Claves: el nuevo acuerdo del Brexit confirma los derechos ciudadanos y el cheque brit¨¢nico
El pacto sellado entre Londres y Bruselas mantiene la letra del anterior en la mayor¨ªa de puntos
La Uni¨®n Europea y el Reino Unido han vuelto a alcanzar este jueves un nuevo acuerdo sobre el Brexit, un a?o despu¨¦s del anterior. El primero qued¨® sepultado bajo el rechazo del Parlamento brit¨¢nico, pero esta segunda versi¨®n es heredera directa de esas negociaciones, y mantiene la pr¨¢ctica totalidad de lo pactado con la exprimera ministra brit¨¢nica, Theresa May: solo introduce cambios clave en el problema de la frontera irlandesa, pero los derechos ciudadanos y la factura brit¨¢nica quedan inalterados. Estos son los tres aspectos clave del acuerdo:
1. Los derechos de los ciudadanos. M¨¢s de tres millones de ciudadanos de la UE y m¨¢s de un mill¨®n de nacionales brit¨¢nicos tienen en juego sus derechos. Resolver su futuro fue una de las prioridades desde los primeros compases de las conversaciones. Y una vez sellado el acuerdo sobre este punto, el negociador comunitario, Michel Barnier, dijo que no se ver¨¢n afectados. Lo resumi¨® en una frase: ¡°Podr¨¢n seguir sus vidas como antes en su pa¨ªs de residencia¡±.
Los residentes en Reino Unido con pasaporte de uno de los restantes 27 miembros, o los due?os de pasaporte brit¨¢nico viviendo fuera, se beneficiaron durante d¨¦cadas de la libre circulaci¨®n para dise?ar sus vidas. El derecho de ambos a moverse libremente quedar¨¢ restringido una vez se consume el Brexit, pero Reino Unido se ha comprometido a respetar los derechos de residencia, trabajo, estudio, reunificaci¨®n familiar o asistencia sanitaria para los ciudadanos europeos que se encuentren all¨ª y para los que lleguen durante el periodo transitorio.
El documento advierte contra la tentaci¨®n de aplicar baremos diferentes a los ciudadanos brit¨¢nicos o comunitarios: recoge la prohibici¨®n expresa de discriminaci¨®n por motivos de nacionalidad y el derecho a la igualdad de trato en la remuneraci¨®n o las condiciones laborales.
2. La factura de Reino Unido. Johnson coquete¨® con la idea no abonar la factura brit¨¢nica a la UE, pero toda esa dial¨¦citca incendiaria ha quedado en el olvido. El acuerdo cerrado con Theresa May fija c¨®mo Bruselas y Londres ir¨¢n pasando cuentas cada a?o, y su letra no ha sufrido ning¨²n cambio con Johnson al frente. Reino Unido seguir¨¢ realizando sus aportaciones al presupuesto como un socio m¨¢s durante m¨¢s de un a?o aunque abandone el club europeo. La UE podr¨¢ invitar a expertos del pa¨ªs a asistir a comit¨¦s espec¨ªficos, pero sin derecho a voto.
Londres ya no deber¨¢ hacer m¨¢s contribuciones para los Presupuestos 2021-2027 y cualquier nueva aportaci¨®n por el acceso al mercado ¨²nico se negociar¨¢ bilateralmente. Aun as¨ª, su relaci¨®n con la UE no acaba ah¨ª. Reino Unido recibir¨¢ fondos por liquidar su participaci¨®n en instituciones como el Banco Central Europeo o el Banco Europeo de Inversiones, pero aun as¨ª las estimaciones de las partes se?alan que el saldo neto ser¨¢ favorable a Bruselas en alrededor de 45.000 millones de euros.
Ello se debe tambi¨¦n a los "compromisos pendientes". Las cuentas de un ejercicio conllevan obligaciones para los siguientes. Y el marco presupuestario actual va de 2014 a 2020. Es decir, en 2019 puede decidirse la financiaci¨®n de una infraestructura que necesite varios a?os para ser ejecutada. Reino Unido tambi¨¦n deber¨¢ hacerse cargo de esos compromisos en la misma proporci¨®n en la que contribuye al Presupuesto de la UE (el 13%).
El pa¨ªs, adem¨¢s, seguir¨¢ siendo responsable, de acuerdo con la cuota que le corresponde, de las pensiones y los beneficios sociales que hayan adquirido los funcionarios (todos, no solo los brit¨¢nicos) de la UE hasta 2020.
3. La relaci¨®n futura. El principal cambio en la declaraci¨®n pol¨ªtica se refiere al futuro acuerdo comercial entre la UE y Reino Unido. El Gobierno brit¨¢nico buscar¨¢ un acuerdo de libre comercio, y la declaraci¨®n pol¨ªtica recoge la ambici¨®n compartida de alcanzar un pacto exento de aranceles entre el Reino Unido y la UE. El texto recoge la necesidad de que una vez concluya el periodo de transici¨®n se mantenga una competencia abierta y justa, con altos est¨¢ndares en ¨¢mbitos como el medio ambiente, el mercado de trabajo o la fiscalidad.?Sin embargo, se ha retirado una referencia m¨¢s espec¨ªfica llamando a el Reino Unido a alinearse con la UE en ¨¢reas clave. Los Veintisiete temen que una vez se consume la separaci¨®n el Reino Unido lleve a cabo rebajas de impuestos desmesuradas para atraer empresas ejerciendo competencia desleal, y no est¨¢ claro que vaya a poder evitarlo.
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