Uno de los principales acusados del ¡®caso Ayotzinapa¡¯ sale de prisi¨®n

Un juez ha absuelto a Gildardo L¨®pez Astudillo, alias El Gil, de participar en el secuestro de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014 en Iguala. El juez ha desestimado 81 de las pruebas que hab¨ªa presentado la Fiscal¨ªa por considerar que se recabaron de forma ilegal. Es decir, dos tercios del total. Algunas de las pruebas, testimonios de otros detenidos, habr¨ªan sido obtenidas mediante tortura, otras por detenci¨®n arbitraria. Con la evidencia restante, el juez ha considerado que no hab¨ªa elementos para condenar al acusado. Esta sentencia finiquita las cuentas de El Gil con la justicia mexicana.?La acusaci¨®n de secuestro era el ¨²ltimo de los dos delitos que le manten¨ªan en prisi¨®n. En junio del a?o pasado, otro juez ya desestim¨® el proceso de delincuencia organizada en su contra. EL PA?S cuenta una copia de sentencia absolutoria a favor de El Gil, fechada el 30 de agosto. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n han confirmado a este diario que L¨®pez Astudillo sali¨® el s¨¢bado pasado?de la c¨¢rcel del Altiplano, en el Estado de M¨¦xico. Cuando fue detenido, en septiembre de 2015, la Fiscal¨ªa se?al¨® que L¨®pez Astudillo era uno de los principales sospechosos de la desaparici¨®n de los 43.

Con El Gil en la calle, ya son 44 los acusados del caso Iguala que han recuperado la libertad.?La liberaci¨®n masiva de acusados apunta directamente a la fiscal¨ªa del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, encargada de las pesquisas casi desde el principio, se?alada de usar la tortura como m¨¦todo en los interrogatorios. Tanto la oficina del ombudsman como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en M¨¦xico han documentado tortura a detenidos. Hace apenas unos meses trascendi¨® un v¨ªdeo adem¨¢s donde se observa a uno de los detenidos, Carlos Canto, torturado durante un interrogatorio con polic¨ªas de investigaci¨®n de la fiscal¨ªa.

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La liberaci¨®n de El Gil apunta tambi¨¦n a la fiscal¨ªa de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Desde la entrada del nuevo fiscal y la creaci¨®n de?la Comisi¨®n para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa no se ha presentado una sola prueba nueva.

La imagen de L¨®pez Astudillo fuera de prisi¨®n ilustra lo que ha sido la investigaci¨®n del caso Ayotzinapa hasta la fecha, un desastre.?A punto de cumplirse cinco a?os de la desaparici¨®n de los 43 no hay un solo condenado. La versi¨®n oficial sigue apuntando al asesinato de los estudiantes y su cremaci¨®n en un basurero. La llegada de un nuevo fiscal al caso, adem¨¢s de la instalaci¨®n de la comisi¨®n de la verdad, favorec¨ªa una reconciliaci¨®n de los investigadores con las familias, parec¨ªa un intento de llegar a la verdad de una vez por todas. Pero la liberaci¨®n de El Gil podr¨ªa entorpecer los esfuerzos del nuevo Gobierno.??

Las familias de los estudiantes alertaban desde hace tiempo del peligro de que los procesos contra los presuntos responsables de la desaparici¨®n de los 43 quedaran en nada. Lo hicieron durante el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto. Lo han seguido haciendo desde la llegada de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Incluso despu¨¦s de la creaci¨®n de la comisi¨®n de la verdad hace unos meses, que deb¨ªa resultar en un parteaguas en la relaci¨®n del Estado con las familias de los 43, muy cr¨ªticos con el Gobierno de Pe?a Nieto y su investigaci¨®n de lo ocurrido.

En un escrito dirigido en marzo al secretario de la Comisi¨®n, F¨¦lix Santana, las familias mostraban su preocupaci¨®n por las liberaciones de detenidos y avisaban de que la salida de El Gil era inminente, pues el juicio se acercaba y muchas pruebas acabar¨ªan por resultar inv¨¢lidas. "Lo anterior lo ponemos de su conocimiento a efecto de que se adopten todas las medidas para evitar que dicha persona se evada de la acci¨®n de la justicia, pues estimamos que posee informaci¨®n relevante para el esclarecimiento del caso", rezaba el escrito. Pese a ello, la fiscal¨ªa no present¨® m¨¢s pruebas, el juicio se celebr¨® y El Gil qued¨® en libertad.

La Polic¨ªa Federal detuvo a L¨®pez Astudillo el 16 de septiembre en Taxco, en el Estado de Guerrero, no demasiado lejos de Iguala. Para la fiscal¨ªa, El Gil era el v¨ªnculo entre la c¨²pula de Guerreros Unidos y sus bases en Iguala y municipios aleda?os como Cocula o Taxco. Eso supon¨ªa la agencia investigadora de acuerdo a testimonios de otros detenidos, algunos invalidados luego por el juez.

En su segunda declaraci¨®n ante los fiscales, el 17 de septiembre, El Gil dijo sin embargo que ¨¦l no hab¨ªa tenido nada que ver en el ataque contra los estudiantes. Dio m¨¢s de una decena de nombres de presuntos integrantes de Guerreros Unidos, as¨ª como de agentes de polic¨ªa. Seg¨²n ¨¦l, agentes de Iguala y Cocula y sicarios del grupo delictivo atacaron a los estudiantes y luego los separaron en tres grupos. El Gil sugiere que integrantes de Guerreros Unidos habr¨ªan disuelto a parte de los estudiantes en ¨¢cido.?

D¨ªas m¨¢s tarde, el 25 de septiembre, ya delante de un juez, El Gil dir¨ªa que los fiscales le hab¨ªan torturado durante los interrogatorios. "Me hincaron y me esposaron con las manos hacia atr¨¢s y me metieron la cabeza en una bolsa de pl¨¢stico donde me asfixiaban (...) me daban golpes con el pu?o cerrado y con la palma de la mano abierta (...) Ah¨ª mandaron traer una doctora que les dijo que tra¨ªa perforado el t¨ªmpano".

La liberaci¨®n de El Gil pone en duda el futuro de los procesos contra otros acusados, caso por ejemplo de Sidronio Casarrubias, presunto l¨ªder de Guerreros Unidos y autor intelectual de la persecuci¨®n de los 43. Casarrubias ha seguido un camino parecido al de L¨®pez Astudillo y podr¨ªa quedar en libertad si el juez anulas pruebas en su contra.?

La salida de El Gil de prisi¨®n es otra piedra en el camino de los investigadores para entender los bajos fondos de Iguala en el momento de la desaparici¨®n forzada de los estudiantes. Concretamente el env¨ªo de cargamentos de droga al norte. En abril del a?o pasado, medios mexicanos difundieron mensajes que habr¨ªan intercambiado El Gil y otros integrantes de Guerreros Unidos en Iguala con los l¨ªderes de la organizaci¨®n en Chicago. Las autoridades en Estados Unidos ten¨ªan intervenidos sus tel¨¦fonos, al detectar env¨ªos de droga desde Guerrero a Illinois desde tiempo antes. Durante el ataque contra los estudiantes, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, igual que en d¨ªas posteriores, El Gil y los dem¨¢s cambiaron mensajes sobre lo que ocurr¨ªa en Iguala. El papel de El Gil podr¨ªa haber sido m¨¢s relevante de lo que en principio se habr¨ªa pensado.