Colombia abre el debate sobre el consumo recreativo de marihuana
Un proyecto de ley presentado en el Senado propone regular la producci¨®n, la venta y el uso para combatir el microtr¨¢fico en un pa¨ªs azotado por el narco
?Es viable en Colombia la regulaci¨®n del consumo y venta de drogas? Este martes el Congreso del pa¨ªs dio un primer paso que abre la puerta, de momento, a un modelo de producci¨®n de marihuana con fines recreativos. Y, aunque esa meta queda a¨²n en el horizonte, la iniciativa busca abrir un debate de fondo en una sociedad azotada por el narcotr¨¢fico. Un grupo de senadores de distinto signo pol¨ªtico radic¨® un proyecto de ley que persigue establecer un marco para el "control del cannabis de uso adulto". El objetivo, se lee en la propuesta, es "proteger a la poblaci¨®n de los riesgos sociales, de seguridad y de salud p¨²blica asociados al v¨ªnculo con el comercio ilegal de sustancias psicoactivas".
La norma contempla modalidades como el "autocultivo" sin ¨¢nimo de lucro, permitido sin licencia en propiedad privada con menos de 20 plantas. O la apertura de "dispensarios", lugares que, con todas las salvedades, remiten a la idea del coffee shop holand¨¦s. "Por medio de una licencia otorgada por el Estado, habr¨¢ establecimientos autorizados para sembrar, cultivar, cosechar, almacenar y transformar y comercializar cannabis para uso adulto", se?ala el articulado de la ley. Esos establecimientos podr¨¢n ser p¨²blicos o privados. En el primer caso, tendr¨ªan la "obligaci¨®n de ofrecer precios accesibles para consumidores de distintos niveles socioecon¨®micos, con el fin de desincentivar la recurrencia al mercado ilegal". Previa autorizaci¨®n, algunos espacios podr¨ªan tambi¨¦n operar como "asociaciones cann¨¢bicas".?
El Estado, que podr¨ªa encargarse directamente de la venta online?a trav¨¦s de p¨¢ginas webs, deber¨ªa fijar un impuesto. El 50% de los ingresos "tendr¨¢n una destinaci¨®n espec¨ªfica a prevenci¨®n del consumo de sustancias psicoactivas; el 25% para la sustituci¨®n de cultivos y el desarrollo sostenible. El 25% restante se destinar¨¢ al funcionamiento del Instituto de Regulaci¨®n de Sustancias Psicoactivas y a otros gastos derivados de la implementaci¨®n de la presente ley".
La reflexi¨®n que subyace al proyecto tiene que ver con la historia reciente de Colombia, explica a EL PA?S el promotor de la iniciativa, el senador Gustavo Bol¨ªvar de la lista Decentes, la coalici¨®n del l¨ªder opositor Gustavo Petro. "Nosotros consideramos que todos los conflictos hoy se mantienen por las drogas. Las causas de los conflictos son distintas, pero hoy lo que alimenta la guerra desde hace tres d¨¦cadas es el tr¨¢fico de drogas. La droga atraviesa todo el conflicto", argumenta. Hay sectores que incluso aspiran a plantear un debate sobre la regulaci¨®n de la coca¨ªna. El pa¨ªs, que ya cuenta con una creciente industria de cannabis medicinal, es el mayor productor de hoja de coca del mundo, con 169.000 hect¨¢reas cultivadas en 2018, y esa econom¨ªa ilegal da sustento a las bandas organizadas y guerrillas residuales que se disputan el control de varias zonas rurales. Aun as¨ª, este congresista opt¨® finalmente por tantear primero la respuesta pol¨ªtica y social ante la marihuana.
"Es un paso muy peque?o que, depende de sus resultados, nos podr¨ªa poner en una plataforma para empezar a regular las dem¨¢s drogas. De hecho, hay pa¨ªses que s¨ª lo van a hacer antes que Colombia", contin¨²a Bol¨ªvar, que se muestra optimista a pesar de la "dependencia econ¨®mica de Estados Unidos en la guerra contra las drogas". "No tenemos una autonom¨ªa como la pudo tener en su momento Uruguay", afirma. Sin embargo, asegura que quiere dar esta batalla. "No hay reportes de muertes violentas o muertes por sobredosis de marihuana. Podemos estar sufriendo m¨¢s muertos en el microtr¨¢fico y en la violencia", defiende. "Le estamos diciendo al mundo que el prohibicionismo fracas¨®, perm¨ªtanos ensayar otro modelo".?
Junto a ¨¦l, suscribieron el proyecto de ley representantes de la Alianza Verde, del Partido Liberal, de la U, Cambio Radical y de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n, la formaci¨®n heredera de las FARC. Las principales bancadas de la derecha, especialmente el Centro Democr¨¢tico y el Partido Conservador, se opondr¨¢n y con toda probabilidad cerrar¨¢n el paso a la iniciativa, al menos en la plenaria del Senado. El propio presidente, Iv¨¢n Duque, ha manifestado siempre un rechazo sin matices frente al consumo y hace un a?o el Gobierno impuls¨® un decreto que autoriza el decomiso de la dosis personal. Meses despu¨¦s, la Corte Constitucional cuestion¨® esa medida.
Sus impulsores son conscientes de esas dificultades. No obstante, no renuncian a poner sobre la mesa un problema que tambi¨¦n trat¨® de visibilizar el expresidente Juan Manuel Santos.? En su ¨²ltima alocuci¨®n ante la asamblea general de Naciones Unidas, reconoci¨® que la estrategia mundial de lucha contra las drogas hab¨ªa fracasado y que hab¨ªa llegado el momento de plantear un cambio de enfoque. Y ese giro, en su opini¨®n, pasa por reconocer que "mientras haya consumo habr¨¢ oferta, y que el consumo no se va a acabar". "Es hora de hablar de regulaci¨®n responsable por parte de los Estados; de buscar caminos para quitarles ox¨ªgeno a las mafias, y de afrontar el consumo con m¨¢s recursos para la prevenci¨®n", dijo.?
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