Un informe oficial alerta de la ¡°bomba de relojer¨ªa¡± en los centros de detenci¨®n de inmigrantes de EE UU

¡°El prop¨®sito de este informe es comunicarle cuestiones urgentes que requieren acciones inmediatas¡±, escribe el inspector general en su presentaci¨®n al DHS, de quien dependen el Departamento de Aduanas y Protecci¨®n de Fronteras (CBP) y la Patrulla Fronteriza, el cuerpo policial que vigila la frontera. El informe se centra en los sitios de detenci¨®n de inmigrantes de la zona de Rio Grande, en el sur y este de Texas. ¡°Hemos observado un hacinamiento grave y detenci¨®n prolongada de menores inmigrantes no acompa?ados, familias y adultos solos¡±.

El informe pone cifras concretas a una situaci¨®n que vienen denunciando activistas, abogados y pol¨ªticos desde hace meses. En el momento de la inspecci¨®n, que se produjo en la semana del 10 de junio, la Patrulla Fronteriza manten¨ªa detenidas a 8.000 personas. De ellas, 3.400 llevaban detenidas m¨¢s de las 72 horas admitidas legalmente como el l¨ªmite general para que los inmigrantes sean procesados. Hasta 1.500 detenidos llevaban bajo custodia m¨¢s de 10 d¨ªas. Uno de los mandos entrevistados calific¨® la situaci¨®n de ¡°bomba de relojer¨ªa¡±.

Estos lugares detenci¨®n son b¨¢sicamente comisar¨ªas, sin condiciones para mantener detenidos durante largos periodos de tiempo. El informe viene acompa?ado de una serie de fotograf¨ªas del interior de estos centros que no se ven habitualmente. En las fotos se ven celdas abarrotadas de personas durmiendo en el suelo con mantas mylar. La visita del inspector oficial se produjo en los mismos d¨ªas que la del grupo de abogados que denunciaron condiciones horribles de los ni?os en estos centros.

Ante el aumento de llegadas de familias centroamericanas que quieren pedir asilo, el Gobierno asegura que no est¨¢ preparado y que el sistema est¨¢ al borde del colapso por falta de recursos. Expertos en inmigraci¨®n afirman que el Gobierno est¨¢ bloqueando la gesti¨®n a prop¨®sito para incrementar la sensaci¨®n de crisis y caos en la frontera. En otro informe el pasado mayo, la Inspecci¨®n denunciaba tambi¨¦n el hacinamiento en la zona de El Paso.

En el momento de la visita hab¨ªa 2.669 menores de edad detenidos en estos centros provisionales de la frontera. De ellos, 826, el 31%, llevaban detenidos m¨¢s de 72 horas, denuncia el informe oficial. Se trata de una violaci¨®n flagrante de los l¨ªmites legales para mantener detenidos a menores de edad, que est¨¢n fijados en un precedente judicial de hace dos d¨¦cadas llamado acuerdo Flores.

Por ejemplo, el informe cita un centro en McAllen, Texas, donde hab¨ªa 1.031 ni?os no acompa?ados. 806 de ellos ya hab¨ªan sido procesados, pero de esos, 165 llevaban m¨¢s de una semana detenidos. Es decir, ya hab¨ªan pasado todo el papeleo , pero DHS no los hab¨ªa transferido a¨²n al sistema de servicios sociales. El informe afirma que hab¨ªa 50 ni?os no acompa?ados menores de 7 a?os que llevaban m¨¢s de dos semanas detenidos esperando a ser transferidos.

En el informe, los propios inspectores del Gobierno corroboran la descripci¨®n general que han hecho abogados y activistas sobre las condiciones en las que est¨¢n detenidos los menores. ¡°En tres de los cinco centros de la Patrulla Fronteriza que visitamos, los ni?os no ten¨ªan acceso a duchas¡±, a pesar de que las normas oficiales ¡°requieren que se haga un ¡®esfuerzo razonable¡¯ para proveer una ducha a menores que se acercan a las 48 horas de detenci¨®n¡±. En los centros ¡°no hay ropa para cambiarse y no hay lavander¨ªas¡±.

¡°A pesar de que todos los centros ten¨ªan leche en polvo, pa?ales, toallitas de beb¨¦, zumos y snacks para los ni?os, vimos que en dos de los centros no les hab¨ªan dado a los ni?os una comida caliente hasta la semana de nuestra llegada¡±. Adem¨¢s, el informe asegura que las condiciones sanitarias obligaban a mantener a algunas familias encerradas en celdas. Un grupo de abogados que visit¨® estos centros en fechas parecidas denunci¨® que el hacinamiento y la falta de higiene est¨¢n provocando brotes de gripe y piojos en estos lugares.

En cuanto a los adultos, ¡°observamos un hacinamiento grave y detenci¨®n prolongada¡±. En uno de los centros, que no nombra, ¡°algunos adultos estuvieron detenidos en condiciones que solo lees permit¨ªan estar de pie durante una semana¡±. Algunos estuvieron en condiciones de hacinamiento un mes. ¡°El hacinamiento y la detenci¨®n prolongada suponen un riesgo inmediato para la seguridad de los funcionarios y la de los detenidos¡±.

La desesperaci¨®n de los inmigrantes est¨¢ adem¨¢s creando incidentes de seguridad en estos lugares de detenci¨®n temporal. Por ejemplo, los inmigrantes atascan los sanitarios con las mantas mylar con calcetines para poder salir de la celda un rato mientras lo arreglan. En un centro, los inmigrantes que hab¨ªan salido de su celda durante una limpieza se negaron a volver. Los agentes ¡°trajeron al equipo de operaciones especiales para dejar claro que estaba preparado para utilizar la fuerza si era necesario¡±.

Las normas oficiales requieren que los adultos se puedan duchar pasadas 72 horas. ¡°La mayor¨ªa de los adultos no se hab¨ªan duchado ni una vez a pesar de llevar detenidos un mes¡±. En algunos sitios, los funcionarios les daban toallitas h¨²medas para lavarse. ¡°La mayor¨ªa de los adultos llevaba la misma ropa con la que llegaron d¨ªas, semanas e incluso un mes antes¡±.

"En un centro de la Patrulla Fronteriza tuvimos que acortar nuestra visita porque nuestra presencia estaba alterando una situaci¨®n ya de por s¨ª dif¨ªcil", explican los funcionarios a modo de ejemplo. "En concreto, cuando los detenidos nos vieron, empezaron a golpear en las ventanas de las celdas, gritaban y pegaban papeles al cristal en los que dec¨ªan el tiempo que llevaban detenidos".

Ante el esc¨¢ndalo por el goteo de revelaciones sobre lo que est¨¢ pasando en la frontera, la semana pasada, el Congreso aprob¨® un paquete de 4.500 millones de d¨®lares de recursos para la gesti¨®n de la frontera. Sin embargo, no est¨¢ claro si la Casa Blanca utilizar¨¢ ese dinero para mejorar las condiciones humanitarias de los detenidos y agilizar los traslados, como quer¨ªan los dem¨®cratas, o para reforzar a los cuerpos de seguridad y las infraestructuras de detenci¨®n.