Turqu¨ªa desaf¨ªa a la OTAN al recibir misiles rusos S-400 de defensa antia¨¦rea
Washington advierte a Ankara de que se enfrenta a sanciones por haber adquirido un sistema armament¨ªstico incompatible con los est¨¢ndares de la Alianza Atl¨¢ntica
La prueba de fuego sobre el futuro de las relaciones entre Ankara, Washington y la OTAN, a la que ambos pertenecen, comenz¨® este viernes en una base militar cercana a la capital turca. All¨ª, han empezado a llegar las piezas del sistema de defensa antia¨¦reo y antimisiles S-400, de producci¨®n rusa, lo que, seg¨²n anunci¨® EE UU, desencadenar¨¢ sanciones. La compra de este sistema, incompatible con los mecanismos defensivos de la OTAN, ha hecho sonar la voz de alarma en la Alianza Atl¨¢ntica, que ve a uno de sus m¨¢s antiguos miembros ¡ªTurqu¨ªa se adhiri¨® en 1952¡ª escorarse del lado de Mosc¨².
¡°La primera tanda del equipamiento de defensa antimisiles S-400 ha comenzado a llegar a la base a¨¦rea M¨¹rted en Ankara este 12 de julio de 2019¡±, confirm¨® el Ministerio de Defensa de Turqu¨ªa en Twitter. ¡°El proceso va tal como se hab¨ªa previsto. Hemos coordinado los permisos para los aviones y el personal¡±, afirm¨® el ministro de Exteriores turco, Mevl¨¹t ?avusoglu. El sistema ser¨¢ montado por un equipo de t¨¦cnicos turcos y rusos en el mismo aeropuerto militar de M¨¹rted y entrar¨¢ en funcionamiento el pr¨®ximo 10 de septiembre, seg¨²n el diario Habert¨¹rk. La base de recepci¨®n, anteriormente denominada Akinci, es desde la que se dirigi¨® el intento de golpe de Estado de 2016. Algo que a?ade a¨²n m¨¢s simbolismo al despliegue, ya que fue a partir de ese fracasado alzamiento que Ankara reforz¨® su relaci¨®n estrat¨¦gica con Mosc¨², en detrimento de sus socios occidentales, a los que acusa de haber colaborado en la conspiraci¨®n militar.
El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan arguye que se ha decantado por las bater¨ªas S-400 rusas ¡ªha adquirido dos por un precio de 2.500 millones de d¨®lares, con opci¨®n a la construcci¨®n conjunta de otras dos¡ª despu¨¦s de que fracasaran las conversaciones con fabricantes estadounidenses y europeos, en principio por la negativa de las empresas occidentales a transferir tecnolog¨ªa a Turqu¨ªa, a lo que s¨ª ha accedido Rusia. Otra de las justificaciones de Ankara es que Grecia tambi¨¦n posee un sistema defensivo ruso, el S-300, instalado en la isla de Creta desde 1998.
¡°Para ser totalmente francos, hay que a?adir que las bater¨ªas del S-300 est¨¢n guardadas en un hangar, no est¨¢n operativas¡±, explica a EL PA?S Bruno Lete, experto en defensa del think tank German Marshall Fund. Y es precisamente esa la raz¨®n por la que considera que la adquisici¨®n turca es ¡°una decisi¨®n pol¨ªtica para acercarse a Rusia¡±. ¡°Desde el punto de vista militar, no tiene sentido: Turqu¨ªa no va a poder usar el S-400 tal como pretende¡±, a?ade.
A principios de la d¨¦cada, el alto mando del Ej¨¦rcito de Turqu¨ªa redise?¨® su estrategia de defensa a¨¦rea: en lugar de depender de sus aeronaves, deb¨ªa compensarse con sistemas de misiles. Y esa necesidad adquiri¨® carta de urgencia por las purgas iniciadas tras el intento de golpe de Estado de 2016, que envi¨® a 260 pilotos a la c¨¢rcel o al retiro, por lo que las Fuerzas Armadas turcas tienen menos pilotos que cazas en funcionamiento (unos 300 F-16 y F-4/2020) cuando la ratio m¨ªnima considerada aceptable para mantener las capacidades operativas de un Ej¨¦rcito es de 1,25 pilotos por aparato.
En 2013, se adjudic¨® el contrato para un sistema de defensa a¨¦rea a la empresa china Cpmiec frente a las ofertas del conglomerado franco-italiano Eurosam y del estadounidense Raytheon-Lockheed Martin. Dos a?os despu¨¦s se cancel¨® el proyecto dadas las ampollas que levant¨® en la OTAN, debido a que la empresa seleccionada estaba sancionada por la venta de armas a Ir¨¢n y Siria. Ahora, en cambio, Turqu¨ªa no ha convocado ning¨²n concurso y ha ido directamente a por el S-400, cuya adquisici¨®n se firm¨® en 2017 y que Rusia ha entregado en un tiempo r¨¦cord: por ejemplo, India, que solicit¨® el sistema antes, no lo recibir¨¢ hasta el a?o que viene.
¡°El S-400 es un buen sistema, muy bueno para derribar aviones¡±, concede Lete. Su rango es de 60 kil¨®metros contra misiles bal¨ªsticos y de 250 contra aeronaves, que puede ampliar hasta casi 400 kil¨®metros si utiliza los nuevos misiles de largo alcance 40N6E. ¡°El problema ¡ªprosigue el experto¡ª es que, aunque el S-400 cuenta con su propio radar, estos sistemas normalmente se usan junto a m¨²ltiples unidades de defensa a¨¦rea, incluidos otros misiles, cazas y radares, coordinados a trav¨¦s de avanzados sistemas inform¨¢ticos. Pero la OTAN no va a permitir que un sistema ruso se conecte a su sistema, as¨ª que el S-400 de Turqu¨ªa no podr¨¢ utilizar los radares europeos. Turqu¨ªa tendr¨¢ que usarlo de forma independiente y eso reducir¨¢ su capacidad operativa¡±.
Sanciones militares y econ¨®micas
Turqu¨ªa ya ha anunciado que no tiene intenci¨®n de integrar el S-400 en los sistemas de la OTAN y que, por tanto, no supone una amenaza para sus socios. Pero Estados Unidos ya hab¨ªa advertido de que, si la entrega del S-400 se hac¨ªa efectiva, Turqu¨ªa ser¨ªa expulsada de la producci¨®n conjunta de los nuevos cazas F-35. Erdogan, por su parte, ha respondido que si la expulsi¨®n se confirma lo denunciar¨¢ ante un tribunal de arbitraje internacional puesto que Ankara ha financiado parte del programa y empresas turcas fabrican parte de las piezas de estos avanzados cazas.
Aparte de las represalias militares, Turqu¨ªa tambi¨¦n se enfrenta a sanciones econ¨®micas bajo la legislaci¨®n Caatsa, que castiga a Rusia, Ir¨¢n y Corea del Norte y a entidades que colaboren con esos pa¨ªses ¡ªprecisamente una de las empresas que ha participado en el dise?o del S-400, la armament¨ªstica estatal rusa Almaz-Antey, ya est¨¢ en la lista de sanciones de EEUU y la UE¡ª.?El Consejo de Seguridad Nacional debe determinar si Turqu¨ªa ha violado dicha legislaci¨®n y el Departamento del Tesoro ser¨¢ el que eval¨²e la lista de sanciones que pueden aplicarse, que van desde la prohibici¨®n de entrar a EE UU a ciertos individuos hasta establecer limitaciones financieras a los bancos turcos. Sin embargo, las sanciones s¨®lo entrar¨¢n en vigor cuando las firme el presidente Donald Trump, y ¡°no hay un l¨ªmite temporal para ello, podr¨ªa llevar d¨ªas, semanas o meses¡±, escribe el analista Steven A. Cook.
¡°Las sanciones no solucionar¨¢n nada. Est¨¢ claro que hay un problema y que ese problema debe solucionarse negociando¡±, explica a EL PA?S el exoficial de operaciones especiales del Ej¨¦rcito turco y analista militar Abdullah Agar, que observa ¡°profundas grietas¡± en la relaci¨®n entre Turqu¨ªa y la OTAN, pero las atribuye a la falta de sensibilidad de Estados Unidos: ¡°Si no respeta nuestros intereses, si contin¨²a apoyando a las organizaciones terroristas?contra las que combatimos, veremos m¨¢s y m¨¢s crisis y Turqu¨ªa se inclinar¨¢ cada vez m¨¢s por?el eje euroasi¨¢tico?frente al euroatl¨¢ntico¡±.
En una entrevista hace un a?o y medio, cuando ya se hab¨ªa firmado la compra del S-400, G¨¹lnur Aybet, asesora del presidente Erdogan en materia de seguridad, afirm¨® a este diario que su Gobierno ¡°est¨¢ comprometida con su pertenencia a la OTAN¡± pero, subray¨®, ¡°Turqu¨ªa tiene unas necesidades defensivas diferentes a las que ten¨ªa hace 20 a?os y constantemente emergen nuevos retos que dejan obsoletos los viejos paradigmas¡±.
Dentro de la propia OTAN, la compra del S-400 no ha sentado nada bien, seg¨²n dijo una fuente militar de la Alianza a este periodista. La misma fuente aventur¨® que el nuevo centro de mando construido en Ruman¨ªa, as¨ª como las mejoras en una base en el sur de ese pa¨ªs, podr¨ªan servir para alojar las instalaciones euroatl¨¢nticas que actualmente se hallan en Turqu¨ªa, como el Mando Aliado de Tierra, en caso de que las relaciones se deterioren a¨²n m¨¢s.
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