Los fiscales de Lava Jato planearon buscar pruebas para apartar a un juez del Supremo brasile?o

Los fiscales de la operaci¨®n Lava Jato contra la corrupci¨®n en Brasil se esforzaron en recopilar datos e informaci¨®n sobre el magistrado del Tribunal Supremo Gilmar Mendes con el objetivo de declararlo sospechoso o pedir su destituci¨®n. Liderados por el coordinador del equipo de investigaci¨®n en la ciudad de Curitiba, Deltan Dallagnol, fiscales y asistentes se movilizaron para examinar decisiones y sentencias del juez para fundamentar su ofensiva, pero fueron m¨¢s all¨¢. Planearon activar a investigadores en Suiza para intentar reunir munici¨®n contra Mendes, aunque investigar hechos relacionados con un miembro de la corte suprema sobrepasase sus competencias constitucionales, seg¨²n los especialistas entrevistados por EL PA?S. La estrategia contra el magistrado Mendes se discuti¨® a lo largo de varios meses en conversaciones privadas de miembros del equipo de fiscales por medio de la aplicaci¨®n Telegram, que fueron enviadas al medio The Intercept por una fuente an¨®nima y analizadas en colaboraci¨®n con este diario.

En la guerra contra el magistrado del Supremo, los fiscales se mostraron particularmente animados el 19 de febrero de este a?o. ¡°Chicos, esta historia de Gilmar hoy!!! (...) Que Paulo Negro ha sido arrestado¡±, empieza Dallagnol en un chat que re¨²ne a fiscales del equipo. La conversaci¨®n sigue y se revela la idea de rastrear una posible relaci¨®n entre el juez y Paulo Vieira de Souza, Paulo Negro, detenido en Curitiba, ya condenado en la operaci¨®n Lava Jato y sospechoso de ser testaferro de pol¨ªticos del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB). Se apostaban a que Mendes, que ya hab¨ªa concedido dos h¨¢beas corpus a Paulo Negro, aparecer¨ªa como beneficiario de cuentas y tarjetas que el condenado ten¨ªa en Suiza, un material que ya estaba siendo analizado por investigadores del pa¨ªs europeo.

La reacci¨®n de Mendes, el juez del Supremo, ha sido inmediata. ¡°Los fiscales sacan conclusiones completamente irresponsables¡±, ha declarado en la sede del tribunal, en Brasilia, antes de la sesi¨®n de este martes. ¡°Me parece que es la revelaci¨®n de un cuadro de desmanes¡±, ha a?adido sobre las informaciones publicadas por este diario y The Intercept.

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El fiscal Roberson Pozzobon dice en el grupo ¡°y si hay una para Gilmar... jajajaja¡±, en referencia a las tarjetas del condenado vinculado al PSDB. La posibilidad de investigar datos de un magistrado del Supremo sin querer se trata como una iron¨ªa. ¡°Estar¨ªas investigando a un magistrado del supremo, robinho... no puedes¡±, responde el fiscal Athayde Ribeiro da Costa. ¡°Ahhhaha¡±, escribe Pozzobon. ¡°No es que lo estemos buscando¡±, ironiza. Dallagnol entonces a?ade que la petici¨®n a Suiza debe ser m¨¢s espec¨ªfica: ¡°mmmmh, creo que podr¨ªamos hablar con los suizos sobre estrategia y eventualmente a?adir el pedido espec¨ªfico de la tarjeta y de otras personas vinculadas a la misma cuenta¡±, escribe. El equipo de fiscales de Curitiba alega que los mensajes filtrados no son aut¨¦nticos porque el ¡°material proviene de un crimen cibern¨¦tico y se ha utilizado editado o fuera de contexto para fundamentar acusaciones y distorsiones que no se corresponden con la realidad¡±.

La publicaci¨®n de conversaciones privadas entre los miembros del equipo de fiscales del caso Lava Jato entre s¨ª y con el entonces juez Sergio Moro, ahora ministro de Justicia, ha generado crecientes dudas sobre sobre si los primeros se excedieron en sus competencias y la imparcialidad del segundo. El mayor caso de corrupci¨®n de Brasil ha supuesto un terremoto pol¨ªtico con m¨¢s de 150 personas condenadas -entre ellas el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, adem¨¢s de buena parte de los pol¨ªticos y empresarios m¨¢s poderosos del pa¨ªs,- y ramificaciones en otros pa¨ªses de la regi¨®n.

En los mensajes, que EL PA?S ha decidido mantener en su graf¨ªa original, todo empieza porque Dallagnol comenta que entre los fiscales de la Lava Jato destinados a S?o Paulo se rumorea que parte del dinero que Paulo Negro mantiene en cuentas en el extranjero pertenece al juez Mendes. ¡°?Pero ese rumor existe de verdad?¡±, pregunta el fiscal Athayde Ribeiro da Costa. ¡°Los del equipo de S?o Paulo dicen que les ha llegado [el rumor]¡±, responde Julio Noronha. El equipo de los fiscales de Lava Jato en S?o Paulo afirman a este diario, a trav¨¦s de su asesor¨ªa de comunicaci¨®n, que ¡°nunca ha recibido esa informaci¨®n¡± sobre ese supuesto v¨ªnculo. Y ha a?adido que, si la recibiera, la transmitir¨ªa a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, nunca a los colegas de Curitiba.

El art¨ªculo 102 de la Constituci¨®n brasile?a determina que los magistrados del Supremo solo pueden ser investigados con la autorizaci¨®n de sus pares, a no ser que surjan en una investigaci¨®n en curso, lo que se denomina investigaci¨®n cruzada. En ese caso, le compete investigar necesariamente a la Fiscal¨ªa General. Celso Tr¨ºs, un fiscal en ejercicio sin relaci¨®n directa con el caso, comenta a EL PA?S que estos di¨¢logos muestran una ¡°violaci¨®n grave del debido proceso legal¡±. En su opini¨®n, los fiscales de Curitiba demostraron en las conversaciones que ten¨ªan intenci¨®n de desviar la finalidad de la investigaci¨®n con el objetivo de alcanzar al magistrado del Supremo. ¡°No estoy defendiendo a Gilmar, pero est¨¢ muy claro que iban tras ¨¦l¡±.

EL PA?S ha preguntado a los fiscales de Curitiba si pidieron informaci¨®n a los investigadores suizos sobre posibles conexiones entre Mendes y Paulo Negro. Y, en caso de que hubieran encontrado indicios, si los enviaron a la instancia superior. A trav¨¦s de su asesor¨ªa de comunicaci¨®n, han respondido que no descubrieron ¡°ning¨²n indicio de que las tarjetas de la cuenta de Paulo Vieira de Souza (Paulo Negro) se hubieran emitido para cualquier autoridad aforada por prerrogativa de su funci¨®n¡±. ¡°Cualquier ilaci¨®n en este sentido, por parte de quien sea, ser¨ªa mera especulaci¨®n¡±, han resaltado. Insisten en que siempre que surgen indicios de la implicaci¨®n en delitos de personas aforadas, el equipo de investigaci¨®n los env¨ªa a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica y al Supremo Tribunal Federal.

El fiscal Tr¨ºs comenta que los fiscales podr¨ªan enviar a la Fiscal¨ªa General material sobre el juez Mendes siempre que las pruebas hubieran sido halladas accidentalmente en el transcurso de alguna investigaci¨®n. ¡°Eso presupone fundamentalmente que la prueba te caiga del cielo¡±, afirma. ¡°No existe el descubrimiento fortuito de una prueba cuando buscas algo¡±, a?ade.

Consciente del campo minado en el que se encontraba, Dallagnol intenta ser precavido: ¡°Y nosotros no podemos dar a entender que investigamos a GM¡±, dice en determinado momento, refiri¨¦ndose a Gilmar Mendes. Pero, a continuaci¨®n, afirma: ¡°Si se confirma que son u?a y carne, ser¨¢ un esc¨¢ndalo¡±, dice sobre la relaci¨®n pr¨®xima entre el magistrado y el operador. Y sugiere: ¡°Vale la pena ver las llamadas de PN (Paulo Negro) a los tel¨¦fonos del Supremo¡±, resalta, refiri¨¦ndose a Paulo Negro. La semana pasada, el diario Folha de S. Paulo y The Intercept revelaron que Dallagnol tambi¨¦n intent¨® buscar informaci¨®n sobre el actual presidente del Tribunal Supremo, Antonio Dias Toffoli.

Los mensajes analizados indican que Dallagnol busca sistem¨¢ticamente maneras de apartar de la Lava Jato a Mendes, pero no solo es cr¨ªtico con no ¨¦l. ¡°Sue?o con que Toffoli y GM acaben fuera del Supremo jajajaja¡±, comenta. El fiscal moviliza a asistentes para producir un documento para mostrar ¡°eventuales incongruencias [de Mendes]¡± en el caso. A lo largo de varios a?os, insiste en la posibilidad de declararlo sospechoso, lo cual han intentado los fiscales este mismo a?o, sin ¨¦xito. Dallagnol tambi¨¦n intenta emprender un proceso de destituci¨®n. Sus colegas, sin embargo, lo frenan. ¡°Calma, Deltan¡±, dice la fiscal Laura Tessler.