El 90% de las muertes causadas por la polic¨ªa en R¨ªo de Janeiro quedan impunes
Una investigaci¨®n parlamentaria y varios estudios muestran que la mayor¨ªa de los casos en el Estado brasile?o acaban archivados


Las operaciones policiales en el Estado de R¨ªo de Janeiro raramente pasan por el escrutinio de las autoridades, ya sea la Polic¨ªa Civil o la Fiscal¨ªa, incluso cuando acaban en muertes. Al menos tres informes recientes se?alan que m¨¢s del 90% de las muertes ocasionadas por agentes durante redadas no se investigan o terminan archiv¨¢ndose. Se trata de una rutina de impunidad que estimula toda suerte de abusos por parte de los polic¨ªas. Y que ahora sobrevuela el caso ?gatha F¨¦lix, la ni?a de ocho a?os que muri¨® tras recibir un disparo en septiembre, en el complejo de favelas de Alem?o. Regresaba a casa en una furgoneta de transporte p¨²blico, junto a su madre, cuando recibi¨® un tiro de fusil en la espalda.
Al contrario de lo que afirma la Polic¨ªa Militar, varios testigos niegan que hubiera un intercambio de tiros con criminales y aseguran que el tiro proced¨ªa del arma de un polic¨ªa. La muerte de la ni?a -el quinto menor muerto en circunstancias similares en la ciudad este a?o¡ª elev¨® la presi¨®n sobre la pol¨ªtica de seguridad del gobernador Wilson Witzel. Entre 10 y 20 polic¨ªas invadieron el hospital al que hab¨ªa sido trasladada la peque?a y trataron de llevarse el proyectil extra¨ªdo de su cuerpo, seg¨²n public¨® la revista Veja. Los m¨¦dicos no lo permitieron. Desde enero, otros 15 menores de 12 a?os fueron heridos por disparos policiales. Y 43 adolescentes entre 12 y 18 a?os murieron, seg¨²n la plataforma Fogo Cruzado.
A finales de los sesenta, la dictadura militar (1964-1985) introdujo un instrumento jur¨ªdico que protege a los agentes que matan, partiendo del supuesto de que lo hacen en leg¨ªtima defensa y evitando que sean detenidos in fraganti. Los expertos argumentan que estimula la impunidad. Un informe de una comisi¨®n de investigaci¨®n de la Asamblea de R¨ªo, concluida el a?o pasado, afirma que el 98% de los casos entre 2010 y 2015 fueron archivados. El documento se?ala al Ministerio P¨²blico de R¨ªo como ¡°un gran archivador de casos, colaborando a la impunidad de los polic¨ªas criminales¡±. El poder judicial local se caracteriza, seg¨²n el informe, por la connivencia con las malas pr¨¢cticas policiales, sin asegurarles a quienes viven en las comunidades desfavorecidas el respeto a una serie de derechos y garant¨ªas constitucionales.
En Brasil, menos del 10% de todos los asesinatos son aclarados por la falta de investigadores e inversiones, seg¨²n los expertos. Por tanto, las cifras de impunidad policial siguen la misma tendencia. Sin embargo, hay un elemento m¨¢s: el poco empe?o de las autoridades en aclarar las muertes causadas por los agentes. En su tesis doctoral en Ciencias Pol¨ªticas, Orlando Zaccone, excomisario de la Polic¨ªa Civil de R¨ªo, analiz¨® cerca de 300 casos de letalidad policial archivados entre 2003 y 2009. ¡°En todos se indicaba que el suceso se hab¨ªa producido en una favela, donde constantemente hab¨ªa tiroteos entre traficantes y polic¨ªas. Es decir, el lugar de los hechos es uno de los elementos que legitimaba la muerte", explica.
En su estudio del lenguaje y del tipo de argumento usado en esos casos archivados, tambi¨¦n encontr¨® con frecuencia los antecedentes penales de los fallecidos ¡ªen su mayor¨ªa hombres j¨®venes, negros y pobres¡ª. ¡°Poco se hablaba de la acci¨®n policial¡±, se?ala. Y recalca: ¡°A menudo hab¨ªa una incompatibilidad entre la descripci¨®n de los hechos por parte de los agentes y el propio examen del cad¨¢ver¡±. En suma: el objeto de las investigaciones era la v¨ªctima, no el agente.
Aumento de la letalidad policial
En el informe Voc¨º matou meu filho: homic¨ªdios cometidos pela Pol¨ªcia Militar no Rio de Janeiro (Has matado a mi hijo: homicidios cometidos por la Polic¨ªa Militar en R¨ªo de Janeiro), de 2015, la ONG Amnist¨ªa Internacional verific¨® el estado de 220 investigaciones de homicidios en acciones policiales en 2011 en la ciudad de R¨ªo. Al cabo de cuatro a?os, 183 investigaciones segu¨ªan abiertas. A pesar de existir la denuncia ante la polic¨ªa, no se hab¨ªa puesto en marcha ninguna actuaci¨®n.
Las cifras oficiales de las muertes cometidas por agentes en el Estado de R¨ªo baten r¨¦cords este a?o: de enero a agosto, los diferentes cuerpos policiales ya han asumido la muerte de 1.249 personas, un promedio de cinco por d¨ªa. En la regi¨®n metropolitana de R¨ªo, la polic¨ªa es la responsable de casi la mitad de todas las muertes violentas.
Sin embargo, estos n¨²meros solo se refieren a los casos en los que el polic¨ªa asume haber matado a alguien. Los datos no consideran las ejecuciones cometidas por agentes que act¨²an en la sombra o por grupos milicianos, formados mayoritariamente por polic¨ªas y bomberos en activo o en reserva.
Paloma Lamego, defensora del pueblo en R¨ªo de Janeiro, argumenta que "la expresi¨®n bala perdida¡±, muy empleada para describir las muertes durante los tiroteos, ¡°hace que todo se trate como si fuera una fatalidad¡±. Da a entender que ¡°no tenemos que averiguar la responsabilidad, que es imposible decir de d¨®nde provino la bala, o que hubo alguna intenci¨®n de matar¡¡±, dice. A?ade que, en R¨ªo, la polic¨ªa tiene la costumbre de alterar la escena del crimen para dificultar la investigaci¨®n. "?Por qu¨¦ no se confisc¨® inmediatamente el arma de los polic¨ªas despu¨¦s de que ?gatha recibiera el disparo? Tiene que haber un compromiso de la Polic¨ªa Civil con las investigaciones y de la Polic¨ªa Militar, con los protocolos. No encaramos la letalidad policial con la seriedad que deber¨ªamos¡±.
Tras la noticia de que polic¨ªas militares invadieron el hospital, el gobernador Witzel tuite¨® inmediatamente: ¡°Todo se investigar¨¢ con rigor. Los hechos, si se comprueban, son inadmisibles. Se castigar¨¢ a los culpables¡±. El gobernador, que durante la campa?a electoral prometi¨® disparar "a la cabecita de los delincuentes", no moder¨® su discurso tras asumir el cargo en enero.
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