Trump ordena la retirada de las tropas de EE UU en el norte de Siria

Retirada total del norte de Siria. El presidente de Estados Unidos ha ordenado la evacuaci¨®n de pr¨¢cticamente todas las tropas destacadas en la zona mientras el conflicto entre el Ej¨¦rcito turco y las milicias kurdas se recrudece, seg¨²n confirm¨® este domingo por la ma?ana el jefe del Pent¨¢gono, Mark Esper, en una entrevista televisiva. Desde que el pasado domingo Donald Trump dio luz verde al ataque de Ankara sobre los kurdos, hasta ahora aliados de Washington, lo que era un polvor¨ªn se ha convertido en tierra de bombardeos y el Gobierno no quiere que sus hombres caigan en el fuego cruzado.

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¡°Esto empeora cada hora que pasa¡±, se?al¨® Esper en la cadena CBS.?¡°Tenemos efectivos estadounidenses con probabilidades de quedar atrapados entre dos Ej¨¦rcitos que avanzan uno contra el otro y es una situaci¨®n insostenible,¡± a?adi¨®. El s¨¢bado por la noche,?el jefe del Pent¨¢gono habl¨® con el presidente republicano sobre el creciente peligro para los soldados en el norte de Siria y la decisi¨®n se puso en marcha. El aproximadamente millar de efectivos desplazados no abandonar¨¢n del todo el pa¨ªs, seg¨²n dijo el secretario de Defensa, sin m¨¢s detalles.

Los peores augurios sobre lo que podr¨ªa significar una retirada de Estados Unidos de la zona se han ido cumpliendo en el transcurso de los d¨ªas. Los kurdos, sus aliados durante cinco a?os, son presas del ataque turco y el Estado Isl¨¢mico ha recibido ox¨ªgeno. La retirada trascendi¨® en una ma?ana aciaga: un total de 785 de prisioneros del Estado Isl¨¢mico escaparon de un campo custodiado por los kurdos en la ciudad de Ain Issa, seg¨²n informaron las milicias en un comunicado. Adem¨¢s, fuentes del departamento de Defensa aseguraron, en declaraciones de Reuters, que hab¨ªan visto informes de la ejecuci¨®n de un pol¨ªtico kurdo y miembros capturados de la milicia.

El jefe del Pent¨¢gono mostr¨® su preocupaci¨®n y rechazo hacia la ofensiva de Ankara, que "decidi¨® hacer esta incursi¨®n", dijo, "pese a la oposici¨®n estadounidense¡±. Tambi¨¦n justific¨® que las tropas estadounidenses no hubiesen podido frenarla, ya que Turqu¨ªa hab¨ªa desplegado 15.000 soldados. La operaci¨®n turca comenz¨® cubriendo un ¨¢rea a lo largo de la frontera de unos 125 kil¨®metros de largo por 30 de ancho, pero Estados Unidos tiene claro que va a ir a m¨¢s. El propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechaz¨® la mediaci¨®n ofrecida por Washington y asegur¨® que ampliar¨¢ los ataques.

Donald Trump se reafirma as¨ª en su l¨ªnea de no intervenci¨®n, pese a que implica dejar a la intemperie a los que hab¨ªan sido sus socios, decisi¨®n muy criticada incluso desde las filas republicanas. Cuando anunci¨® por primera vez sus planes al respecto, el pasado diciembre, provoc¨® la dimisi¨®n del jefe del Pent¨¢gono, Jim Mattis, y la preocupaci¨®n de aliados internacionales en ese conflicto, como Alemania o el Reino Unido. El repliegue pareci¨® quedar en suspenso, pero ahora es una realidad que el mandatario defiende con u?as y dientes.

"Es muy inteligente no participar en los intensos combates a lo largo de la frontera turca. Aquellos que nos metieron, por error, en las guerras de Oriente Medio todav¨ªa est¨¢n presionando para luchar. No tienen idea de la mala decisi¨®n que tomaron. ?Por qu¨¦ est¨¢n pidiendo una declaraci¨®n de guerra?", escribi¨® este domingo en su cuenta de Twitter. El presidente republicano insiste en la v¨ªa de las sanciones para contener a Turqu¨ªa, para lo que hay, dijo, "una gran consenso". Republicanos y dem¨®cratas han acordado, de hecho, un proyecto de ley con posibles sanciones, algo notable en este tiempo de polarizaci¨®n partidista.

Trump ha defendido desde su primera campa?a electoral la necesidad de retirar a Estados Unidos de todas esas "guerras interminables" en las que la primera potencia mundial lleva a?os enfrascada, como Irak, Afganist¨¢n y, claro est¨¢, Siria. Los tres conflictos son telas de ara?a, pero este ¨²ltimo resulta especialmente enrevesado. El pa¨ªs lleva siete a?os sumido en una guerra civil que enfrenta al presidente, Bachar El Asad, con diferentes grupos y ha supuesto ya medio mill¨®n de muertos. El Asad cuenta con el apoyo de Rusia e Ir¨¢n, mientras que Washington lo rechaza, pero sin el objetivo de derrocarle. As¨ª, la Administraci¨®n estadounidense ha estado apoyando a los rebeldes moderados y ha mantenido una alianza con las milicias kurdas con el objetivo de eliminar al Estado Isl¨¢mico. Pero en este puzle falta Turqu¨ªa, que est¨¢ enfrentada a los kurdos.

Esta suerte de equilibrio de tensiones dio un giro radical el domingo de la semana pasada, cuando Trump inform¨® a Erdogan en una conversaci¨®n telef¨®nica de que sus cerca de 2.000 soldados desplegados en la zona no intervendr¨ªan ante un ataque turco y que tampoco permanecer¨ªan en la zona cercana. A los tres d¨ªas comenz¨® la ofensiva contra los kurdos. El jefe del Pent¨¢gono se?al¨® en la entrevista televisiva que "hab¨ªa se?ales" de que las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias -la alianza liderada por las milicias kurdas y apoyadas por EE UU- estaba buscando llegar a un acuerdo con el r¨¦gimen sirio y el Gobierno ruso para llevar a cabo un contraataque en el norte.