Bruselas y Londres pactan un nuevo acuerdo del Brexit con la inc¨®gnita del apoyo de Westminster

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Johnson: ¡°Vamos a cumplir nuestro objetivo, que el Reino Unido abandone la UE el 31 de octubre¡±

¡°?Con esto ya no me echan?¡±: los espa?oles arreglan sus papeles ante el Brexit

David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo: ¡°Con el Brexit quer¨ªan romper Europa pero han fracasado¡±

La primera escisi¨®n en la historia de la UE est¨¢ m¨¢s cerca que nunca. Bruselas y Londres han alcanzado este jueves un acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea que permitir¨ªa la consumaci¨®n del Brexit en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre. ¡°Este acuerdo es un compromiso equilibrado entre la UE y el Reino Unido¡±, ha se?alado el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, tras confirmar el pacto poco despu¨¦s de una conversaci¨®n telef¨®nica a primera hora de la ma?ana con el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson. Pero para sacar adelante el acuerdo queda por superar un gran obst¨¢culo: su ratificaci¨®n este s¨¢bado por parte del Parlamento brit¨¢nico, donde el Gobierno conservador no tiene una mayor¨ªa asegurada.

El acuerdo recibi¨® este jueves el apoyo de los Veintisiete en la cumbre europea celebrada en Bruselas. Juncker elogi¨® el nuevo documento que, asegur¨®, "salvaguarda la paz y la estabilidad en la isla de Irlanda". Desde que la mayor¨ªa de los brit¨¢nicos votara en un refer¨¦ndum en 2016 a favor de que el Reino Unido saliera de la UE, se han llevado a cabo duras negociaciones. El pacto anunciado este jueves es el segundo alcanzado entre Londres y Bruselas. El primero, en noviembre de 2018, fue rechazado tres veces por el Parlamento brit¨¢nico y llev¨® a pedir dos pr¨®rrogas de un Brexit que en principio deber¨ªa de haberse materializado el pasado 31 de marzo. Todo apunta a que el nuevo acuerdo tampoco tiene esta vez los apoyos asegurados despu¨¦s de que los unionistas norirlandeses del DUP, que con sus 10 diputados han sido estos dos ¨²ltimos a?os el sost¨¦n del Gobierno conservador, hayan mostrado reticencias en relaci¨®n al nuevo pacto.

Este segundo acuerdo mantiene intactos los t¨¦rminos pactados en el anterior con el Gobierno de Theresa May en cuanto al mantenimiento de los derechos de los ciudadanos europeos en el Reino Unido (tanto para los residentes como para los que lleguen durante el per¨ªodo transitorio hasta finales de 2021 o 2022) y a la voluntad de Londres de saldar las cuentas pendientes con el club comunitario tras la salida (casi 50.000 millones de euros). Pero se ha modificado sustancialmente el pol¨¦mico protocolo sobre Irlanda, menos garantista que lo deseado por Bruselas y Dubl¨ªn, y la declaraci¨®n pol¨ªtica sobre la futura relaci¨®n, que ya no dar¨¢ paso a una relaci¨®n privilegiada entre la UE y el Reino Unido: el futuro exmiembro de la UE pasar¨¢ a ser un rival econ¨®mico con el que Europa deber¨¢ competir.

En cuanto a la relaci¨®n del Reino Unido con la Rep¨²blica de Irlanda, uno de los principales escollos de las negociaciones, se intenta evitar una frontera dura en la isla de Irlanda mediante una soluci¨®n que solo engloba a Irlanda del Norte. As¨ª, este territorio formar¨¢ parte de la Uni¨®n Aduanera del Reino Unido, pero deber¨¢ cumplir con las reglas del Mercado ?nico Europeo. Esto significa que la frontera en la que se realizar¨¢n los controles y verificaciones (por parte de las autoridades brit¨¢nicas con supervisi¨®n de la UE) estar¨¢ en el mar de Irlanda y no en la que separa a Irlanda del Norte de la Rep¨²blica de Irlanda.

"Han sido discusiones dif¨ªciles en los ¨²ltimos d¨ªas", ha se?alado el negociador jefe europeo, Michel Barnier. "Pero hemos logrado encontrar soluciones que respetan completamente la integridad del mercado ¨²nico, resuelven el tema de la frontera dura [en Irlanda] y funcionan para las empresas y los ciudadanos de la UE y del Reino Unido", ha asegurado en una conferencia de prensa en Bruselas.

El pacto desactiva casi definitivamente el riesgo de una salida abrupta el pr¨®ximo 31 de octubre, una amenaza que Johnson hab¨ªa esgrimido nada m¨¢s asumir la presidencia del Gobierno brit¨¢nico en julio tras la dimisi¨®n de May, forzada en gran parte por su sucesor. Johnson exigi¨® a Bruselas una renegociaci¨®n del protocolo del acuerdo que afectaba a Irlanda del Norte y que establec¨ªa una salvaguarda indefinida para garantizar que, pasase lo que pasase despu¨¦s del Brexit, jam¨¢s surgir¨ªa una frontera dura entre la Rep¨²blica de Irlanda e Irlanda del Norte.

El compromiso parec¨ªa imposible. Pero ha llegado tras las cesiones de las tres partes implicadas, Londres, Dubl¨ªn y Bruselas. El Reino Unido ha aceptado que su provincia norirlandesa siga alineada en gran parte con las regulaciones comunitarias y que se establezca un control aduanero entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido, una posibilidad que fue tajantemente rechazada en el pasado por Londres.

Irlanda tambi¨¦n ha tenido que renunciar a su exigencia de una salvaguarda permanente, sin fecha de caducidad, inaceptable para Londres. El nuevo mecanismo necesitar¨¢ la autorizaci¨®n parlamentaria de Irlanda del Norte cuatro a?os despu¨¦s de que se consume el Brexit como muy tarde. Y la prolongaci¨®n posterior (por cuatro u ocho a?os) tambi¨¦n requerir¨¢ el visto bueno de una Asamblea parlamentaria irlandesa que, en estos momentos, ni siquiera celebra sesiones porque est¨¢ suspendida por Londres ante la falta de acuerdo de los unionistas del DUP y los republicanos del Sinn F¨¦in.

Las tres partes se han dejado parte de sus demandas por el camino en aras de un acuerdo que evita el abismo del 31 de octubre. El pacto debe ser ratificado en primer lugar por el Parlamento brit¨¢nico el pr¨®ximo s¨¢bado. Pero incluso si lo rechazara, una posibilidad que no cabe descartar ahora mismo, todo apunta a que Londres tendr¨ªa que resignarse a una tercera pr¨®rroga del Brexit m¨¢s all¨¢ del 1 de noviembre. Fuentes comunitarias indican que ya hay prevista una reuni¨®n de los embajadores de los en Bruselas el pr¨®ximo domingo para analizar la posible pr¨®rroga si Westminster rechaza el acuerdo.

El proceso de ratificaci¨®n tambi¨¦n pasa por el Parlamento Europeo, pero las se?ales por ese lado son mucho m¨¢s favorables y no auguran, en principio, grandes problemas. ¡°Se ha alcanzado un acuerdo positivo, ahora hay que mirar el detalle del texto¡±, ha se?alado el presidente del Parlamento Europeo, el socialista italiano David Sassoli.

La recta final, en cualquier caso, se encuentra m¨¢s cerca que nunca, porque solo faltan dos semanas para un desenlace que, en principio, tiene ya todas las bases para salir adelante. La gran batalla se traslada ahora, de nuevo, a un Parlamento brit¨¢nico, donde conservadores, laboristas y liberales libran no solo una brutal batalla por el Brexit, sino tambi¨¦n por unas elecciones que cada vez parecen m¨¢s inevitables.

Bruselas, por su parte, respira aliviada ante un pacto que vuelve a despejar el panorama a este lado del canal de la Mancha y traslada todo el caos y la posible incertidumbre a las orillas del T¨¢mesis. Hace solo 10 d¨ªas, el panorama era desolador y la paciencia del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, estall¨® ante el creciente riesgo de cat¨¢strofe. ¡°Est¨¢ en juego el futuro de Europa y del Reino Unido, y la seguridad y los intereses de nuestros pueblos¡±, advirti¨® Tusk en un tuit dirigido a Johnson.

Casualidad o no, tras el dardo virtual de Tusk la situaci¨®n dio un dr¨¢stico giro. Y las maratonianas negociaciones iniciadas el pasado viernes han concluido en poco m¨¢s de cinco d¨ªas una batalla pol¨ªtica, jur¨ªdica y hasta sentimental que arranc¨® un 23 de junio de 2016 con un refer¨¦ndum en el Reino Unido que, contra el pron¨®stico mayoritario, puso en marcha la cuenta atr¨¢s para una ruptura con Europa apoyada por el 51,9% de la poblaci¨®n brit¨¢nica y rechazada por el 48,1% restante.

La tremenda dimensi¨®n hist¨®rica y geoestrat¨¦gica de la decisi¨®n desencaden¨® un largo rifirrafe entre los partidarios de dar marcha atr¨¢s y quienes apoyaban la salida definitiva. La indecisi¨®n brit¨¢nica se tradujo en una negociaci¨®n err¨¢tica, con tres primeros ministros en tres a?os y otros tantos negociadores jefe. Las sucesivas tentativas de acuerdo fueron abortadas nada m¨¢s ser planteadas en el Parlamento brit¨¢nico una vez que la Uni¨®n y el Gobierno de Theresa May lograron un primer acuerdo en noviembre de 2018.

El rechazo del DUP

Pese al acuerdo entre Londres y Bruselas, Johnson se enfrenta en casa a la reticencia de su principal aliado, los unionistas del?Partido Unionista Democr¨¢tico de Irlanda del Norte (DUP). Johnson ha recibido este jueves un duro golpe por parte del DUP, horas antes de acudir a un Consejo Europeo crucial para el futuro del Brexit. La l¨ªder de la formaci¨®n, Arlene Foster, y su n¨²mero dos y portavoz parlamentario, Nigel Dodds, han advertido en un comunicado conjunto, antes de conocer el pacto anunciado por Juncker, de que "tal como est¨¢n las cosas" no pod¨ªan apoyar el nuevo acuerdo sobre el Brexit.

"No podemos apoyar lo que se est¨¢ sugiriendo sobre la cuesti¨®n aduanera o sobre el consentimiento norirland¨¦s a lo que se pacte, y hay una falta de claridad en el IVA", dice el texto. Downing Street se aferra desesperadamente a la primera parte del mensaje ("tal como est¨¢n las cosas") y conf¨ªa en poder enderezar la situaci¨®n en las pr¨®ximas horas.

Una vez conocido el pacto sobre un Brexit acordado entre Bruselas y Londres, los unionistas del DUP informaron de que no hab¨ªa cambiado y que de momento no pueden apoyarlo.