El cerco policial desactiva la llamada a la desobediencia civil en Bayona
La polic¨ªa expulsa de Francia al dirigente de la izquierda 'abertzale' Joseba ?lvarez tras ser retenido en un control
Bayona parece este domingo una ciudad fantasma. Comercios cerrados y tapiados, sin pr¨¢cticamente tr¨¢fico de veh¨ªculos y con poqu¨ªsimos peatones en las calles. Las marchas improvisadas de este s¨¢bado, en las que hubo choques entre polic¨ªa y grupos de manifestantes, que se saldaron con 68 detenidos ¡ªde los que m¨¢s de 30 siguen en dependencias policiales¡ª han provocado que la organizaci¨®n del antiG7 desconvoque las acciones de desobediencia civil previstas para este domingo. Esta ma?ana, unos pocos cientos de manifestantes han desafiado la prohibici¨®n de protestar en Bayona y han marchado con retratos del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, descolgados de Ayuntamientos de toda Francia. Aunque esta acci¨®n est¨¢ sancionada y la polic¨ªa ha vigilado todo el recorrido, no se han producido enfrentamientos o detenciones.
El control de la polic¨ªa est¨¢ siendo exhaustivo. La madrugada de este domingo fue retenido el dirigente de la izquierda abertzale Joseba ?lvarez tras ser interceptado cuando se dirig¨ªa a Hendaya desde Biarritz (Francia) al t¨¦rmino de una reuni¨®n que hab¨ªa mantenido con distintos miembros de la plataforma G7 Ez!. Una vez identificado fue trasladado a Ir¨²n donde fue liberado con la orden? expresa de no volver a Francia.
Una presi¨®n que tambi¨¦n ha llevado a los organizadores de la contracumbre a dar marcha atr¨¢s. "La acci¨®n de hoy se suspende por no reunir las condiciones para garantizar su buen desarrollo". Con este escueto comunicado se ha anulado la sentada prevista para este domingo por el antiG7, que ya hab¨ªa dado marcha atr¨¢s con respecto a su plan inicial de realizar siete acciones de desobediencia civil en distintas plazas que rodean Biarritz. Sin embargo, grupos ecologistas franceses han desafiado la prohibici¨®n de manifestarse con una "marcha de los retratos" que, a pesar de de atraer a unos cientos de manifestantes, no ha causado enfrentamientos con la polic¨ªa.
V¨¦ronique Guyard es una de los activistas que han descolgado retratos, en su caso el de la peque?a localidad en la que vive, Ancenis, cerca de Nantes. Aunque tiene un proceso judicial abierto por su acci¨®n, este domingo hab¨ªa venido preparada para todo. Su intenci¨®n, y la de los otros manifestantes: "Denunciar la doble moral de Macron, que se vende como el salvador del medio ambiente internacionalmente, cuando en realidad no hace nada en Francia para conseguir una verdadera transici¨®n ecol¨®gica", afirma. Tras concentrarse brevemente en una c¨¦ntrica plaza de Baiona, los manifestantes se han dispersado por el centro de la ciudad, esperando detenciones.
A la marcha se han sumado unos pocos chalecos amarillos, pero la polic¨ªa se ha limitado a vigilar y tomar im¨¢genes de todo el mundo. Cuando los manifestantes se han vuelto a reunir frente al Ayuntamiento, un destacamento de polic¨ªas en moto ha provocado abucheos y gritos de "todo el mundo odia la polic¨ªa", pero tras estar diez minutos frente a frente, los agentes se han ido y los pocos cientos de manifestantes que quedaban han ido march¨¢ndose hasta despejar la plaza.
Elsa, una habitante de Bayona, mira c¨®mo se dispersan los manifestantes que quedan con cara de enfado. "Estos tres d¨ªas est¨¢n siendo un suplicio, estoy encerrada en mi propia ciudad porque hay controles de salida y entrada por todas partes. No puedo ni comprar el pan porque est¨¢n todas las panader¨ªas cerradas", se lamenta. Efectivamente, en las calles vac¨ªas de la ciudad vascofrancesa es imposible encontrar siquiera un bar abierto para tomar algo. El acceso principal desde la autopista est¨¢ cortado y para entrar a la ciudad hace falta dar un gran rodeo tanto si se viene del norte como del sur.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.