El PIB brit¨¢nico sufre su primera ca¨ªda en siete a?os por la incertidumbre sobre el Brexit

A un Boris Johnson acosado por los detractores del Brexit sin acuerdo, que preparan una ofensiva parlamentaria contra el primer ministro brit¨¢nico tras el receso estival, se le suma ahora el peor escenario en el frente econ¨®mico. La econom¨ªa del Reino Unido se contrajo inesperadamente en el segundo trimestre del a?o (en un 0,2%) y por primera vez desde 2012, alentando los temores de una recesi¨®n.

El dato, difundido este viernes por la Oficina Nacional de Estad¨ªstica (ONS, por sus siglas en ingl¨¦s), ha sido acogido con sorpresa por los analistas, habida cuenta el crecimiento del 0,5% del Producto Interior Bruto registrado en el trimestre anterior. Los economistas hab¨ªan predicho un estancamiento, con un crecimiento cero, pero no esa contracci¨®n entre abril y junio que, de replicarse en un segundo trimestre consecutivo, equivaldr¨ªa a la recesi¨®n t¨¦cnica.

La radiograf¨ªa del responsable de la ONS, Rob Kent-Smith, indica que la producci¨®n manufacturera retrocedi¨® en ese periodo tras un buen comienzo de a?o, al tiempo que tambi¨¦n se debilitaba la actividad de la construcci¨®n y el siempre dominante sector de los servicios ¡°pr¨¢cticamente no generaba ning¨²n crecimiento¡±. El an¨¢lisis del experto subraya el impacto de los cambios en el calendario del Brexit, cuya consumaci¨®n estaba inicialmente fijada para el 31 de marzo, lo que produjo una acumulaci¨®n en el primer trimestre que dio un impulso al PIB. La extensi¨®n de esa fecha hasta el 31 de octubre y la creciente incertidumbre que genera la perspectiva de una salida de la Uni¨®n Europea a las bravas ha trastocado esos planes de contingencia y paralizado las inversiones.

Los nubarrones que se ciernen sobre la econom¨ªa brit¨¢nica chocan de frente con esa ¡°edad de oro¡± que prometi¨® Boris Johnson tras su elecci¨®n como nuevo l¨ªder tory en julio (y por ende en primer ministro brit¨¢nico) con una agenda que promueve el llamado no-deal o Brexit sin que medie un acuerdo con Bruselas. El nuevo ocupante de Downing Street ha comprometido ingentes partidas de gasto en el sector p¨²blico y bajadas de impuestos, pero ese relajamiento fiscal que desprecia la contenci¨®n del d¨¦ficit aparece incompatible con un escenario de contracci¨®n del PIB.

El jefe del Gobierno conservador sigue haciendo o¨ªdos sordos a las realidades de la econom¨ªa y asegura que el Reino Unido dar¨¢ el portazo a Europa el 31 de octubre. Una coalici¨®n multipartita de diputados opuestos al no-deal pretende imped¨ªrselo a partir de la reapertura del Parlamento, el 3 de septiembre. Casi todos dan por hecho que Johnson ser¨¢ objeto entonces de una moci¨®n de censura, cuya presentaci¨®n debe correr a cargo del l¨ªder de la oposici¨®n, Jeremy Corbyn.

En caso de prosperar la iniciativa, Corbyn tendr¨ªa dos semanas para presentar una alternativa de gabinete laborista, aunque el resto de partidos defiende en su lugar la formaci¨®n de un Gobierno ¡°de unidad nacional¡± con el ¨²nico objetivo de solicitar una nueva pr¨®rroga a la UE y, acto seguido, convocar elecciones generales anticipadas.

En un intento por contrarrestar esos planes, desde la oficina del primer ministro se ha filtrado que Johnson estar¨ªa dispuesto a aferrarse temporalmente al puesto en el caso de que una moci¨®n de censura le desbancara. Es decir, que retrasar¨ªa su dimisi¨®n hasta que el 31 de octubre quedara activado autom¨¢ticamente el art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa (sobre el abandono de la UE por uno de sus miembros). Tal perspectiva augurar¨ªa una crisis constitucional que ya ha provocado la reacci¨®n de Corbyn. El l¨ªder del Labour remiti¨® ayer una carta al secretario del gabinete y funcionario de mayor rango, sir Mark Sedwill, exigi¨¦ndole garant¨ªas de que Johnson no incurrir¨¢ en ¡°ese abuso antidemocr¨¢tico del poder¡±.

Corbyn pretende subrayar de este modo un papel de liderazgo en la determinaci¨®n de poner veto un Brexit duro. Su problema es la falta de credibilidad que han abonado sus ambig¨¹edades europe¨ªstas en el pasado reciente, junto a las pobres expectativas de su partido en los ¨²ltimos sondeos (un 22% frente al 31 de los conservadores, seg¨²n la encuestadora YouGov). ¡°Su prioridad es llegar al poder, no frenar el Brexit¡±, ha sentenciado Chuka Umunna, uno de los exdiputados laboristas que se ha pasado a las filas liberal dem¨®cratas y que sigue maniobrando en pro de un Gobierno de unidad nacional.