¡°?Con esto ya no me echan?¡±: los espa?oles arreglan sus papeles ante el Brexit
El 64% de los emigrados ha presentado su solicitud para adquirir el estatus de residente
Eloy Darriba, de 79 a?os, anota los puntos de la partida en una cuartilla de color azul. ?l y sus tres compa?eros ocupan una de las 24 mesas del centro social de mayores Miguel de Cervantes en las que se despacha a las cartas y al domin¨®. Otros tantos aprenden inform¨¢tica e ingl¨¦s en una sala contigua. De las paredes cuelgan abanicos, un cuadro de Tossa de Mar (Girona) y varias banderas espa?olas. Este hogar del jubilado podr¨ªa estar en Soria, Badajoz o Almer¨ªa, pero entre las conversaciones en castellano de los socios se cuela alg¨²n "darling" o "goodbye". Darriba le da la vuelta a la cuartilla azul: es una papeleta de la candidatura de Centristas por Europa a las elecciones del Parlamento Europeo del pasado 26 de mayo, los ¨²ltimos comicios en los que el Reino Unido aspir¨® a 73 diputados. "Ay hija, el Brexit. Estamos locos con el Brexit ya. Pongo la televisi¨®n y est¨¢ el Brexit, y yo la apago", se queja?Lourdes ?lvarez tras cerrar la partida. Fuera, la calle de Portobello Road, en el c¨¦ntrico barrio de Notting Hill, en Londres.?
En la zona reside una numerosa comunidad de espa?oles. Aunque la embajada no tiene los datos concretos, confirma que la alta presencia de vecinos espa?oles se debe a que buena parte de la emigraci¨®n espa?ola se asent¨® en el barrio de Notting Hill en los a?os sesenta y setenta. Una concentraci¨®n que hoy se refleja en varias tiendas de ultramarinos, bares espa?oles, un colegio espa?ol y el centro social de mayores Miguel de Cervantes, en apenas cuatro calles. Pilar L¨®pez, de 71 a?os, es su presidenta. Naci¨® en Portomar¨ªn (Lugo) y se traslad¨® a Londres con su familia a los 16. All¨ª conoci¨® a Darriba, tambi¨¦n gallego, con quien se cas¨® y tuvo tres hijos. El tercero naci¨® en la que entonces era la guarder¨ªa espa?ola, cuyos muros acogen?ahora el hogar del jubilado, que comparte pared con el colegio espa?ol. Empez¨® como aupair, luego trabaj¨® en hoteles y despu¨¦s, como auxiliar de enfermer¨ªa.
Todos los ciudadanos europeos tienen que regularizar su permiso de residencia de cara al Brexit, incluso quienes viv¨ªan en el Reino Unido antes de la libre circulaci¨®n de trabajadores, como es el caso de estos gallegos. El Home Office (Ministerio del Interior brit¨¢nico) estableci¨® un nuevo procedimiento obligatorio. Quienes lleven menos de cinco a?os en el Reino Unido tienen que pedir el pre-settled status o permiso preestablecido y los que hayan residido en el pa¨ªs m¨¢s de cinco solicitan el settled status o permiso establecido. L¨®pez tramit¨® el suyo, el de su marido y el de su madre en marzo pasado, cuando se abri¨® el plazo. Desde entonces y hasta septiembre, 115.700 ciudadanos espa?oles han presentado su solicitud para adquirir el estatus de residente, un 64% de los 180.000 ciudadanos espa?oles que residen oficialmente, seg¨²n datos del Ministerio de Exteriores. Aunque fuentes de la embajada aseguran que son unos 300.000 en total,?seg¨²n sus c¨¢lculos, ya que muchos de los que se trasladan al pa¨ªs brit¨¢nico no se inscriben como residentes oficiales.?
El nuevo permiso de residencia se solicita mediante una aplicaci¨®n m¨®vil
Entre los jubilados del centro social, con 207 socios, la confusi¨®n sobre c¨®mo formalizar la regularizaci¨®n de su situaci¨®n ante el Brexit es generalizada. "Se han reunido con gente espa?ola siempre y no se han integrado en la vida inglesa. Muchos dicen 'yo no [pido el nuevo permiso] porque seguro que no va a haber Brexit, porque no voy a ir a Espa?a'. Hay mucha gente muy preocupada", se lamenta la presidenta del centro, que afirma que muchos tienen miedo a perder las ayudas del Gobierno a su pensi¨®n. Detr¨¢s de ella, las mesas del domin¨® sirven este mi¨¦rcoles para pedir el nuevo estatus de residencia. Un permiso que garantiza la pr¨¢ctica totalidad de los derechos adquiridos a los ciudadanos europeos cuando el Reino Unido salga de la UE. Cuatro trabajadores de la Ventanilla ?nica del Brexit, que asesora a los ciudadanos espa?oles en la embajada de Londres, se han trasladado hasta el centro para ayudar tanto a los socios como a otros vecinos. El goteo de los emigrantes es constante. Irene Palomares es una de las trabajadoras: "La gente mayor es uno de los sectores de poblaci¨®n m¨¢s vulnerables porque es un procedimiento que se gestiona todo online. Lo que tiene que hacer el ciudadano es descargarse una aplicaci¨®n m¨®vil que actualmente solo funciona con dispositivos Android".?
¡ªY usted, ?c¨®mo se ha? informado sobre el settled status?
¡ªEl sel.. el sel... ?el estatus este? Yo, por la presidenta.
¡ªY el nuevo documento que le van a entregar realmente no es un documento f¨ªsico. Ser¨¢ todo online.?
¡ª?Enline? Pues entonces estoy fatal, porque yo no lo entiendo.?
Lesme Bot¨ªn, de 75 a?os, espera en la cola para pedir su permiso, bastante perdido con la aplicaci¨®n. Lleva con ¨¦l un tel¨¦fono m¨®vil de hace 20 a?os, con pantalla en blanco y negro; su antiguo Libro Verde, como se conoc¨ªa al documento por el que se reg¨ªan, y su pasaporte en vigor. El nuevo estatus de residencia es un perfil online que podr¨¢ compartirse con los empleadores o arrendadores que va ligado al n¨²mero de pasaporte y cuyo proceso de solicitud puede verse en el v¨ªdeo superior.
"?Entonces con esto ya no me echan, no?, bromea con uno de los trabajadores de la embajada. Irene Palomares es el caso opuesto a L¨®pez y Bot¨ªn. Con 27 a?os, lleg¨® a Londres en 2016 tras estudiar Derecho y Ciencias Pol¨ªticas en Barcelona. Trabaj¨® en un restaurante y estudi¨® un m¨¢ster. Hizo las pr¨¢cticas en la embajada y se qued¨® contratada en la Ventanilla ?nica del Brexit. Ella tambi¨¦n ha pedido ya su permiso, en su caso, el pre-settled o permiso limitado. Tanto este como el indefinido garantizan las mismas coberturas sociales, lo que cambia es el tiempo que puede ausentarse el ciudadano del Reino Unido sin perder estos derechos; no m¨¢s de seis meses por a?o para los que tengan el permiso temporal, y cinco a?os los que posean el indefinido.?El requisito b¨¢sico es aportar unas pruebas de residencia. A esta catalana se lo concedieron a las dos semanas, m¨¢s o menos en el mismo plazo que a L¨®pez y a su marido. Una vez que el interesado pueda demostrar que ha cumplido su primer lustro viviendo en el pa¨ªs, puede canjear el permiso limitado?por el settled status.?Esa es la intenci¨®n de Palomares, cuya ilusi¨®n siempre fue vivir en Londres tras sus estudios. Cuando se mud¨®, en agosto de 2016, el refer¨¦ndum ya se hab¨ªa votado: "Me pregunt¨¦ a m¨ª misma 'por qu¨¦ hab¨ªa decidido irme'. Pero como estos procesos pol¨ªticos van tan lentos, al final decid¨ª trasladarme. Ten¨ªa mucha incertidumbre, pero no pens¨¦ que fuera para delante [el Brexit]".?
A unos siete kil¨®metros del centro Miguel de Cervantes, Alfredo Benito saca todo el aparataje de su equipo de trabajo de una mochila. Un tr¨ªpode, un m¨®vil y un micr¨®fono. Este madrile?o de 48 a?os combina el empleo como profesor de espa?ol en un colegio con el de periodista freelance vendiendo v¨ªdeos de directos o falsos directos a televisiones auton¨®micas espa?olas. Lleg¨® a Londres despu¨¦s de perder su trabajo con la crisis y tambi¨¦n, antes de verano, pidi¨® su pre-settled status con el m¨®vil, un proceso que apenas le llev¨® 20 minutos y cuya respuesta recibi¨® en forma de carta y de correo electr¨®nico. "Yo tengo la sensaci¨®n de que entre los brit¨¢nicos pasa un poco como con Catalu?a, no es que sea un tema tab¨², pero ha empezado un poco a dividir a la gente. Entre que los ciudadanos europeos s¨ª que es un tema recurrente porque mucha gente est¨¢ preocupada con lo que pueda pasar con su futuro", asegura Benito.?
Al caer la noche, Carmen Blanco, de 30 a?os, termina su jornada como profesora de Educaci¨®n F¨ªsica en un colegio de Camden Town. Esta ubetense decidi¨® marcharse a Londres en 2011 despu¨¦s de estudiar Magisterio en Huelva porque en ese momento conseguir plaza en las oposiciones era muy complicado. Ella forma parte de ese 40% que a¨²n no ha pedido el nuevo permiso de residencia. Ha esperado hasta este momento porque "los pol¨ªticos un d¨ªa dicen una cosa y otro, otra". De hecho, al principio hab¨ªa que pagar una tasa para solicitarlo, pero finalmente es un tr¨¢mite gratuito. "La pr¨®xima semana, que tengo vacaciones, ya ir¨¦ a hacerlo. Como no me pueden decir 'te tienes que ir hoy del Reino Unido', pues lo he aplazado. La verdad es que nunca pens¨¦ que llegar¨ªa este momento". manifiesta con una sonrisa.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.