El clan morm¨®n de los LeBar¨®n, una familia rota por los secuestros y la violencia en M¨¦xico

La tragedia ha golpeado con fuerza nuevamente a la familia LeBar¨®n, un gran clan morm¨®n que vive en Galeana, Chihuahua, al norte de M¨¦xico. En 2009, Juli¨¢n LeBar¨®n se convirti¨® en un improbable defensor de los derechos humanos en el nivel nacional. El agricultor, que tambi¨¦n tiene la nacionalidad estadounidense, fue una de las principales voces que exigieron el fin de la violencia provocada por el combate del Estado a los grupos de la delincuencia organizada. Su papel cobr¨® notoriedad entonces porque fue una de las pocas v¨ªctimas dispuestas a dar la cara para explicar c¨®mo la violencia hab¨ªa roto sus vidas. Diez a?os despu¨¦s, Juli¨¢n LeBar¨®n ha vuelto a narrar un horror que no cesa. Esta vez por un suceso lleno de sa?a ocurrido en la frontera con el Estado de Sonora, donde tres mujeres ¡ªuna de ellas, Rhonita Mar¨ªa Miller¡ª y seis menores de su familia fueron incinerados en medio de una disputa entre bandas criminales.

"Hemos sufrido el riesgo en todo el pa¨ªs...Todos los mexicanos hemos sido c¨®mplices porque tenemos al Gobierno m¨¢s grande y m¨¢s caro de nuestra historia que ha sido incapaz de dar seguridad a los mexicanos y de ofrecer justicia", ha dicho Juli¨¢n LeBar¨®n la ma?ana de este martes a la periodista Carmen Aristegui. ?l estuvo entre los primeros en llegar a esta desoladora escena del crimen en un camino de tierra que conecta la comunidad mormona en Galeana con otra en el vecino Estado de Sonora. LeBar¨®n pidi¨® el auxilio de las autoridades locales a la una de la tarde, pero estas tardaron en responder cuatro horas hasta que los primeros militares llegaron a la zona. Esta madrugada, un helic¨®ptero de las Fuerzas Armadas evacu¨® a cinco de los heridos a un hospital en Arizona. "Todos deber¨ªan estar interesados en resolver este caso. ?Qui¨¦nes fueron? ?d¨®nde viven estas personas? ?por qu¨¦ lo hicieron?", exigi¨®.

M¨¢s informaci¨®n

Trump ofrece ayuda militar para librar la ¡°guerra¡± contra el narcotr¨¢fico

Asesinados seis ni?os y tres mujeres de nacionalidad mexicana y estadounidense en el norte de M¨¦xico

El 2 de mayo de 2009, Erick LeBar¨®n, de 17 a?os, fue secuestrado en esa zona de Chihuahua. Sus captores exigieron un mill¨®n de d¨®lares de rescate. La gran familia mormona se neg¨® a pagar. Erick fue liberado una semana despu¨¦s. Esta experiencia dej¨® una peligrosa herencia en el seno de la familia. Benjam¨ªn LeBar¨®n, de 32 a?os, uno de los hermanos de Erick y Juli¨¢n, se convirti¨® en activista y l¨ªder comunitario en Sociedad Organizada Segura (SOS Chihuahua). La organizaci¨®n exigi¨® el fin de la violencia provocada por el combate al narcotr¨¢fico. La demanda produjo una gran presi¨®n sobre esta familia de agricultores. Benjam¨ªn fue asesinado en julio de 2009 junto a su cu?ado, Luis Widmar, por 17 sicarios que entraron a su casa y se los llevaron. Una d¨¦cada despu¨¦s, se cree que los homicidios fueron para silenciarlos.

Los LeBar¨®n pertenecen a la Iglesia del Primer Nacido, una escisi¨®n fundada en Chihuahua en 1924 de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas. Los primeros colonos huyeron de la prohibici¨®n de la poligamia instaurada en el seno de la iglesia mormona en 1890. Eso fue lo que hizo que algunos llegaran al norte de M¨¦xico en los a?os veinte del siglo pasado. Entre ellos Joel y Ervil LeBar¨®n. Este ¨²ltimo muri¨® en una prisi¨®n de Utah (Estados Unidos) acusado del asesinato de varios de sus rivales dentro de la iglesia. En la actualidad, la comunidad LeBar¨®n de Galeana est¨¢ compuesta por unas 5.000 personas, seg¨²n Juli¨¢n.

Despu¨¦s de esos dos asesinatos, Juli¨¢n LeBar¨®n se convirti¨® en uno de los protagonistas de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad de marzo de 2011. El movimiento, compuesto por unas 600 personas, familiares de desaparecidos y asesinados, viaj¨® por varios Estados de M¨¦xico para transmitir con urgencia la necesidad de un cambio en la estrategia de seguridad. "Hemos llegado al epicentro del dolor. En este viaje, adem¨¢s de ser testigos de la tragedia, hemos construido humanidad. Los miembros de la caravana hemos aprendido del dolor del otro", dijo en junio Juli¨¢n LeBar¨®n al arribar con el grupo a Ciudad Ju¨¢rez, escenario de cientos de feminicidios y miles de asesinatos durante el Gobierno de Felipe Calder¨®n (2006-2012).

La familia tambi¨¦n se ha visto envuelta en pol¨¦micas con agricultores locales. La disputa por el agua ha sido el motivo de estos enfrentamientos. Los campesinos, organizados en la asociaci¨®n El Barz¨®n, han peleado por el uso de pozos, un bien escaso en el seco norte de M¨¦xico. Los campesinos de chile, soja, manzana y alfalfa han acusado a los LeBar¨®n de apropiarse de al menos 14 fuentes con las que riegan los nogales de las colonias mormonas en una zona donde el l¨ªquido es escaso.?

Cuando la Caravana por la Paz arrib¨® a Ju¨¢rez, la ciudad fronteriza de Chihuahua, LeBar¨®n dijo que era necesario reunir y convencer a las personas que creen que el problema de M¨¦xico no tiene soluci¨®n. "Es dif¨ªcil construir un car¨¢cter as¨ª. He sido motivado por una tragedia en la familia, pero todos podemos aspirar a una grandeza de car¨¢cter. No importa si en la vida nos ha tocado o no una desgracia", afirm¨® ante una multitud reunida en el monumento al presidente Benito Ju¨¢rez. Muchos a?os despu¨¦s, la tragedia sacudi¨® nuevamente a su familia. Los LeBar¨®n siguen esperando un cambio que nunca lleg¨®.