suficiente, ni en el Consejo ni en el Parlamento Europeo, para forzar la alternativa.

Los socialistas parecen haber suavizado sus reclamaciones y se mostrar¨ªan dispuestos a aceptar un presidente conservador, siempre y cuando no fuera Weber. La carambola podr¨ªa dar a los socialistas varios de los otros puestos, incluido el de Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior, con Espa?a como favorita para hacerse con el cargo. Pero Macron mantuvo el pulso, m¨¢s interesado en acabar con el sistema del spitzenkandidat que en la propia figura del presidente. Fuentes comunitarias apuntaban el temor a que el franc¨¦s pueda "provocar un choque que desencadene una crisis institucional durante todo el verano".

La insistencia de Macron enconaba los ¨¢nimos del PPE, cuyos principales dirigentes celebraron una cena de trabajo en Bruselas en la noche del mi¨¦rcoles. La consigna pactada durante el encuentro, seg¨²n fuentes conservadoras, fue la de "cerrar filas frente a Macron". Y las mismas fuentes aseguran que la unidad del partido se mantendr¨¢ inquebrantable tanto en el Consejo Europeo, donde cuentan con siete presidencias de Gobiernos, incluida la canciller alemana Angela Merkel, como en el Parlamento, donde ocupar¨¢n 182 esca?os (frente a 153 de los socialistas y 108 de los liberales).

"Macron disfraza de inter¨¦s europeo una ofensiva que solo responde a intereses nacionales y en la cumbre europea los l¨ªderes del PPE le van a dejar claro que ya basta", se quejaban fuentes conservadoras.

Entre las v¨ªas para esquivar una grave crisis institucional se apuntaba la de eliminar a los dos m¨¢ximos aspirantes sobre la mesa, Weber y el socialista Frans Timmermans. Pero esa decisi¨®n supondr¨ªa ignorar al proceso de selecci¨®n conocido con el t¨¦rmino alem¨¢n de spitzenkandidat, un sistema impulsado en 2014 por el Parlamento Europeo que reserva la presidencia de la Comisi¨®n a los candidatos elegidos por los diferentes partidos pol¨ªticos.

La delegaci¨®n espa?ola, una de las partidarias de mantener el sistema de elecci¨®n estrenado en 2014, reconoc¨ªa que "si se llega a una situaci¨®n de bloqueo, seremos realistas y habr¨¢ que buscar alternativas".

Fuentes comunitarias tambi¨¦n subrayaban que "a diferencia de hace cinco a?os, el Parlamento Europeo est¨¢ muy dividido sobre el sistema del spitzenkandidat". Esa fractura, mucho m¨¢s evidente entre los socialistas que entre los populares, podr¨ªa abrir el camino para sortear un sistema que ha sido rechazado abiertamente por Macron y sus aliados liberales.

Los conservadores se resisten a dar ese paso y advierten que, si llega a producirse, ser¨¢n Macron y S¨¢nchez los que tengan que explicar por qu¨¦ se aniquila un sistema que, por primera vez en la historia, vinculaba la elecci¨®n del presidente de la Comisi¨®n a un proceso abierto y democr¨¢tico.

Divisi¨®n interna

Las reuniones de cada grupo pol¨ªtico cavaban a¨²n m¨¢s las trincheras. Macron, S¨¢nchez y el primer ministro portugu¨¦s, el socialista Ant¨®nio Costa, manten¨ªan la alianza de socialistas y liberales de cara a la primera noche de cuchillos largos que se espera este jueves.

Los conservadores, por su parte, insistieron en su numantina defensa de la presidencia de la Comisi¨®n, que ocupan desde 2004. El l¨ªder de los populares espa?oles, Pablo Casado, incluso reclam¨® tambi¨¦n la presidencia del Parlamento Europeo para su formaci¨®n "porque es una instituci¨®n importante para Espa?a y algunos de los partidos de los que se habla [para presidirlo] no han tenido una posici¨®n tan firme con el independentismo". Casado parece aludir a la f¨®rmula barajada que podr¨ªa dividir la presidencia del Parlamento en dos mandatos (de dos a?os y medio cada uno) y conceder uno de ellos a un representante de los Verdes.