Una iluminada telepredicadora en la Casa Blanca

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El pasado agosto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elev¨® su mirada al cielo, abierto de brazos en medio de los jardines de la Casa Blanca, y afirm¨® ante una turbamulta de periodistas: ¡°Yo soy el elegido¡±. D¨ªas despu¨¦s aclar¨® que el comentario mesi¨¢nico era una broma. Lo cierto es que el hombre que asegura nunca haberle pedido perd¨®n a Dios, lleva a?os intentando acercarse al n¨²cleo duro de la religi¨®n evang¨¦lica para retener a las bases m¨¢s conservadoras en su prop¨®sito de ser reelegido en 2020.

Para ayudarle a lograrlo le ha acompa?ado muy de cerca su vieja amiga y gu¨ªa espiritual, Paula White. Desde que el republicano asumi¨® la presidencia, la telepredicadora que abandera la ¡°teolog¨ªa de la prosperidad¡± ¡ªque equipara finanzas y bienestar como voluntad de Dios¡ª ha estado a su lado. Pero ahora lo estar¨¢ a¨²n m¨¢s.

La semana pasada, White fue nombrada oficialmente consejera de la Iniciativa Fe y Oportunidad, cuyo prop¨®sito es servir de altavoz a los grupos religiosos en los programas gubernamentales dedicados a cuestiones como la defensa de la libertad religiosa y la lucha contra la pobreza. Antes de ocupar un lugar formal en la Administraci¨®n, White ya hab¨ªa favorecido encuentros de pastores conservadores y responsables de la Casa Blanca, garantizando que Washington tuviera en cuenta a las bases m¨¢s conservadoras.

La pastora de Florida, de 53 a?os, casada tres veces y que vive en una gran mansi¨®n ¡ªcaracter¨ªsticas estas ¨²ltimas que comparte con Trump¡ª, comenz¨® su carrera televisiva en 2001. Un a?o despu¨¦s, al terminar su serm¨®n en el programa Paula White Today, recibi¨® una llamada. Era el magnate inmobiliario Donald Trump, que la felicit¨® y, seg¨²n ha confesado White, le recit¨® tres de sus sermones casi a la perfecci¨®n. Casualmente, White estaba en Nueva York y Trump la invit¨® a conocer a su familia. Ambos se mantuvieron en contacto y volvieron a verse al concluir la primera temporada del programa de telerrealidad de Trump The Apprentice. White rez¨® junto al equipo del programa antes de la grabaci¨®n.

La amistad entre ambas estrellas de la telerrealidad creci¨® hasta el punto de que la pastora se compr¨® un apartamento en el edificio 502 de Park Avenue, propiedad del magnate, quien repite continuamente que su libro favorito es la Biblia y que ¡°nadie la lee tanto¡± como ¨¦l (sin embargo, es incapaz de mencionar un vers¨ªculo cuando se le pregunta cu¨¢l le gusta).

El d¨ªa que el presidente prest¨® juramento de su cargo, en enero de 2017, lo hizo sobre dos Biblias: una propia y otra usada por Abraham Lincoln en 1861. A su lado estaba el ultraconservador Mike Pence, que jur¨® como vicepresidente. Ese d¨ªa, Paula White se convirti¨® en la primera religiosa que oficiaba la oraci¨®n durante la ceremonia. Despu¨¦s de su aparici¨®n p¨²blica junto a los pol¨ªticos, su apoyo en las redes baj¨® considerablemente. ¡°Ve¨ªa c¨®mo mis seguidores en Twitter bajaban en 10.000, 20.000, 30.000...¡±, reconoci¨® a The Washington Times. Ahora tiene 700.000 en esta red social y tres millones en Facebook.

En junio, en Orlando (Florida), la asesora espiritual cambi¨® el tono utilizado en la inauguraci¨®n del mandato del presidente para pasar a uno m¨¢s alarmista en un mitin del republicano. ¡°Que cada red demoniaca que se haya alineado contra el llamamiento del presidente Trump, sea derribada en nombre de Jes¨²s¡±, exclam¨® ante la multitud. ¡°Declaro que el presidente Trump superar¨¢ todas las estrategias del infierno y todas las estrategias del enemigo¡±, agreg¨® entonces. Algunos cristianos consideran sus ideas her¨¦ticas y no faltan quienes la tildan de populista e incluso de figura divisiva en esa fe.

White, como Trump, no siempre fue religiosa. En su libro de memorias Something Greater, publicado el pasado octubre, narra la ¡°visita divina¡± que Jes¨²s le hizo en 1986, cuando estaba con su hija reci¨¦n nacida. En la visi¨®n, ella aparec¨ªa predicando en todos los continentes. La imagen fue un impulso para dedicarse por completo a la religi¨®n. Desde entonces, ha levantado un imperio, con programas de televisi¨®n, radio, libros, giras por el pa¨ªs y, desde 2014, como pastora principal en una iglesia evang¨¦lica en Florida.

Eso, hasta que Jes¨²s volvi¨® a hablarle. En mayo, durante el serm¨®n dominical, afirm¨® que el Se?or le hab¨ªa dicho que no se pod¨ªa ¡°perder este momento¡± para hacer cosas m¨¢s grandes. As¨ª que abandon¨® su puesto de pastora en la New Destiny Christian Center en Apopka para abrir una universidad y levantar 3.000 nuevas iglesias. Pero los ambiciosos planes de White se vieron interrumpidos por uno de sus seguidores: Trump. El presidente estadounidense, que intenta asegurarse que los evang¨¦licos permanezcan en sus filas, la llam¨® para encargarse de que lo consiga desde la Casa Blanca. White todav¨ªa no ha hecho ni un comentario al respecto. Sus redes est¨¢n enfocadas ahora mismo en promocionar su nuevo libro antes que al propio Trump.