Santos y Duque contrastan su pol¨ªtica antidrogas ante la Corte Constitucional
El Gobierno colombiano pide al tribunal moderar la sentencia que proh¨ªbe las fumigaciones con glifosato
Formalmente no hubo un cara a cara. Sin embargo, Iv¨¢n Duque y Juan Manuel Santos contrastaron este jueves con vehemencia sus visiones sobre la pol¨ªtica antidrogas de Colombia en general, y las fumigaciones con glifosato en particular, durante una esperada audiencia p¨²blica de la Corte Constitucional. Mientras el actual presidente pidi¨® a los magistrados moderar el fallo que proh¨ªbe el uso del controversial herbicida, su predecesor regres¨® fugazmente a la vida p¨²blica para reafirmar que la llamada guerra contra las drogas ha sido un fracaso y se debe replantear.
A primera hora de la ma?ana, el presidente Duque compareci¨® ante el alto tribunal para pedir "una modulaci¨®n de la sentencia" que suspende las fumigaciones. Acompa?ado de varios de sus ministros, el mandatario argument¨® que Colombia necesita todas las herramientas para combatir el narcotr¨¢fico, incluido el glifosato. ¡°Esta no es una discusi¨®n sobre un herbicida. La verdadera discusi¨®n es sobre la amenaza y los riesgos que enfrenta hoy nuestro pa¨ªs, por cuenta del crecimiento vertiginoso en los ¨²ltimos a?os de los cultivos il¨ªcitos¡±, que constituyen una amenaza a la seguridad nacional y el orden constitucional, apunt¨® en su intervenci¨®n, de unos cuarenta minutos.
El volumen total de narcocultivos creci¨® de 146.000 a 171.000 hect¨¢reas en 2017, la cifra m¨¢s alta desde que se tienen registros, seg¨²n el m¨¢s reciente informe del sistema de monitoreo de cultivos il¨ªcitos de la ONU (Simci). La producci¨®n potencial de coca¨ªna tambi¨¦n super¨® la de a?os anteriores, hasta rozar las 1.400 toneladas, lo que confirma a Colombia como el mayor productor mundial. El ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirm¨® que las herramientas actuales resultan insuficientes, y desliz¨® que seg¨²n sus c¨¢lculos el problema podr¨ªa dispararse hasta 292.000 hect¨¢reas en 2022.
Algunos sectores, incluido el Ministerio de Defensa, aspiran a reabrir una discusi¨®n que ha despertado pasiones a lo largo de los a?os. Duque ha planteado la idea de regresar al glifosato, potencialmente cancer¨ªgeno. Aunque Estados Unidos promueve su uso, Santos suspendi¨® las aspersiones a¨¦reas en 2015 ante recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y un fallo de la Corte Constitucional que apelaba al principio de precauci¨®n. En otro fallo de 2017, el tribunal determin¨® que las autoridades solo pueden volver a las fumigaciones si establecen que esas aspersiones no producen da?o a la salud humana. La audiencia, que no implicaba una decisi¨®n de fondo, buscaba hacer seguimiento a esa sentencia.
El Ejecutivo actual favorece la erradicaci¨®n forzosa y reniega de las iniciativas voluntarias pactadas con las comunidades de campesinos, promovidas por Santos. Tambi¨¦n firm¨® un decreto para que la polic¨ªa incaute la dosis personal -o m¨ªnima- de droga, en un regreso al prohibicionismo.
Ante la corte, Duque esgrimi¨® que la erradicaci¨®n representa apenas el 5 % del uso de glifosato en Colombia, y que hay que extender el debate a los da?os ambientales ¡°estructurales¡± que provocan los qu¨ªmicos que se usan en los cultivos il¨ªcitos, a los que culp¨® de un cuarto de la deforestaci¨®n actual en el pa¨ªs. ¡°Magistrados, no se pueden limitar las herramientas¡±, remat¨® Duque, que soporta la presi¨®n de Washington para mostrar resultados y ha esbozado un giro en la estrategia desde que Santos le entreg¨® las llaves de la Casa de Nari?o ¨Cel palacio de Gobierno¨C el pasado 7 de agosto.
Cuando lleg¨® el turno de Santos, cerca del mediod¨ªa, el reci¨¦n nombrado miembro de la Comisi¨®n Global de Pol¨ªticas de Drogas hizo una excepci¨®n frente al caracter discreto que lo ha caracterizado como exmandatario. ¡°Mientras haya consumo y prohibici¨®n habr¨¢ mafias que se lucran de las rentas il¨ªcitas¡±, diagnostic¨® en su discurso de media hora, en el que repas¨® los pasos de su mandato, en el que sol¨ªa referirse a la lucha antidrogas como una bicicleta est¨¢tica, por su desalentador balance tras medio siglo de esfuerzos. Tanto en sus discursos ante la Asamblea General de la ONU como en el de aceptaci¨®n del Nobel de Paz que recibi¨® por los acuerdos que sell¨® con las FARC, Santos abog¨® por hacer una revisi¨®n a fondo de la estrategia global contra las drogas y sus resultados basada en evidencias, con criterios cient¨ªficos. Su propuesta planteaba despenalizar a los peque?os cultivadores y consumidores, concentrar los esfuerzos en combatir los eslabones m¨¢s fuertes de la cadena del narcotr¨¢fico y abordar el consumo como un asunto de salud p¨²blica y derechos humanos. Este jueves se reafirm¨® en esas ideas.
Santos, que tambi¨¦n fue ministro de Defensa en algunos de los a?os en que m¨¢s se fumig¨®, enfatiz¨® que ¡°no se puede establecer una correlaci¨®n entre aspersi¨®n y producci¨®n ni se puede argumentar que el aumento de la producci¨®n de los ¨²ltimos a?os se deba a la suspensi¨®n de la aspersi¨®n¡±. Para el exmandatario, la ¨²nica forma efectiva y duradera de combatir los cultivos de hoja de coca es ¡°mediante procesos de sustituci¨®n voluntaria que ofrezcan oportunidades a los campesinos en la econom¨ªa legal¡±. Retomar la aspersi¨®n con glifosato ¡°ser¨ªa un error¡±, pues se trata de ¡°una estrategia que ya demostr¨® su ineficiencia e ineficacia¡±, remat¨® ante los magistrados.
¡°Llevamos 40 a?os tratando de erradicar la coca y nunca hemos podido, porque nunca hab¨ªamos podido llegarles a los campesinos para ofrecerles alternativas viables. Hoy con la paz s¨ª podemos, por eso yo espero que ese enfoque no lo vayan a modificar¡±, hab¨ªa dicho en diciembre a EL PA?S, en una de las contadas entrevistas que ha concedido como expresidente. La clave, enfatiz¨® este jueves, es ¡°darles a los campesinos cocaleros alternativas legales viables, no envenenarlos, ni meterlos a la c¨¢rcel¡±.
Los reflectores persiguieron a Duque y a Santos, pero entre los dem¨¢s invitados estuvo otro expresidente, C¨¦sar Gaviria. Tambi¨¦n hubo funcionarios, cient¨ªficos, expertos en salud y medioambiente, en un escenario que permiti¨® escenificar posiciones encontradas. La comparecencia de los gobernadores de Antioquia y Nari?o, dos departamentos con problemas de cultivos il¨ªcitos, result¨® ilustrativa. ¡°Los ilegales caminan m¨¢s r¨¢pido que las autoridades¡±, se lament¨® Luis P¨¦rez, el gobernador de Antioquia (noroccidente), que ha echado a andar un programa piloto con drones y pide iniciar la aspersi¨®n con helic¨®pteros de alta precisi¨®n. ¡°Hay una problem¨¢tica social¡±, replic¨® Camilo Romero, su colega de Nari?o (suroccidente), el departamento con m¨¢s hect¨¢reas de coca, fronterizo con Ecuador. Tambi¨¦n record¨® que, hace a?os, Bogot¨¢ pag¨® a Quito una compensaci¨®n para zanjar amistosamente una demanda por las afectaciones de las aspersiones en la l¨ªnea lim¨ªtrofe. Vest¨ªa una camiseta que resum¨ªa su postura: ¡°No al glifosato¡±.
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