David Owen: ¡°No subestimen a Boris Johnson¡±

Hay que poner un pie en la casa de Lord Owen (Plympton, Reino Unido, 1938) para entender que el Brexit es mucho m¨¢s complejo de como se ha querido ver en el resto de Europa. Sus 81 a?os resultan insultantes. Su mata de pelo blanco, sus ir¨®nicos e inquisitivos ojos azules y su discurso ¨¢gil e inteligente desbordan al visitante, mientras ense?a el interior de un antiguo caf¨¦ para marineros a orillas del T¨¢mesis, en el este de Londres, que compr¨® en 1966 por 3.000 libras antes de que fuera derruido y que hoy es un para¨ªso inalcanzable en esta ciudad de precios desorbitados.

Mantiene en la cocina la misma mesa donde la Banda de los Cuatro (Shirley Williams, Bill Rodgers, Roy Jenkins y David Owen) firmaron la Declaraci¨®n de Limehouse, en 1981: el abandono del Partido Laborista en el que el m¨¦dico del Hospital St. Thomas, y luego, con 38 a?os, el ministro de Exteriores m¨¢s joven de la historia del Reino Unido, hab¨ªa militado desde su juventud, por tradici¨®n familiar y convicciones ¨ªntimas. Y la fundaci¨®n del fugaz Partido Social Dem¨®crata (SDP). No comulgaban con la extrema izquierda de Michael Foot.

"En 1983, durante un discurso electoral, llegu¨¦ a comparar el Manifiesto Comunista con el programa electoral del Partido Laborista, y llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que, en general, el Manifiesto Comunista era mucho m¨¢s razonable", explica entre risas a los tres periodistas europeos del consorcio LENA que ha decidido atender.

Resulta incomprensible que este pol¨ªtico ¡ªhoy ocupa un esca?o en la C¨¢mara de los Lores como "socialdem¨®crata independiente"¡ª , que renunci¨® a la portavoc¨ªa laborista de Defensa en 1972 en protesta por la actitud contraria de Harold Wilson a la entrada en la Comunidad Econ¨®mica Europea, se destapara como firme defensor del Brexit en el refer¨¦ndum de 2016. "La cuesti¨®n europea se ha convertido en un asunto endiablado porque los pol¨ªticos no han dicho lo que pensaban durante muchos a?os. Yo estoy profundamente a favor de Europa, pero a la vez soy totalmente antifederalista. No estoy dispuesto a entregar nuestra capacidad de tomar decisiones en pol¨ªtica exterior de un modo aut¨®nomo", defiende.

A los que piensan que Boris Johnson es un buf¨®n, y el anticipo del declive del Reino Unido, les advierte: "Tiene una gran habilidad para entender lo que piensa de la pol¨ªtica y de los pol¨ªticos el ciudadano medio ingl¨¦s ¨Cno creo que sea igual con los escoceses o galeses¨C. Es contrario, por instinto, hacia el discurso de lo pol¨ªticamente correcto, del que no deja de burlarse. Y al electorado le fascina. Se trata de una persona muy compleja, y de un pol¨ªtico brit¨¢nico con ¨¦xito por m¨¦ritos propios. No le subestimen, ni se queden con la versi¨®n m¨¢s simple del personaje, porque es m¨¢s complejo que todo eso. Y los ciudadanos lo saben".

Este zorro de la pol¨ªtica, que no deja de escribir libros y art¨ªculos y asume el derecho adquirido de enviar por propia iniciativa cartas y consejos a pol¨ªticos brit¨¢nicos y del resto de Europa ¡ªalgunos le contestan, como Theresa May o Emmanuel Macron; otros le ignoran¡ª, augura ya el razonable camino que tomar¨¢ Johnson si, como todo indica, se convierte a finales de julio en el primer ministro del Reino Unido. "Llevar¨¢ al Parlamento el Acuerdo de Retirada de May para que sea rechazado una vez m¨¢s, reclamar¨¢ sin ¨¦xito a la UE una nueva negociaci¨®n, pedir¨¢ al pa¨ªs que se prepare para un Brexit sin acuerdo y, sobre esa base, convocar¨¢ unas elecciones anticipadas que le permitan desactivar la amenaza ultranacionalista de Nigel Farage y le otorguen la legitimidad a la que aspira cualquier primer ministro sobrevenido", vaticina.

Y el laborismo, cree Owen, se ver¨¢ desarmado, fuera de juego y sumido en la impopularidad. "Jeremy Corbyn y su segundo, John McDonnell, votaron por salir de la CEE en 1975. Y en el 81 impulsaron una enmienda en el programa electoral para sacarnos de Europa sin que hubiera otro refer¨¦ndum. Quieren imponer el socialismo, como hizo Mitterrand en Francia al principio de su mandato. Estamos hablando de la extrema izquierda. Son marxistas y trotskistas. Conozco a esta gente porque me he enfrentado a ellos. De lo ¨²nico que me arrepiento es de haber permitido que el SDP se convirtiera en un partido de centro [Bajo el liderazgo de Roy Jenkins, acab¨® por integrarse en el Partido Liberal]. Deb¨ªamos haber peleado por recuperar la idea de la izquierda y el control del Partido Laborista", se lamenta.

?Y d¨®nde est¨¢ ahora esa idea de la izquierda en Europa, para enfrentarse al auge de los populismos? "Eso mismo me pregunto yo. Espa?a parece haber adoptado la senda adecuada para recuperarla, pero apenas acaba de empezar. Los socialdem¨®cratas alemanes tienen un l¨ªo tremendo. No hay una alternativa para aquellas personas j¨®venes e idealistas que deber¨ªan sentirse atra¨ªdos hacia un partido socialdem¨®crata. El problema m¨¢s grave al que nos enfrentamos en estos momentos es la cuesti¨®n medioambiental, y los partidos verdes se han impuesto como la respuesta. Desde que dej¨¦ el Partido Laborista, y m¨¢s tarde cuando desapareci¨® el SDP, he votado a los verdes. No existe una pol¨ªtica social en Europa en estos momentos. Es horrible todo lo que ha ocurrido estos a?os, cuando la izquierda admiti¨® sin reparos todas las pol¨ªticas de la austeridad. Quiz¨¢ ahora haya llegado el momento, porque las luchas internas dentro del laborismo solo tienen lugar cuando se roza el desastre", concluye.