¡°Marruecos ha avanzado poco en derechos humanos¡±
El presidente de la principal ONG humanitaria del pa¨ªs asume que se ha progresado en la promulgaci¨®n de leyes, pero cree que los cambios apenas se notan entre la poblaci¨®n
![Aziz Rhali, presidente de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH), en la sede de la organizaci¨®n en Rabat.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SXNBU77ZSQYC3MADEURUEHIIXA.jpg?auth=6d7b42a79df81b3c323a23d321f1720419c016bbe464d4644d8f8f27b2ceb0d3&width=414)
![Francisco Peregil](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F756c8425-e4d4-47b8-84ad-522ac0df60cc.png?auth=c309fa4733b6235916d93c4e29073838719e07676326964090fc6983cd95a1e7&width=100&height=100&smart=true)
Aziz Rhali es el presidente de la ONG de mayor implantaci¨®n en Marruecos, la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos. (AMDH). Consciente de que estos d¨ªas, en que se celebra el XX? aniversario de la llegada al trono de Mohamed VI, son muchos los periodistas que le han pedido un balance, Rhali tiene preparada una bater¨ªa de datos. Explica que la l¨ªnea con que se podr¨ªa dibujar el avance en este campo no es una flecha hacia arriba sino una especie de monta?a rusa bastante irregular.
¡°Ha habido avances te¨®ricos. Pero sobre el terreno, muy pocos¡±, se?ala. ¡°Compare usted la evoluci¨®n de Espa?a entre 1976 y 1996. O la de Brasil o Etiop¨ªa. Si esos pa¨ªses han evolucionado es gracias a que se produjo una apertura democr¨¢tica. Aqu¨ª no ha habido una l¨ªnea estrat¨¦gica clara. Y tampoco la hay. No sabemos c¨®mo va a ser Marruecos dentro de 10 a?os. Pero lo que est¨¢ claro es que una de las fronteras del mundo donde hay mayor contraste entre derechos humanos es la de Espa?a con Marruecos¡±.
Rhali considera que los partidos pol¨ªticos est¨¢n desacreditados y ya no hay ninguna barrera entre la poblaci¨®n y el Palacio Real. ¡°En los tiempos de Hassan II hab¨ªa partidos fuertes, dirigentes pol¨ªticos que pod¨ªan servir de parachoques entre los ciudadanos y el Estado. Ahora no los hay. Y para m¨ª ese es el principal problema de la monarqu¨ªa¡±.
El activista, de 52 a?os, desglosa su balance en varios apartados: detenidos pol¨ªticos, desapariciones forzosas, torturas¡ "En cuanto a detenidos pol¨ªticos, si cogemos puntualmente el a?o 2003, aquello fue catastr¨®fico. Porque se cometieron los atentados de Casablanca y eso provoc¨® la detenci¨®n de unas 10.000 personas. As¨ª que tomemos otras fechas de referencia. En 1999 hab¨ªa 8 detenidos pol¨ªticos. Diez a?os despu¨¦s, 130, de lo cuales 83 eran saharauis. Y en 2018, con las protestas del Rif, se han alcanzado los 527 presos pol¨ªticos¡±.
En cuanto a desapariciones forzosas, Rhali, asume una mejora: ¡°En 1999 hubo 582. Diez a?os despu¨¦s, 742. Y el a?o pasado, 7¡±. En cuanto al n¨²mero de presos: ¡°Hab¨ªa 50.600 al inicio del reinado. En 2009 ya sumaban 75.000 y ahora son 83.600¡±. Respecto a denuncias de torturas Rhali reconoce que ha habido un progreso: ¡°En 1999 hubo 230 casos y el a?o pasado una treintena¡±.
Sin embargo, Amina Bouayach, la presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), organismo oficial encargado de emitir informes y hacer recomendaciones al Poder Ejecutivo, declar¨® en una entrevista reciente a la agencia Efe que en Marruecos no hay presos pol¨ªticos y que la tortura ya no se practica. ¡°No hay presos pol¨ªticos, sino prisioneros que han sido arrestados por su participaci¨®n en manifestaciones o en violencias producidas en esas manifestaciones. No son arrestados por sus opiniones, sino por el impacto o el efecto de manifestaciones o de expresiones violentas¡±, declar¨®. Aziz Ghali contest¨® en la prensa local que ¡°el CNDH no goza de autonom¨ªa y no se atreve a abordar ciertos puntos¡±. Este diario intent¨® sin ¨¦xito contactar con Amina Bouayach.
M¨¢s all¨¢ de las cifras, Rhali reconoce que el Estado ha firmado el Protocolo Facultativo de la ONU contra la tortura y otras penas o tratamientos crueles (adoptado en 2002 y ratificado en 2014). ¡°Tambi¨¦n se aprob¨® la ley sobre trabajadoras dom¨¦sticas (2018). Pero esa ley no impide el trabajo de menores. Se han aprobado leyes contra la violencia de g¨¦nero, o una ley sobre el estatuto del periodista (2016). Y gracias a la presi¨®n de la calle en la primavera ¨¢rabe, en 2011, tenemos una nueva Constituci¨®n donde se reconocen derechos importantes¡±.
Pero todas esas leyes ¡°necesarias¡±, seg¨²n Rhali, no terminan de aplicarse sobre el terreno. ¡°Se aprob¨® el C¨®digo de Familia en 2004, pero sigue habiendo cada a?o miles de casamientos de ni?as y j¨®venes menores de edad. Es cierto que la mayor¨ªa de ellos se producen en zonas rurales. Pero cuando el Estado de verdad quiere actuar contra alg¨²n delito suele actuar de forma eficaz, aunque sea en una zona rural muy apartada¡±.
Para el presidente de la AMDH una forma de medir el progreso en derechos humanos es ver qu¨¦ se ha hecho para mejorar la vida de sectores m¨¢s vulnerables como el de los incapacitados, el colectivo LGTBI o las minor¨ªas religiosas. ¡°En 2016 se aprob¨® una ley para proteger los derechos de los incapacitados. Pero la situaci¨®n real de ellos sigue igual que siempre. Y la homosexualidad sigue castigada con c¨¢rcel. Y los cristianos marroqu¨ªes siguen teniendo prohibido practicar su religi¨®n en p¨²blico¡±.
Rhali cree que la distancia entre la teor¨ªa y la realidad sigue siendo demasiado grande. Y tambi¨¦n insiste en que no hay que olvidar los derechos econ¨®micos y sociales, al los que lamenta que se traten ¡°como los parientes pobres de los derechos humanos¡±. ¡°Este es un pa¨ªs donde murieron en una estampida 15 mujeres en 2017 cuando intentaban recoger una canasta de alimentos. La salud p¨²blica sigue siendo muy mala. Y en los colegios p¨²blicos hay clases de 50 alumnos¡±.
El presidente de la AMDH cree que en 20 a?os ha habido avances en las grandes ciudades, "pero la desigualdad entre esas ciudades y las zonas rurales ha aumentado". Aziz Rhali se?ala que es preciso comparar el progreso que haya podido experimentar un pa¨ªs con su potencial humano, geogr¨¢fico y econ¨®mico. "En Marruecos hay bastante potencial y el avance ha sido escaso", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Francisco Peregil](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F756c8425-e4d4-47b8-84ad-522ac0df60cc.png?auth=c309fa4733b6235916d93c4e29073838719e07676326964090fc6983cd95a1e7&width=100&height=100&smart=true)