¡°Los militares deben entender que la Guardia Nacional es civil y no al rev¨¦s¡±
Las protestas de cientos de polic¨ªas federales trascienden al asunto laboral y apuntan a una incomodidad con las formas de sus pares militares
Despu¨¦s de tres d¨ªas de pruebas en el campo militar, Luis Alberto Ochoa, agente de la gendarmer¨ªa de la Polic¨ªa Federal mexicana, ya estaba harto. ¡°?Llegaron a pedirnos que cort¨¢ramos el pasto!¡±, exclama molesto. ¡°Yo fui ocho a?os militar, sargento. Cinco a?os en la Fuerza A¨¦rea y tres en el Estado Mayor Presidencial. Y me sal¨ª. Si hubiera querido seguir como militar, me hubiera quedado en el Ej¨¦rcito, pero me sal¨ª¡±. Y ahora, tantos a?os despu¨¦s, convertido en gendarme, se ve¨ªa de nuevo en el campo militar, atendiendo ¨®rdenes de militares. No le gust¨®.
Ochoa, de 45 a?os, lleg¨® a Ciudad de M¨¦xico hace dos d¨ªas, despu¨¦s de un viaje en autob¨²s desde Celaya, Guanajuato. Celaya ha sido su primer destino como guardia nacional, instituci¨®n creada por el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y a la que se incorpor¨® despu¨¦s de pasar las pruebas en el campo militar. El mi¨¦rcoles, visto el conflicto entre compa?eros suyos de la Polic¨ªa Federal con el Gobierno, ¨¦l y varios agentes pidieron permiso para ausentarse, se subieron al autob¨²s y llegaron a la capital. Este jueves, Ochoa guardaba un papel en su cartera. Antes de contestar ninguna pregunta, sac¨® la cartera del bolsillo, el papel de la cartera y lo ley¨®: ¡°En la Guardia Nacional, el personal militar debe adaptarse al personal civil. As¨ª lo dice el art¨ªculo 21 de la Constituci¨®n. Son los miliares y los marinos los que tienen que entender que la Guardia Nacional es civil y no al rev¨¦s¡±.
Conformada por polic¨ªas federales, militares y navales, la Guardia Nacional ech¨® a andar hace unos d¨ªas en varias regiones del pa¨ªs. Es la esperanza del Gobierno de L¨®pez Obrador en materia de seguridad: un nuevo cuerpo que controle la situaci¨®n de inseguridad creciente que vive el pa¨ªs. Pensada como una corporaci¨®n civil, su sangre militar -la mayor¨ªa de sus integrantes ser¨¢n militares y marinos reconvertidos; el comandante es un general del Ej¨¦rcito, igual que buena parte de los mandos medios- incomoda a la polic¨ªa, que ve c¨®mo se acerca su desaparici¨®n en detrimento del nuevo cuerpo, sin garant¨ªas de un futuro ajeno a la l¨®gica castrense.
Desde hace semanas, agentes de diferentes unidades de la Polic¨ªa, como Gendarmer¨ªa o Fuerzas Federales, asisten a rapid¨ªsimos cursos de adaptaci¨®n, pruebas f¨ªsicas y m¨¦dicas en cuarteles militares. Ochoa dice que le hicieron marchar, hacer fajina -limpieza de cuartel, cortar el pasto-, correr, hacer sentadillas, flexiones¡ ¡°Yo pas¨¦ las pruebas, el tema es que ellos, las formas¡ ¡®p¨®ngase firme, haga esto, haga aquello¡¯. Y oiga, nosotros los polic¨ªas tenemos estudios. Yo estudi¨¦ un a?o para entrar en gendarmer¨ªa y los soldados ni la secundaria tienen¡±.
La protesta que mantienen desde el mi¨¦rcoles cientos de agentes federales contra el Gobierno mexicano nace de dos afrentas. La primera, el menosprecio del Ejecutivo a la federal, comparado a la deferencia con que trata a las Fuerzas Armadas. No es una cuesti¨®n de perspectiva. Desde antes de tomar posesi¨®n, el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha criticado con dureza la corporaci¨®n policial, que presenta cada vez que puede como un p¨¢ramo de corrupci¨®n inservible. Apenas el mi¨¦rcoles, el mandatario insisti¨® en que los gobiernos anteriores hab¨ªan echado a perder a la polic¨ªa y poco se podr¨ªa hacer por ella salvo cerrarla de la mejor manera.
La segunda, la absoluta falta de comunicaci¨®n entre las partes, asunto que achacan a la actitud del Gobierno y en particular al secretario [ministro] del ramo, Alfonso Durazo. Ochoa contaba este jueves que a¨²n no sabe cu¨¢nto cobrar¨¢ como guardia nacional. Nadie le ha dicho nada. Ni siquiera le han comunicado oficialmente su pase a la Guardia. ¡°Ni un oficio me han dado¡±. Ocho no sabe a d¨®nde pertenece y hasta tenerlo claro, seguir¨¢ con la protesta.
La entrada del Centro de Mando de la Polic¨ªa Federal en Ciudad de M¨¦xico ha sido estos d¨ªas un hervidero de rumores. Hubo reuniones durante todo el d¨ªa entre representantes de la Secretar¨ªa de Seguridad Ciudadana y los polic¨ªas disconformes. Al final, cuando parec¨ªa que se hab¨ªa alcanzado un acuerdo, los polic¨ªas desconocieron a sus negociadores, a quienes acusaron de haberse vendido. Mientras, polic¨ªas y familiares bloqueaban varias v¨ªas de la ciudad como medida de presi¨®n.
A eso de las 4 de la tarde, un agente de la coordinaci¨®n de restablecimiento del orden p¨²blico, con nueve a?os de experiencia y 14 cursos de capacitaci¨®n a su espalda, explicaba por qu¨¦ se hab¨ªa negado a hacer las pruebas f¨ªsicas y m¨¦dicas para pasar a la Guardia Nacional. ¡°Nosotros estamos en disposici¨®n de entrar, pero que se nos respeten nuestras condiciones. No sabemos con qu¨¦ salario pasar¨ªamos, tampoco sabemos si nos respetar¨¢n la antig¨¹edad, que es importante para nuestro retiro. Y luego, los que no pasen tienen que tener indemnizaci¨®n¡±. El agente no quiso decir su nombre.
El asunto de las condiciones es el m¨¢s mencionado estos d¨ªas por los agentes disconformes. Durazo ha reconocido fallos en la comunicaci¨®n con la polic¨ªa, pero ha insistido en que se respetar¨¢n los derechos adquiridos. A lo que se ha negado es a mantener el llamado bono de operatividad, que recib¨ªan los efectivos desplazados a otras regiones y pod¨ªas suponer hasta 9.000 pesos -450 d¨®lares- mensuales. Un polic¨ªa tercero de la divisi¨®n de Fuerza Federales comentaba que con el bono, su salario asciende mensualmente a 23.000 pesos. ¡°Yo estoy casado y tengo dos hijos y soy el ¨²nico sustento¡±, explicaba el agente, que tampoco quiso decir su nombre. ¡°Si nos pasan con menos salario no s¨¦ si me interesa¡±.
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