La derecha uruguaya ensaya una coalici¨®n para derrotar al Frente Amplio en segunda vuelta

Uruguay est¨¢ delante de su reconfiguraci¨®n pol¨ªtica m¨¢s importante de los quince ¨²ltimos a?os, con el nacimiento el domingo de una coalici¨®n de partidos de derecha que, despu¨¦s del resultado de la primera ronda electoral, tiene muchas posibilidades de ganarle a la izquierda del Frente Amplio. Quiz¨¢, una de las mayores sorpresas de la votaci¨®n del domingo fue la rapidez con la que Ernesto Talvi, l¨ªder del Partido Colorado, y Guido Manini R¨ªos, dirigente de Cabildo Abierto, pidieron el voto y anunciaron que har¨ªan campa?a por el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou.

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El retroceso del Frente Amplio, que perdi¨® la mayor¨ªa en el Parlamento, est¨¢ dentro de lo pronosticado por los sondeos desde hace meses. Pero dentro de la coalici¨®n de izquierdas se esperaba una remontada de ¨²ltima hora, como ocurri¨® en las elecciones de 2014, y por ello los resultados significaron un duro golpe. Con la totalidad de los votos escrutados, el Frente Amplio alcanz¨® el 39,2% de los votos, el Partido Nacional el 28,6%, el Partido Colorado el 12,3% y Cabildo Abierto 10,9%. Vienen despu¨¦s una serie de partidos peque?os que no alteran sustancialmente un hecho aritm¨¦tico: el bloque de derechas le lleva unos diez puntos al gobernante Frente Amplio.

Las cosas, sin embargo, no son tan sencillas en la pol¨ªtica uruguaya y desde este lunes y hasta el 24 de noviembre, fecha de la segunda ronda, ha arrancado una nueva campa?a electoral que, en realidad, nadie tiene totalmente ganada. A pesar de las instrucciones de sus dirigentes, no est¨¢ claro que los votantes del Partido Colorado voten a Lacalle Pou, aceptando de buena gana un acuerdo con Cabildo Abierto, partido de corte militarista liderado por Guido Manini R¨ªos, que vendr¨ªa a ser una versi¨®n atenuada de Jair Bolsonaro en Brasil. El r¨¢pido ascenso de Cabildo Abierto, partido creado este mismo a?o, muestra tambi¨¦n que se trata de una formaci¨®n anti sistema con un electorado que todav¨ªa no est¨¢ asentado.

Pero, ante todo, la coalici¨®n de derechas que ensaya Uruguay tiene que definir cual es su propuesta electoral com¨²n. En materia econ¨®mica, el Partido Nacional defiende una reforma tributaria favorable al sector agropecuario, que constituye su electorado principal. Tambi¨¦n piensa derogar la Ley de Inclusi¨®n Financiera votada por el FA para que todo el sistema de pagos pase por los bancos y pueda ser fiscalizado. El PN tambi¨¦n planea abrir a la competencia el sector energ¨¦tico, actualmente monopolio del Estado, y planea un cambio dr¨¢stico de las pol¨ªticas sociales, a?adido a una reforma de la educaci¨®n y de las pensiones.

El Partido Colorado, reconocido en Uruguay por tener buenos t¨¦cnicos y programas electorales, tiene en com¨²n con el Partido Nacional la propuesta de bajar el d¨¦ficit fiscal, pero sobre el resto de la pol¨ªtica econ¨®mica hay muchos interrogantes. ?Habr¨¢ un programa com¨²n de la coalici¨®n antes de 24 de noviembre? Por el momento, ese documento no existe.

Est¨¢ tambi¨¦n el cap¨ªtulo de la agenda de derechos en el pa¨ªs m¨¢s avanzado de Latinoam¨¦rica. Cabildo Abierto es una formaci¨®n abiertamente opuesta a leyes como el matrimonio homosexual, la legalizaci¨®n de la marihuana, la protecci¨®n de las personas Trans o la despenalizaci¨®n del aborto. Por otro lado, el Partido Nacional tiene en su seno representantes de las religiones evang¨¦licas que piden derogar las reformas anunciadas anteriormente. ?Se puede esperar un retroceso de la agenda de derechos en Uruguay? En los pr¨®ximos d¨ªas la coalici¨®n conservadora ir¨¢ mostrando sus contornos y empezar¨¢ una batalla que enfrentar¨¢ dos visiones del futuro de Uruguay.