¡°La crueldad con los ni?os en la frontera es intencionada, es la pol¨ªtica del Gobierno¡±

De todos los ni?os, cuenta la abogada Warren Binford, le impresion¨® especialmente una chica de 14 a?os llamada Katerine. ¡°Era muy dulce¡±, la recuerda. Hab¨ªa acabado en un centro de detenci¨®n temporal de inmigrantes en Clint, Texas, despu¨¦s de cruzar la frontera con su hermana, mayor de edad. ¡°Las hab¨ªan separado de una forma muy traum¨¢tica. En la celda donde estaba hab¨ªa otros ni?os m¨¢s peque?os que necesitaban cuidado, as¨ª que ella se hizo cargo de consolar a otros que no ten¨ªan a nadie. Uno de ellos, de cuatro a?os, era el ni?o m¨¢s traumatizado que he visto. Pi¨¦nsalo, ella ten¨ªa su propio trauma y ten¨ªa que cuidar de otros m¨¢s peque?os, tambi¨¦n traumatizados. Creo que resume el dolor de aquel lugar¡±.

El lugar era una comisar¨ªa de la polic¨ªa de fronteras en Clint, una barriada a las afueras de El Paso. Binford y un grupo de abogados denunciaron las condiciones carcelarias e insalubres en las que se hacinaban m¨¢s de 300 menores de edad cuando lo visitaron, a principios de la semana pasada. Oficialmente, est¨¢ preparado para 100 adultos. Sus informes y las entrevistas con decenas de ni?os inmigrantes est¨¢n puestos por escrito ante un juez. Los ni?os les contaron que pasaban semanas sin lavarse los dientes o sin ducharse, que no hab¨ªa sitio para dormir ni ropa para cambiarse. Oyeron relatos de madres obligadas a dormir sobre el suelo con sus beb¨¦s. V¨¢teres atascados en medio de las celdas. Un olor nauseabundo en general.

Seg¨²n el presidente Donald Trump y los servicios fronterizos, esta situaci¨®n se produce porque el sistema migratorio est¨¢ colapsado. Los n¨²meros globales est¨¢n muy lejos de los r¨¦cords hist¨®ricos (en el a?o 2000 hubo 1,6 millones de detenciones), pero se han disparado las llegadas este a?o respecto a los cuatro anteriores. El pasado a?o fiscal fueron detenidas 521.000 personas en la frontera. Este a?o van por 593.000 y a¨²n faltan cuatro meses para cerrar el c¨®mputo. La mayor¨ªa son familias con ni?os, a las que tiene que procesar un sistema b¨¢sicamente carcelario y pensado para detener hombres solos.

Legalmente, los ni?os deben estar en condiciones seguras y salubres y deben ser entregados a los servicios sociales lo antes posible, normalmente en 72 horas, para irse con familias de acogida o con sus familiares en EE UU. El incumplimiento es flagrante. Las abogadas entrevistaron a decenas de ni?os sucios, aterrorizados, separados de sus familias y que llevaban hasta tres semanas detenidos a pesar de tener familiares localizados en el pa¨ªs.

¡°La crueldad es intencionada, es la pol¨ªtica del Gobierno¡±, afirma la abogada Elora Mukhejee. ¡°Los ni?os me dec¨ªan que ten¨ªan constantemente miedo de los guardias. Vieron a uno llevarse a un ni?o agarr¨¢ndolo por la cabeza. Estaban aterrorizados de o¨ªrles gritar en ingl¨¦s¡±. Binford apunta que ¡°las comisar¨ªas de la frontera siempre han sido horribles. Lo especial de esta es que hab¨ªa cientos de ni?os. Eso no lo hab¨ªamos visto nunca. Las edades eran impactantes¡±. Las abogadas describieron en el juzgado a beb¨¦s manchados y sin ropa para cambiarse, duchas cada cinco d¨ªas, ni?os traumatizados por la separaci¨®n que llevaban la misma ropa durante tres semanas, dec¨ªan tener hambre y fr¨ªo, no se pod¨ªan lavar los dientes ni usar jab¨®n.

Trump ve la llegada de inmigrantes como una invasi¨®n de criminales. As¨ª lo ha dicho. Est¨¢ convencido de que las familias vienen a aprovecharse de las leyes de asilo de Estados Unidos. Por sus propias palabras, su pol¨ªtica consiste en tratarlas de la manera m¨¢s cruel posible en la frontera para quitar la idea de emigrar a otros. ¡°El sistema est¨¢ siendo manipulado de forma que no se est¨¢ procesando a los inmigrantes que llegan para que entren en la sociedad con la facilidad que lo hac¨ªan antes¡±, asegura Binford. Los estamos separando de los adultos que cruzan con ellos y eso est¨¢ causando traumas en los ni?os¡±. Adem¨¢s, no est¨¢ funcionando. ¡°Claramente, no ha disuadido a nadie. A pesar de todas las t¨¢cticas agresivas que ha empleado este Gobierno, la gente sigue viniendo¡±.

Las entrevistas revelan que la Administraci¨®n sigue separando familias. Lo que no hace es separar a padres de sus hijos sistem¨¢ticamente, pero cualquier otra versi¨®n de familia en la frontera s¨ª est¨¢ siendo separada. As¨ª, los abogados entrevistaron a dos hermanos desconsolados que hab¨ªan sido separados de su abuela, con la que hab¨ªan cruzado. O ni?os que ven¨ªan al cuidado de sus hermanos mayores de edad y han sido separados, porque el adulto ha sido procesado por la v¨ªa penal.

Las abogadas Warren Binford, de Oreg¨®n, y Elora Mukherjee, de Nueva York, llevan m¨¢s de una d¨¦cada especializadas en inmigraci¨®n. Han visto todo tipo de centros de detenci¨®n. Han visto cambiar el perfil de inmigrante progresivamente desde que empezaron a llegar ni?os solos en 2014. ¡°El problema no es el n¨²mero de inmigrantes¡±, afirma Binford a EL PA?S por tel¨¦fono, ¡°lo que est¨¢ generando esas condiciones es la mala gesti¨®n de la Administraci¨®n¡±.

¡°Cuando visitamos el centro de Clint, la semana pasada, hab¨ªa 2.600 ni?os en custodia de la polic¨ªa fronteriza¡±, explica Mukherjee por tel¨¦fono desde Nueva York. ¡°Entonces empezaron a salir las informaciones en prensa de lo que hab¨ªamos visto. A finales de la semana hab¨ªa menos de 1.000. Claramente, tienen la capacidad de atender a los ni?os y moverlos lo bastante r¨¢pido. Es horroroso como est¨¢n utilizando a los ni?os como peones del juego pol¨ªtico¡±.

Mukherjee lleva haciendo estas visitas desde 2007, como parte de un grupo de abogados que vigila por orden judicial que el Gobierno cumpla las condiciones legales en las que pueden estar detenidos los menores de edad inmigrantes. ¡°Siempre ha habido lo que llaman hieleras y perreras. El problema no es nuevo, es anterior a Trump. lo que es nuevo es la cantidad de tiempo que estos ni?os pasan detenidos. Hay brotes de gripe, piojos, los ni?os no se pueden lavar las manos con jab¨®n. En Ursula, Texas, la semana pasada fueron cinco ni?os a la enfermer¨ªa. En el ¨²ltimo a?o han muerto seis ni?os. En toda la d¨¦cada anterior, ninguno¡±.

Binford sit¨²a que el origen de los problema en la separaci¨®n sistem¨¢tica de familias que comenz¨® discretamente en el oto?o de 2017 y se hizo oficial en la primavera de 2018. Al entregarse en la frontera, los menores eran separados de sus padres. La indignaci¨®n p¨²blica hizo que Trump se retractara. De aquellos meses quedaron al menos 2.600 ni?os separados de sus padres de los que nadie hab¨ªa apuntado qui¨¦nes eran. Un juez de San Diego oblig¨® al Gobierno a la reunificaci¨®n de esos ni?os (la gran mayor¨ªa ya se ha logrado). ¡°Aquello cre¨® un atraso para el resto de los ni?os que tienen que reunirse con sus familias¡±, explica Binford. ¡°El juez estaba tan enfadado y hab¨ªa tanta presi¨®n p¨²blica que le dieron absoluta prioridad¡±.

Binford afirma que el principio de los problemas del Departamento de Vivienda y Servicios Sociales para procesar en tiempo y forma a los ni?os viene de la acumulaci¨®n de casos creada en esos meses. La consecuencia es un sistema colapsado con ni?os que podr¨ªan estar con sus familias. ¡°Es una crisis inventada. No necesitamos infraestructura para ni?os que tienen familia. Los est¨¢n traumatizando detenidos. Es todo para justificar el gasto en seguridad¡±.