Michel Barnier: ¡°Al Reino Unido le cuesta asumir las consecuencias del Brexit¡±
El negociador jefe europeo del Brexit cree que "el electrochoque" de la primera ruptura de la UE puede ser beneficioso si se aprovecha la unidad para impulsar una agenda positiva
La negociaci¨®n del Brexit se ha convertido en la cumbre pol¨ªtica de Michel Barnier (1951), un veterano pol¨ªtico franc¨¦s muy acostumbrado a codearse con el poder pero que nunca hab¨ªa llegado a la c¨²spide. Se le escap¨® la presidencia de la Comisi¨®n Europea en 2014, pero la salida del Reino Unido de la UE le convirti¨® dos a?os despu¨¦s en una de las piezas m¨¢s influyentes y apreciadas del entramado comunitario. Barnier ha recibido este martes a EL PA?S y a un reducido grupo de diarios europeos?¡ªen la que es la primera entrevista que concede tras el acuerdo¡ª?en su departamento ultraseguro de la quinta planta del Berlaymont, la sede de la Comisi¨®n Europea en Bruselas. Extremadamente correcto y de sonrisa muy dif¨ªcil de arrancar, el franc¨¦s hace balance de una negociaci¨®n sin precedentes que apunta a la primera ruptura del club europeo. Barnier cree que las dificultades experimentadas por Reino Unido para consumar el Brexit han servido para que en otros pa¨ªses amainen las voces a favor de salir de la UE. Pero advierte de que el virus de la ruptura anida en casi todos los pa¨ªses y reclama un debate en profundidad para atajar las inquietudes de una parte de la poblaci¨®n.
Pregunta. Se acaba de aprobar otra pr¨®rroga del Brexit, la tercera desde marzo de 2019. ?Ser¨¢ la ¨²ltima?
Respuesta. La situaci¨®n pol¨ªtica brit¨¢nica nos obliga a tener paciencia. Ahora somos m¨¢s optimistas porque por primera vez ha habido un voto positivo sobre el Brexit en el Parlamento brit¨¢nico, con un margen de 30 votos. Cuanto antes se ratifique el acuerdo de salida, mejor, pero no depende de nosotros.
P. Johnson quiere que le garanticen que no habr¨¢ m¨¢s pr¨®rrogas. ?Puede darle la UE esa garant¨ªa?
R. Las pr¨®rrogas del tiempo de negociaci¨®n no las hemos pedido nosotros, ha sido el Reino Unido. Nosotros lo ¨²nico que decimos es que no habr¨¢ negociaci¨®n durante la pr¨®rroga de tres meses que concluye el 31 de enero de 2020.
P.??Cree que el Brexit se le ha atragantado al Reino Unido?
R. Creo que en el Reino Unido hay una dificultad para comprender objetivamente todas las consecuencias de la decisi¨®n de salir de la UE, del mercado interior y de la uni¨®n aduanera. A menudo, estas consecuencias se han infravalorado y ahora hay una dificultad para asumirlas. Nosotros sabemos el impacto y estamos dispuestos a soportarlo. Pero las consecuencias para el Reino Unido son mucho mayores y les cuesta asumirlo.
P. En el Consejo Europeo tambi¨¦n ha habido diferencias, con algunos pa¨ªses esperanzados en una revocaci¨®n del Brexit y otros partidarios de consumarlo de una vez.
R. Por supuestos hay diferentes sensibilidades. Pero no creo que haya ning¨²n l¨ªder europeo a favor del Brexit. Todos lo lamentan. Una de las principales razones de la unidad de los 27 ha sido la sensaci¨®n de responsabilidad ante un momento muy grave. El Brexit ha provocado un electrochoque.
"Borrell tendr¨¢ un papel muy especial en la nueva negociaci¨®n con Londres"
El acuerdo para la salida del Reino Unido de la UE negociado por Michel Barnier durante m¨¢s de dos a?os todav¨ªa no ha entrado en vigor, pero el franc¨¦s ya ha recibido el siguiente encargo. La presidenta electa de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, le ha encomendado tambi¨¦n la negociaci¨®n de la futura relaci¨®n con Londres, una tarea que se prev¨¦ tan complicada como la ruptura y que puede ocupar a Barnier durante a?os. "Nosotros estamos listos para empezar a negociar de manera inmediata", asegura el negociador europeo. "Tenemos listos los equipos para trabajar junto al futuro comisario de Comercio, Philippe Hogan, y al Alto Representante, Josep Borrell, que tendr¨¢ un papel muy especial en materia de defensa y de seguridad exterior".
Barnier aspira en pol¨ªtica exterior "a una relaci¨®n sin precedentes". Los europeos se han marcado cinco objetivos. "Las condiciones administrativas y pol¨ªticas para una cooperaci¨®n a nivel de Naciones Unidas, sobre todo, en materia de sanciones; la participaci¨®n del Reino Unido en las acciones exteriores de la UE; la colaboraci¨®n con la Agencia Europea de Defensa; la cooperaci¨®n en ciberseguridad; y una cooperaci¨®n intergubernamental en cuanto a intercambio de informaci¨®n e inteligencia", enumera Barnier. "A partir de estos cinco terrenos estamos dispuestos a construir una asociaci¨®n geoestrat¨¦gica y eso, en gran parte, ser¨¢ tarea de Borrell".
P. ?Ha sido un electrochoque?positivo?
R. Ha probado que la unidad es posible. Se logr¨® gracias al sentimiento de estar ante un momento muy grave. Pero tambi¨¦n por otros elementos, como el nuevo discurso de EE UU en relaci¨®n a Europa, el contexto geopol¨ªtico del Mediterr¨¢neo, el desaf¨ªo de la emigraci¨®n. Todo ello ha alentado la idea de que para abordar ese nuevo escenario geopol¨ªtico es mejor hacerlo juntos que cada uno por su cuenta.
P. ?Juntos para hacer qu¨¦? Porque vemos que la uni¨®n bancaria no avanza, la pol¨ªtica de asilo tampoco¡
R. No es cierto. La econom¨ªa se ha consolidado, hemos superado la crisis de la zona euro, se ha creado el fondo de inversi¨®n del llamado plan Juncker, hemos tomado las primeras medidas importantes en materia de defensa, hemos decidido gestionar mejor nuestras fronteras con una guardia com¨²n... Hay elementos positivos. Y todo eso no es f¨¢cil, porque no es f¨¢cil mutualizar. No somos un Estado federal ni queremos serlo. No hay un solo pueblo europeo, hay 28 pueblos europeos, cada uno con su identidad nacional. Y no es sencillo juntar a 27 pa¨ªses para afrontar los retos comunes. Nunca lo ha sido. Con un asunto tan grave como el Brexit hemos mostrado que con un determinado m¨¦todo y con el tiempo necesario, podemos estar unidos. Y debe ser posible utilizar esa unidad para otros asuntos, a partir de una agenda positiva.
P. Y si de repente el Reino Unido quisiera cancelar el Brexit, ?ser¨ªa buena idea mantener dentro del club a un pa¨ªs donde la UE provoca tanta crispaci¨®n?
R. Esa hip¨®tesis siempre ha sido contemplada. Corresponde al Reino Unido decidirlo. Nosotros lamentamos la separaci¨®n. Es mejor estar juntos. Pero creo que debemos extraer lecciones del Brexit. ?Por qu¨¦ el 52% de los brit¨¢nicos votaron por irse? Ojo, porque el Reino Unido no es el ¨²nico pa¨ªs donde hay ese problema. En todos los pa¨ªses hay movimientos populistas y cr¨ªticos hacia Europa. Hay que aprender la lecci¨®n del Brexit. Y abordar la c¨®lera social que hay en las regiones desindustrializadas, en las que se sienten desprotegidas, en las que echan en falta servicios p¨²blicos o en las que la emigraci¨®n genera pol¨¦mica. No todo eso es responsabilidad de Europa, pero la nueva Comisi¨®n y el nuevo Parlamento Europeo deben extraer las lecciones adecuadas del Brexit. Yo participar¨¦ en ese debate, porque tengo ideas al respecto.
P. Usted ser¨¢ tambi¨¦n el encargado de negociar la futura relaci¨®n con el Reino Unido. Y algunos en Londres amagan con relajar los est¨¢ndares para competir m¨¢s f¨¢cilmente con la UE.
R. El acuerdo que queremos negociar es cero aranceles, cero cuotas y cero dumping. Creo que est¨¢ claro.
P. ?Y si el Reino Unido decide, por ejemplo, rebajar los est¨¢ndares laborales?
R. Ser¨¢ su responsabilidad. Pero el acceso a nuestro mercado ser¨¢ proporcional al compromiso del Reino Unido con unas reglas comunes de juego. La cuesti¨®n es si el Reino Unido quiere alejarse no solo de la UE sino tambi¨¦n de nuestro modelo reglamentario. La respuesta que recibimos es que en Londres se respetar¨¢ el nivel de la legislaci¨®n que exista al final del per¨ªodo transitorio y que no se dar¨¢ marcha atr¨¢s ni en materia social ni medioambiental. Y las reglas en materia de ayudas de Estado y de fiscalidad estar¨¢n tambi¨¦n en el coraz¨®n de este terreno para competir en igualdad de condiciones. Al Reino Unido le interesa tener una relaci¨®n potente con nosotros.
P. O sea, que si hay dumping, se restringir¨¢ el acceso al mercado europeo.
R. De manera proporcional.
P. Merkel ha dicho que despu¨¦s del Brexit, el Reino Unido pasar¨¢ a ser un rival de la UE.
R. S¨ª, evidentemente, pasar¨¢ a ser un competidor. Estoy a favor de la competencia, que forma parte de la vida. La cuesti¨®n es si se trata de competencia leal o si es una competencia salvaje a base de dumping. Del lado europeo, no somos incautos, aunque el esp¨ªritu es constructivo y queremos establecer una futura relaci¨®n de competencia econ¨®mica leal.
El almuerzo en Luxemburgo que abri¨® el camino del acuerdo
La llegada de Boris Johnson a Downing Street parec¨ªa empujar al precipicio de un Brexit brutal. El primer ministro brit¨¢nico asegur¨® que el Reino Unido saldr¨ªa de la UE el 31 de octubre con o sin acuerdo. Y exigi¨® la retirada de la llamada salvaguarda irlandesa como condici¨®n para renegociar una salida pactada. La UE y su negociador jefe, Michel Barnier, mantuvieron la calma, a la espera de ver la evoluci¨®n. Y todo cambi¨®, seg¨²n recuerda ahora Barnier, tras un almuerzo de trabajo en Luxemburgo entre el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, Johnson y el propio negociador europeo. "En Luxemburgo, el primer ministro nos dijo: quiero un acuerdo. Y tuve la sensaci¨®n de que era sincero", asegura Barnier. En aquella cita, la UE dej¨® claro sus dos l¨ªneas rojas. "No puede haber frontera entre las dos partes de Irlanda y no se puede dar derecho de veto sobre el acuerdo a una sola formaci¨®n pol¨ªtica de Irlanda del Norte", detalla Barnier. Johnson tom¨® buena nota. Y tras reunirse con el primer ministro irland¨¦s, Leo Varadkar, en Liverpool, llegaron las se?ales de acuerdo a la vista. "El negociador brit¨¢nico,?Stephen Barclay, me inform¨® de que Londres se mov¨ªa. Y empezamos una ronda de negociaci¨®n, de cinco d¨ªas, que desemboc¨® en el acuerdo del 17 de octubre".
El aceler¨®n final, con un acuerdo en dos almuerzos y cinco d¨ªas, hace dudar si el problema irland¨¦s era tan importante o solo una excusa para ganar tiempo mientras Londres resolv¨ªa el caos pol¨ªtico desencadenado por el refer¨¦ndum del Brexit en 2016. "No, no, no, no, no, no¡.", porf¨ªa Barnier. "Jam¨¢s hemos hecho teatro ni hemos buscado excusas para dilatar el proceso. Siempre han sido los brit¨¢nicos quienes han necesitado m¨¢s tiempo para resolver sus cuestiones internas en la C¨¢mara de los Comunes".
Barnier tambi¨¦n defiende que la UE volviera a la mesa tras asegurar durante meses que el acuerdo estaba cerrado de manera definitiva. "El Gobierno brit¨¢nico que lleg¨® en julio nos dijo que no quer¨ªa saber nada de la uni¨®n aduanera, una posibilidad que May hab¨ªa dejado abierta. Y que no quer¨ªan un backstop (salvaguarda) en Irlanda. ?Qu¨¦ ¨ªbamos a hacer? ?Negarnos a negociar y provocar una salida sin acuerdo? Hab¨ªa que buscar una soluci¨®n y la hemos encontrado". Y Barnier se felicita por el resultado. "Hemos logrado la cuadratura del c¨ªrculo: la paz y una econom¨ªa unida en Irlanda, el respeto al mercado interior y la integridad del territorio aduanero brit¨¢nico, con Irlanda del Norte incluida". Para ¨¦l, el acuerdo cerrado el 17 de octubre ten¨ªa un premio adicional. Ese mismo d¨ªa, pero en 1986, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional designaba a Altberville como sede de los juegos ol¨ªmpicos de invierno. Barnier dirigi¨® aquella candidatura y una foto en su despacho recuerda la conquista que m¨¢s le enorgullece en su carrera pol¨ªtica.
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