¡°?Mi Cenicienta!¡±: Mauricio Macri besa los pies de una seguidora durante un mitin de campa?a

M¨¢s informaci¨®n

Alberto Fern¨¢ndez: ¡°Nuestra mayor verg¨¹enza es el hambre¡±

El sindicalismo peronista negocia la unidad para apoyar a Alberto Fern¨¢ndez

¡°Dame la pata¡±, le dice Mauricio Macri a una mujer a la que acaba de cantar el feliz cumplea?os. Luego se inclina y le besa el pie desnudo. ¡°?Cenicienta, encontr¨¦ mi Cenicienta!¡±, le dice, euf¨®rico, el presidente, mientras la mujer le arrebata el micr¨®fono al grito de ¡°Macri sos la patria, sos la patria¡±. ¡°?S¨ª, se puede!¡±, responde la multitud. Macri est¨¢ en campa?a por la reelecci¨®n, y la noche del lunes celebr¨® un mitin en Tucum¨¢n, una provincia gobernada por el peronismo. Tuvo all¨ª su ba?o de masas, uno de los 30, a raz¨®n de uno por d¨ªa, que su equipo program¨® hasta las elecciones del 27 de octubre. La escena del beso fue una muestra de tono que Macri ha dado a la campa?a.

Lejos quedaron aquellas recorridas de 2015 por los barrios, con v¨ªdeos en los que los vecinos se hac¨ªan los sorprendidos ante el candidato que tocaba a la puerta. Los v¨ªdeos circulaban luego por redes sociales. Los m¨ªtines se dejaban s¨®lo para ocasiones especiales, con Macri sobre un escenario circular hablando a un centenar de seguidores. Pero los tiempos han cambiado. La crisis econ¨®mica dilapid¨® la popularidad del Presidente. En las elecciones primarias del 11 de agosto, un ensayo general de lo que se puede esperar en octubre, Macri qued¨® a cuatro millones de votos de distancia del peronista Alberto Fern¨¢ndez.

Los estrategas de campa?a del macrismo tiraron por la borda la experiencia de 2015 y decidieron volver a las fuentes de la pol¨ªtica: mucha calle y contacto con la gente. Y cuando m¨¢s populosos los eventos, mucho mejor. La de ahora es, en cualquier caso, una campa?a cl¨¢sica, ¡°a lo peronista¡±. Macri traicion¨® as¨ª el ADN de Cambiemos, una alianza de fuerzas propias y sectores del partido Radical que se present¨® a la sociedad como ¡°lo nuevo¡± de la pol¨ªtica argentina.

El presidente inici¨® el 28 de septiembre una cruzada en busca del milagro. Necesita remontar 16 puntos contra Fern¨¢ndez, o alcanzar al menos una diferencia menor a 10 puntos y que el candidato peronista no llegue al 40% para forzar as¨ª una segunda vuelta, prevista para noviembre. Est¨¢ convencido de que a¨²n tiene posibilidades y se puso al frente de una gesta que llam¨® ¡°30 ciudades en 30 d¨ªas¡±. Ya estuvo en pueblos del interior de Buenos Aires, en Mendoza y este martes aterriz¨® en Neuqu¨¦n. La noche del lunes le toc¨® Tucum¨¢n, y all¨ª bes¨® los pies de su admiradora de 72 a?os. ¡°Perdi¨® el zapato, la Cenicienta Manuela. ?D¨®nde est¨¢ el pr¨ªncipe?¡±, pregunt¨® Macri.

La caravana de actos de campa?a se completa con una promesa diaria, de lo m¨¢s variadas: desde ingl¨¦s obligatorio para ni?os a partir de los cinco a?os hasta cr¨¦ditos a precio de ganga para las Pymes que quieran exportar. Dej¨® de lado las muletillas que lo llevaron a la Casa Rosada hace cuatro a?os, como ¡°pobreza cero¡±, ¡°revoluci¨®n de la alegr¨ªa¡± o lucha contra la inflaci¨®n.

Sin mucho para mostrar en materia econ¨®mica, el presidente se concentra ahora en lo que considera sus ¨¦xitos de gesti¨®n. En la lista pone el respeto a las instituciones o la defensa de los valores de la democracia, mientras sus portavoces endilgan al peronismo, representado en estas elecciones por Fern¨¢ndez y la expresidenta Cristina Kirchner, males como la corrupci¨®n y el autoritarismo. ¡°Est¨¢ en juego la democracia¡±, suele repetir Macri.

Argentina atraviesa tiempos convulsos. Y que la crisis ha puesto todo patas para arriba lo demuestra la campa?a de Fern¨¢ndez. Mientras Macri reparte promesas ante multitudes, el candidato peronista limita sus apariciones a ¨¢mbitos institucionales, como si se tratara de un presidente electo que necesita tejer cu¨¢nto antes las alianzas internas que, espera, garantizar¨¢n la gobernabilidad. Su agenda adelanta el perfil de sus planes de Gobierno. Desde el inicio de la campa?a, Fern¨¢ndez se reuni¨® con empresarios locales, gobernadores de su partido, sindicalistas poderosos y banqueros. Mientras tanto, envi¨® representantes a Estados Unidos, donde su candidatura no tiene buena prensa.

La gran ausente de la campa?a es Cristina Kirchner, una pol¨ªtica que cosecha pasiones negativas y positivas en partes iguales. La expresidenta altern¨® unas pocas apariciones p¨²blicas con viajes regulares a Cuba, donde su hija Florencia est¨¢ ingresada desde marzo, v¨ªctima de un "trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico¡± que le impide regresar a su pa¨ªs