Claudia L¨®pez, la alcaldesa que simboliza el cambio en Colombia

Claudia L¨®pez subi¨® al estrado mientras sus seguidores coreaban ¡°s¨ª se pudo¡±. Se acerc¨® al micr¨®fono y dio las gracias. ¡°Hoy era el d¨ªa de las ni?as, hoy era el d¨ªa de los j¨®venes, hoy era el d¨ªa de las mujeres, hoy era el d¨ªa de las familias hechas a pulso, como la suya, como la m¨ªa¡±, enfatiz¨®. El pasado domingo por la noche, esta pol¨ªtica ecologista de 49 a?os se convirti¨® en la primera alcaldesa de Bogot¨¢ elegida en las urnas. Su resultado en las elecciones locales apunta a un cambio de ciclo en Colombia. Y, al igual que enfatizaron sus primeras palabras tras conocer la victoria, simboliza de alguna manera el nacimiento de un nuevo pa¨ªs que se asoma despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo de conflicto armado. Con nuevas prioridades, nuevas urgencias.?

Gobernar Bogot¨¢ ¡ªuna ciudad con m¨¢s de siete millones de habitantes y cuya ¨¢rea metropolitana tiene un Producto Interior Bruto superior al de Uruguay¡ª supone asumir el segundo cargo en relevancia pol¨ªtica despu¨¦s de la presidencia de la Rep¨²blica. Por eso tambi¨¦n el triunfo de la l¨ªder de la Alianza Verde, que seg¨²n las encuestas no estaba tan claro, es un hito en Colombia. Hija de maestra, creci¨® en una familia numerosa, vivi¨® en Ciudad Bol¨ªvar, una de las zonas m¨¢s castigadas de la capital, y se fogue¨® como l¨ªder estudiantil. Salt¨® a la primera l¨ªnea hace casi 15 a?os, cuando sus trabajos de investigaci¨®n destaparon las relaciones entre representantes p¨²blicos, narcotr¨¢fico y grupos armados de la ultraderecha: el esc¨¢ndalo de la parapol¨ªtica.

Exsenadora, firme defensora de los acuerdos de paz con las FARC, feminista, L¨®pez siempre luch¨® contra la desigualdad y por los derechos LGTBI. El beso que en medio de las celebraciones se dio con su pareja, la senadora Ang¨¦lica Lozano, fue la fotograf¨ªa de la noche. Y, pese al ruido de un sector minoritario de la derecha radical, sobre todo en las redes sociales, qued¨® como un gesto de normalidad en un pa¨ªs de tradiciones conservadoras y mayoritariamente cat¨®lico.

¡°Bogot¨¢ no solo vot¨® para que la ciudad cambie en los pr¨®ximos cuatro a?os, sino para que esta generaci¨®n cambie a toda nuestra sociedad¡±, resalt¨® la alcaldesa electa. En ese puesto solo la precedi¨® otra mujer, Clara L¨®pez, que fue regidora interina durante unos meses en 2011. ¡°Derrotemos y desaprendamos el machismo, el racismo, el clasismo, la homofobia y la xenofobia. Que no haya duda, Bogot¨¢ vot¨® por que el cambio y la igualdad sean imparables¡±.

L¨®pez centr¨® su trabajo en el Senado en la regeneraci¨®n democr¨¢tica y la lucha contra la corrupci¨®n. Ese fue uno de los ejes de la campa?a presidencial de 2018, en la que la l¨ªder de los Verdes se present¨® en la candidatura centrista de Sergio Fajardo como f¨®rmula para la vicepresidencia. Meses despu¨¦s, impuls¨® una consulta de medidas anticorrupci¨®n que logr¨® m¨¢s de 11 millones de votos, pero no alcanz¨® el qu¨®rum. Prometi¨® seguir por el mismo camino desde la capital. ¡°Nunca he transigido con el clientelismo, las maquinarias; he enfrentado con valent¨ªa al narcotr¨¢fico, a los violentos; he arriesgado y arriesgar¨ªa todo en mi vida para honrar la vida y la voz y el voto de los colombianos libres de la voracidad, de la corrupci¨®n y la violencia, de unas minor¨ªas otrora poderosas, otrora invencibles que hoy derrotamos¡±, quiso dejar claro en su primera intervenci¨®n.??

La victoria de L¨®pez fue la m¨¢s sonada de una jornada que dej¨® tambi¨¦n otros mensajes. En primer lugar, la derrota en las principales plazas del uribismo y del partido de Gobierno, el Centro Democr¨¢tico, que aup¨® a Iv¨¢n Duque a la presidencia. En segundo lugar, el golpe sufrido en la capital por el candidato izquierdista del partido de Gustavo Petro, que el a?o pasado compiti¨® con el actual mandatario en segunda vuelta y que se erigi¨® en l¨ªder de la oposici¨®n. Con estas premisas, el resultado de la capital ha agitado el tablero pol¨ªtico, sobre todo en el espectro progresista, con vistas a las pr¨®ximas presidenciales de 2022.

Eso ocurri¨® por las habituales din¨¢micas partidistas y no porque L¨®pez haya pretendido alentarlo. Petro dej¨® claro que ser¨¢ su adversario, pero la nueva alcaldesa se estrena con unas palabras que tratan de rebajar las tensiones pol¨ªticas y, por encima de todo, la divisi¨®n social. ¡°Vamos a unir a Bogot¨¢, vamos a hacer un Gobierno para todos, no solamente para quienes confiaron en nosotros¡±, asegur¨®. Tuvo un aplauso para todos sus contrincantes, de Carlos Fernando Gal¨¢n, hijo del excandidato presidencial asesinado en 1989, a Miguel Uribe Turbay, el aspirante apoyado por el Centro Democr¨¢tico, a quien augur¨® un brillante futuro.

Ahora afronta el reto de compaginar esa declaraci¨®n de intenciones con la concreci¨®n del proyecto. Empezando por la construcci¨®n de una red de metro de la que en Bogot¨¢ se habla desde finales de los cuarenta y que nunca ha visto la luz. O fortalecer la educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas de calidad, en lo que hizo especial ¨¦nfasis durante la campa?a. Adem¨¢s de los desaf¨ªos relacionados con la seguridad y de la convivencia. Lo que, de momento, queda claro es que este programa echa a andar con un nuevo estilo de liderazgo, aplaudido por cientos de miles de j¨®venes, que de alguna manera representa una nueva Colombia.