La contracumbre acaba en Ir¨²n sin incidentes y comienzan los actos de desobediencia civil
Las protestas en la frontera vascofrancesa re¨²nen a 15.000 personas en una marcha que finaliza con un llamamiento a "desarrollar alternativas al neoliberalismo"
Unas 15.000 personas han marchado la ma?ana de este s¨¢bado entre Hendaya a Ir¨²n para protestar ¡°contra las pol¨ªticas neoliberales del G7¡±, el grupo de los l¨ªderes de los pa¨ªses m¨¢s poderosos que se re¨²nen este fin de semana en Biarritz. Aunque dentro de la contracumbre no ha habido apenas incidentes ¡ªsalvo los enfrentamientos de Urrugne de la noche del viernes, que se saldaron con 17 detenidos¡ª, los enfrentamientos entra la polic¨ªa y unos 1.000 manifestantes en Baiona la tarde de este s¨¢bado han hecho recular a las m¨¢s de 100 asociaciones que componen la organizaci¨®n del anti G7, que ten¨ªan previsto hacer actos de desobediencia civil entre Baiona y Biarritz, lo que auguraba casi seguro choques con las fuerzas de seguridad. En la ciudad vascofrancesa, ha habido unos 68 detenidos, de los que 38 contin¨²an todav¨ªa bajo custodia en comisar¨ªa, seg¨²n inform¨® Efe.?
Inicialmente estaban previstas siete concentraciones entre las 12 y las cuatro de la tarde en siete plazas de Angelu, Baiona y Miarritze, en torno al per¨ªmetro de seguridad de Biarritz al que es imposible acceder. Pero los organizadores consideran ¡°que no existen las condiciones m¨ªnimas para poder realizar una movilizaci¨®n que garantice la seguridad y la integridad f¨ªsica de las personas participantes¡±. En su lugar, prev¨¦n hacer un ¨²nico acto, tambi¨¦n en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, aunque a¨²n se desconoce su localizaci¨®n y f¨®rmula exactos. Los portavoces del anti G7 ya afirmaban esta ma?ana que no se hac¨ªan ¡°responsables de grupos ajenos a la contracumbre¡± que puedan causar enfrentamientos con la polic¨ªa.
En la protesta de la ma?ana del s¨¢bado, sin embargo, el ambiente ha sido entre festivo y reivindicativo, con personas de todo tipo de colectivos de izquierda, desde partidos pol¨ªticos hasta sindicatos pasando por feministas, ecologistas o independentistas marchando codo con codo. La presencia policial ha sido fuerte, pero ha estado bastante escondida para evitar enfrentamientos con los manifestantes. Gracias a los casi 200 voluntarios de la organizaci¨®n de la contracumbre que han controlado la marcha en todo momento, no ha habido que lamentar incidentes materiales ni personales, m¨¢s all¨¢ de algunas pintadas y peque?os encontronazos verbales entre organizadores y grup¨²sculos de manifestantes. Al final de la manifestaci¨®n, en Ir¨²n, se ha le¨ªdo en cuatro idiomas (franc¨¦s, espa?ol, ingl¨¦s y euskera) un llamamiento contra el G7 consensuado entre las m¨¢s de 100 entidades que han colaborado en la organizaci¨®n de la contracumbre y que pide buscar "alternativas a la globalizaci¨®n neoliberal".
"Queremos denunciar las pol¨ªticas que excluyen a la gente de la vida digna, y que tienen su m¨¢xima expresi¨®n en la reuni¨®n de los l¨ªderes del G7", asegura una de las portavoces de la manifestaci¨®n de la contracumbre, Luisa Men¨¦ndez, que ha venido este s¨¢bado desde Bilbao para apoyar la marcha. En la manifestaci¨®n, las consignas lanzadas en euskera o en franc¨¦s chocaban con la m¨²sica reggae y ska que sonaba en los altavoces situados sobre el cap¨® de varias furgonetas que segu¨ªan el trayecto, una de ellas incluso con dj y raperos en directo. Cuando se ha llegado al centro de Hendaya, la manifestaci¨®n ha casi colapsado las calles, que se han convertido en un concierto improvisado frente a la escuela Jean Jaur¨¦s, con gente coreando consignas sociales en euskera.
68 detenidos en disturbios
Un total de 68 personas fueron detenidas en las protestas que se desarrollaron este s¨¢bado contra la cumbre del G7 de Biarritz, anunci¨® la Prefectura (delegaci¨®n del Gobierno) del departamento
de los Pirineos Atl¨¢nticos. De todos esos arrestados, 38 quedaron bajo custodia en comisar¨ªa, indic¨® la Prefectura a Efe.
A ¨²ltima hora de la tarde, los antidisturbios emplearon gases lacrim¨®genos y ca?ones de agua para dispersar a manifestantes en la cercana localidad de Baiona. Un helic¨®ptero de la polic¨ªa francesa rodeaba a las decenas de manifestantes, algunos de los cuales lanzaban piedras contra los uniformados en el centro hist¨®rico de la ciudad. Al grito de ¡°Todo el mundo odia a la polic¨ªa¡±, los manifestantes adoptaron en Baiona un tono mucho m¨¢s agresivo que el que se pudo percibir a lo largo del d¨ªa en las marchas autorizadas a lo largo de la frontera francoespa?ola.
Las primeras cargas policiales se hab¨ªan producido el viernes, cuando un grupo de activistas intent¨® cortar la carretera A63 entre Urrugne? ¡ªcerca de Hendaya y donde acampan muchos activistas¡ª y la frontera espa?ola.
Todos los grupos de edad estaban representados en la marcha. Jubilados y ni?os, personas de mediana edad y universitarios. David es un irland¨¦s afincado en Ir¨²n que ha venido acompa?ado de su hija Sara, de ocho a?os. "Vengo por ella, porque no s¨¦ el mundo que le vamos a dejar", ha asegurado. Aunque duda de la efectividad de la marcha, defiende la movilizaci¨®n: "Esto no va a servir de nada, porque la clase media no nos movilizamos. Si fu¨¦ramos cinco millones en las calles, el G7 no tendr¨ªa m¨¢s remedio que hacernos caso". Junto a ¨¦l, pasan fantasmag¨®ricos unos gui?oles sobredimensionados que representan a los siete l¨ªderes de los pa¨ªses del G7, caricaturizados y junto a una pancarta que reza: "Contra el G7 y su mundo, defendamos nuestra alternativas".
La marcha ha avanzado sin problemas por Hendaya, donde todos los comercios estaban cerrados y algunos, sobre todo sucursales de bancos e inmobiliarias, estaban tapiados con placas de madera. Precisamente ha sido frente a uno de los pocos bancos que estaban sin tapiar que se ha producido una de las pocas escenas de tensi¨®n de la manifestaci¨®n. Un par de chalecos amarillos han intentado quitar la protecci¨®n para reventarlo, algo que han evitado voluntarios de la organizaci¨®n. "Queremos una imagen positiva del congreso y la marcha", repet¨ªan mientras repel¨ªan los empujones de una se?ora con chaleco, que les increpaba: "No me jod¨¢is. ?Qu¨¦ sois, la polic¨ªa? Sois basura".
Algunas pintadas a rotulador y a espray decoraban con consignas los escaparates tapiados, que se convert¨ªan en murales improvisados donde se encontraban reclamaciones ecologistas, anticapitalistas o incluso contra la depilaci¨®n femenina. Todas las bocacalles que hab¨ªa junto a la v¨ªa por la que discurr¨ªa la manifestaci¨®n estaban cerradas con vallas y vigiladas por los voluntarios. Muchos vecinos curiosos se asomaban a las ventanas de sus casas a mirar y tomar fotos, e incluso alguno se animaba a bajar y sumarse. Antoine y Claire viven en Hendaya y trabajan en el Decathlon cercano. "La verdad es que ha sido m¨¢s pesado todas las medidas de seguridad que llevamos estas dos semanas que la manifestaci¨®n. A m¨ª me parece que no molestan a nadie", ha opinado Antoine, que cree que lo m¨¢s importante es "el ecologismo, defender el planeta que estamos matando entre todos".
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